Defensa a Star Wars: The Rise of Skywalker

El último episodio de Star Wars quiso ser un cierre épico de toda la saga, pero terminó siendo el más controvertido de todos.

Escrito por Alejandro

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Desde su estreno en el año 2015, la nueva trilogía de Star Wars ha sido objeto de debate y críticas. Cada película fue más polémica y divisiva que la anterior, llegando hasta su punto final (el Episodio IX), que fue por muchos considerado el peor de toda la saga.

Analizaremos algunas de las principales críticas que sufrió la película y trataremos de ver si estas son justificadas, o si se pueden ver desde otra perspectiva. Advertencia: esta nota contiene spoilers

El mayor problema, la falta de un camino claro

La situación previa al estreno podría resumirse así:

El Episodio VII, que inició la nueva trilogía, fue ampliamente criticado por parecer una copia del episodio IV, que arriesgó muy poco y no contó nada nuevo. Frente a esta crítica, la reacción fue radical, salió J.J Abrams y Rian Jhonson dirigió el Episodio VIII, que introdujo varias ideas renovadas. Sin embargo, la respuesta de los fans no fue la esperada, siendo considerada por muchos una traición al espíritu de Star Wars.

Este rechazo motivó a replantear nuevamente el rumbo de la historia. Se trató de retomar el rumbo planteado en el Episodio VII, omitiendo algunos temas y personajes polémicos del Episodio VIII.

Con estas discusiones detrás, llegó The Rise of Skywalker. Una película que buscaba acallar las críticas de los episodios anteriores, retomar las tramas ya abiertas y ser un cierre épico de toda la saga. Una tarea titánica para solo una película.

¡Los muertos hablan! El regreso de Palpatine

Lamentablemente, el Episodio VIII no desarrolló el concepto de un villano mayor que manejara los hilos. Esta figura podría haber sido Snoke, pero su muerte dejó un vacío que debía ser llenado, ya que muy difícilmente se iba a optar por Kylo Ren como el villano definitivo.

La primera gran polémica se produjo por el regreso de Darth Sidious. No habían señales de él desde el fin del Episodio VI, pero se presenta en Exegol con un ejército de naves con poder suficiente para aplastar a cualquiera que se le enfrente.

No parece apropiado que el final de todo el ciclo de Star Wars fuera en contra de un villano recién introducido y que, con toda seguridad, no tendría tiempo para ser desarrollado; si tenía que volver un villano, Palpatine era la opción más lógica. El Sith desde el Episodio I manipulaba a los personajes para su conveniencia, y tiene poderes oscuros desconocidos a los cuales pudo acudir para sobrevivir.

La presencia de Palpatine y su ejército fue considerado por muchos un agujero de guión enorme. No se explica cómo sobrevivió, ni cómo obtuvo su ejército, ni por qué decidió ponerse en movimiento. Pero pese a que no se dan explicaciones, realmente estas no eran necesarias. Lo que necesitaba la película con urgencia era un villano reconocible que ofreciera una amenaza que se sintiera definitiva, y el efecto se logra.

Rey Palpatine, el poder de Rey está en su sangre

Lo que pudo ser Rey Palpatine

Lo que pudo ser Rey Palpatine

Otra de las grandes polémicas fue que Rey fuera nieta de Palpatine. Mucha gente sintió que esta decisión atentó directamente contra uno de los puntos más rescatables del Episodio VIII, que era que Rey no tenía padres sensibles a la Fuerza, que eran unos simples chatarreros que la abandonaron, y que el poder no se lleva en la sangre. Cualquiera podía usar la Fuerza, como se ve en el niño de los establos que levanta la escoba al final de ese episodio.

Esta conclusión no es del todo correcta. Rey era una Palpatine, pero eso no excluye que cualquiera pueda ser un Jedi. Esto es dejado en claro con el caso de Finn, quien fue un Stormtrooper sin lazo conocido con la Fuerza, pero que pudo presentir la muerte de Rey y sintió dónde estaba la señal de navegación: dos ejemplos de que la Fuerza puede despertar en cualquiera.

Además, se abre un argumento muy valioso, que es que uno es quien decide ser y no lo que fueron tus padres o familiares. No por ser hija o nieta de uno de los Sith más poderosos de la galaxia vas a estar condenada a seguir su legado. Luke y Leia sabían quién era Rey, pero de todas maneras la entrenaron ya que sabían que su sangre no era un elemento determinante. Lo mismo con Kylo Ren, quien por ser nieto de Darth Vader sentía que debía seguir su legado (lo que se reforzó después de haber asesinado a su padre) pero al final la decisión era suya.

La historia es un vehículo sin frenos

Otra crítica a la película es que tiene un ritmo frenético, que no para en ningún momento, viajando los protagonistas de un planeta a otro sin desarrollar lo suficiente ningún personaje, lugar o trama.

Si bien esto es cierto, es un recurso necesario para que la historia abarque todo lo que se esperaba y, nuevamente, esto es producto de que no se sentaron bases suficientes para lo que se quería contar. Estamos en una misión contra el tiempo, donde los héroes corren de un lugar a otro sin tiempo de espera, porque estamos frente a una misión final en la está en juego el futuro de todos.

Una despedida a nuestra princesa

Leia Organa era el único personaje protagonista de la trilogía original que seguía vivo en la historia y se preveía que podía tener un importante papel que cumplir, pero la lamentable muerte de Carrie Fisher en el año 2016 impidió que esos planes se desarrollaran. Un punto que destaca mucho es el trato que se dio a su personaje, pues utilizando escenas que no quedaron en el metraje final de entregas anteriores y efectos especiales, se logró hacer una despedida breve pero íntima al personaje.

El morir para salvar a su hijo fue el acto necesario para provocar el cambio definitivo de Kylo Ren. El final de Leia haciéndose una con la Fuerza al mismo tiempo que su hijo cuando logra la redención es muy emotivo. También el mostrar el entrenamiento con sables de luz entre Leia y Luke es un regalo para los fans que pudimos ver que Leia sí explotó sus habilidades Jedi.

El punto más oscuro

Hay cosas que no se pueden dejar pasar. Una parte de las críticas de los fans sobre el Episodio VIII se centraron en el personaje de Rose Tico.

Interpretada por Kelly Marie Tran, la actriz tuvo que cerrar sus redes sociales producto de los insultos y ataques que sufrió, la mayoría ni siquiera centrados en su interpretación, sino que ataques racistas o que apuntaban a su físico. Lamentablemente, Abrams y su equipo no respaldaron a la actriz, dejándola relegada a escasos minutos en pantalla. Una auténtica pena que se cediera a la presión de un tóxico grupo de fans.

Un final por todo lo alto

La última hora es un disfrute. La llegada de las naves con gente de toda la galaxia, liderados por Lando y Chewbacca a bordo del Halcón Milenario es un momento emocionante y simbólico. No llega una armada, es gente que tenía miedo, pero que fue a pelear por su libertad aun sabiendo que las posibilidades estaban en su contra.

Como contraparte, vemos el ritual Sith en Exegol. Muy bien logrado, con un aire tenebroso y que da luces de cómo los Sith viven incluso después de la muerte.

El final es lo que tenía que pasar: el Darth Sidious renovado y peligroso por los poderes que obtuvo de la díada en la fuerza se enfrenta a Rey, quien tiene detrás a todos los Jedi, poniendo fin a la eterna pelea.

Por último, vemos la despedida final. Rey viaja a Tatooine, donde cierra el ciclo, se despide de los sables de sus mentores e inicia su propio camino con su nueva identidad, Rey Skywalker, mostrándonos por última vez la clásica postal de los soles del planeta.

Conclusión

Algunas personas han declarado que después de ver esta trilogía se acabó Star Wars para ellos, lo cual se puede entender, pero tampoco es una reacción que no se haya visto antes. En su tiempo, el Episodio I fue igual o más rupturista, cambiando de manera radical todo lo que habíamos visto. Fue polémico, pero en ningún caso fue el fin. Hoy en día ya hay aceptación de parte de los fans,

La película culminó un gran viaje que empezó en 1977, intentó cerrar a lo grande pese a todas las complicaciones que tuvo y salió adelante de buena manera. Es una película controvertida, es cierto, pero así ha sido Star Wars siempre: los fans vemos el potencial del universo y cada uno cree saber cual es el mejor camino a seguir.

La nueva trilogía nos dio la oportunidad de despedirnos de los personajes con los que muchos crecimos y que  jamás podremos volver a ver juntos. Ahora, el ciclo se cerró y nuevas series y películas vendrán, con la ilusión de que se aprenda de los errores de planificación y el errado camino de trabajar para responder a las críticas.

Lo que está claro es que The Rise of Skywalker está lejos de ser el fin de Star Wars.