Hoy revisamos la novela póstuma de Almudena Grandes, que en paz descanse, quien falleció el pasado 2021 por un cáncer. Todo va a mejorar es una historia de ciencia ficción distópica, pero peligrosamente realista y cercana.
Como de costumbre, profundizaré en lo bueno y lo malo al final de esta reseña, pero desde ya, quiero destacar lo bellamente compleja y detallada de la obra. A mi juicio, los grandes maestros de la literatura entienden que un libro es una mezcla perfectamente equilibrada entre atributos positivos y negativos, donde se realza lo primero y se manipula lo segundo para transformarlo en una herramienta que le de más profundidad al trasfondo.
Más sobre la escritora
Almudena Grandes (1960 – 2021) fue una escritora, columnista, contertulia y activista política española. Tiene más de 19 libros publicados entre novelas, proyectos experimentales, colaboraciones, e incluso literatura infantil. Posee 19 Premios de literatura, 15 reconocimientos nacionales e internacionales, y 7 adaptaciones al cine.
Su posición política inclinada hacia la izquierda definió su trabajo como columnista, criticando tanto a los gobiernos regentes como a una sociedad española cada vez más polarizada y egoísta. Según sus propias palabras para el medio LaSexta:
España, a lo largo de la primera década del último siglo, se ha convertido en un país de «horteras y borricos». Una sociedad muy desagradable e insensible, llena de gente indiferente al sufrimiento de los demás sumida en el espejismo de consumismo y materialismo.
«Almudena Grandes: «La propuesta de Ciudadanos sobre violencia de género esconde una idea muy antigua»». laSexta.com.
15 de marzo de 2016.
Siendo siempre fiel a su posición y crítica, sus trabajos se centran en deshuesar al gobierno y sociedad. Creando novelas complejas y llenas de detalles que no temen en proyectar presentes totalitarios, o futuros distópicos.
En la fotografía: Almudena Grandes.
Reseña de todo va a mejorar (spoilers ligeros)
El libro, parte de la colección andanzas del sello TusQuests, viene presentado en un formato de octavo mayor con 485 páginas de historia más otras 15 con una carta del esposo de Almudena Grandes, quien escribió el capitulo final y editó la obra.
La novela nos lleva a un futuro muy cercano donde España ha logrado sobrevivir una tercera oleada de Covid. La inestabilidad política y social sirve como trampolín político para un partido llamado Movimiento ciudadano ¡Soluciones ya!. Su líder es un influyente y poderoso empresario que planea transformar al gobierno en una junta directiva de corte corporativo que controle al país a través de políticas totalitarias.
Desde la creación de una fuerza de tarea bautizada como los vigilantes, el uso de la crisis sanitaria como pilar de la propaganda nacionalista, y la manipulación de las mentes a través del consumo y la polaridad, el régimen extiende sus garras sobre el país de forma cada vez menos sutiles. Serán personas corrientes y de vidas normales las que decidirán luchar contra la junta directiva. La autora los define como Héroes modestos, ciudadanos que viven y sufren el día a día de una sociedad cada vez más individualista y hermética.
Portada de Todo va a mejorar.
Lo bueno: Perfectamente equilibrado, como debe ser.
Tal y como lo comenté en un comienzo, Todo va a mejorar, es una novela compleja y profunda. Sus múltiples arcos paralelos ayudan a entender como le han lavado el cerebro a la sociedad española a través de las redes sociales y la gratificación espontánea.
Como contexto, volviendo a nuestra realidad. Las gratificaciones espontáneas son un fenómeno intencionado que está siendo estudiado muy rigurosamente por científicos de todo el mundo. Es visto en la actualidad como una peligrosa arma de doble filo que manipula a millones de personas. Empresas multinacionales invierten cantidades absurdas de dinero en potenciar este tipo de gratificaciones, y el encierro durante la pandemia no hizo más que maximizar el impacto en las conciencias, creando insensibilidad a la dopamina y generando efectos peligrosos como la depresión, el letargo, desanimo, y similares.
Esa es la idea que explora Almudena Grandes en su novela: reemplazar los sueños y metas personales por felicidad enlatada, diseñada por un gobierno manipulador y populista. Sus personajes, a través de trasfondos muy detallados y densos, se van dando cuenta de que el enemigo más peligroso no es el que te somete por la fuerza, sino el que te convence de unirte de forma voluntaria a su sistema de lavado mental.
Técnicamente, y tal como lo he dicho en otras reseñas, la ciencia ficción se construye sobre una crítica social que varía según la época de su creador. Sin embargo, muy pocas obras logran crear un buen ambiente distópico pero peligrosamente cercano a nuestro presente. Y quizá esa es la razón por la que me gustó tanto el libro: Su autora no teme en proponer y alimentar un debate sobre quienes somos y cuál es nuestro rol en un mundo cada vez más artificial.
Lo malo: Denso, muy denso.
Pese a que la autora parece reconocer las falencias de su historia, y así acomodar las partes más lentas de forma estratégica a fin de no estancar el arco principal, no pude evitar sentirme algo superado por la enorme cantidad de detalles y trasfondos.
Entiendo que una obra así de cocina lento, pero es como si no te diese espacio para dejar llevar la imaginación. El libro requiere que le dediques toda tu atención y concentración de forma constante, de lo contrario serás automáticamente desconectado de la trama y la tensión; como si al pestañear cambiaras de locación y personajes.
Esto también se puede apreciar en el apartado físico. Todo va a mejorar, cuenta con tramos donde las páginas no dan abasto con el texto, alimentando esa impresión densidad y complejidad. Pese a todo, e amado este libro y lo recomiendo absolutamente. Hay que tenerle paciencia, sin duda, pero la historia lo vale.