The Sadness: Zombis, gore y pandemia

Desde Taiwan llega la película más extrema del ultimo tiempo. The Sadness, un verdadero festín de sangre en contexto pandémico.

Escrito por Lord Dragón

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Ficha Técnica

The Sadness es una película Taiwanesa del año 2021, dirigida y escrita por el canadiense Rob Jabbaz. La protagonizan los actores Regina Lei, Berant Zhu, Tzu-Chiang Wang y Ralf Chiu.

La cinta cae dentro de la categoría terror y gore, con la inclusión de zombis o infectados. Ha sido bien recibida por el público y la crítica especializada del terror. Es el largometraje debut del cineasta, algo realmente admirable que ha dejado boquiabiertos a decenas de fanáticos.

Argumento

The Sadness inicia con una joven pareja compuesta por Kat (Regina Lei) y Jim (Berant Zhu) que parten su día de forma normal, salvo porque oyen en televisión de una nueva enfermedad desconocida que se está expandiendo. Cuando dejan el departamento y se encaminan a su trabajo, se encuentran con que la enfermedad ya llegó a su ciudad y que los síntomas son peores de lo que podrían imaginar. Los infectados han enloquecido, se volvieron violentos y sádicos.

El tráiler es muy gráfico. No lo veas si te impresiona ver sangre.

Como zombis, pero con la crueldad humana y parte de su inteligencia al punto de cometer los actos más bestiales con el único fin de hacer sufrir. Ambos están separados y preocupados por el otro. Se lanzan al medio del caos y la vorágine de sangre para ir en búsqueda de su pareja; una búsqueda muy difícil que los podría separar para siempre.

Asia extremo

El cine asiático es conocido por ofrecer una visión diferente al cine americano u occidental de carácter comercial. Abordan de manera peculiar los tópicos y problemas sociales que la sustentan, en conjunción con un lenguaje único para expresarse visualmente. Se manejan en tiempos diferentes y navegan por un marco cultural único, alejado del que estamos acostumbrados a ver en la pantalla grande.

Pero, ¿qué sucede si dentro del cine oriental se realiza un proyecto ideado y dirigido por un director canadiense? Terminas con una obra que junta lo mejor de dos mundos y mezcla las miradas para desplegar una oda a la violencia que impactará a todo tipo de público.

Asia no es ajeno al cine extremo. Cientos de producciones enfermizas y aberrantes se realizan periódicamente principalmente en Japón y Hong Kong. En ellas se permite la libre experimentación y se rompen barreras que son muy difíciles de traspasar en occidente. Locuras, sexo, muerte o una mezcla de todas las anteriores son algo de lo que puedes encontrar cuando te internas en este oscuro rincón del cine.

Y aunque parezca difícil, The Sadness supera, o al menos equipara, en brtualidad a la mayoría de las cintas asiáticas más chocantes que puedas encontrar 

Hemoglobina y zombis

The Sadness llegó a refrescar el cine extremo con una propuesta original, aunque plagada de guiños y referencias a las obras clásicas del terror y gore, que lleva a los zombis y la sangre a nuevos niveles. Con un ritmo frenético que no se detiene en ningún momento, nos brinda un verdadero festín de violencia y perversidad.

A diferencia de la clásica cinta de muertos vivientes o infectados rabiosos, aquí el cambio sufrido por los contagiados resulta altamente perturbador por ser una exacerbación de los bajos instintos humanos. Aquí no tenemos zombis que pierden toda humanidad y se mueven puramente por instinto (comer o matar) ya que en este caso conservan parte de sus facultades y discernimiento, a la vez que los impulsos violentos, sexuales y enfermizos se vuelven incontrolables y se hacen con el control de la persona.

Los infectados no están en estado de descomposición o con el cuerpo dañado, por ende, se pueden mover con rapidez, mantienen su fuerza original y cuentan con las habilidades necesarias para usar herramientas o armas para asesinar. Es decir, son seres mucho más letales y peligrosos que un no muerto común del cine.

Las escenas son repugnantes, grotescas y shockeantes. El liquido vital no para de manar durante todo el metraje y los efectos prácticos le otorgan un desagradable realismo.

Esto es cine gore puro, con un guion destacado y con contenido que le añade capas de profundidad y la convierte en algo más que solo tripas y vísceras.

¿Monstruos o humanos?

También es básicamente una critica social y antropológica. Reconoce comportamientos humanos tan naturales como aborrecibles. Donde la agresividad, el deseo sexual y el egotismo han sido desde siempre los motores de las conductas prohibidas en un entorno social. Todo el mundo ha pensado en matar a otra persona o en hacer cosas peores que, sin embargo, sabe que nunca llevará a cabo por poseer la facultad de controlar o manejar dichos impulsos.

La violencia es una constante transversal en toda civilización. Y aunque se piense que con los avances de la sociedad esto vaya a quedar atrás, no pueden estar más lejos de la realidad. Incluso hay quienes afirman que, paradójicamente, mientras más evolucionados nos creamos, mayor es la violencia que se desata. Y The Sadness muestra eso. Una ciudad moderna, en que cada individuo parece normal, inofensivo. Habitada por trabajadores, gente educada, profesionales, bien vestidos, etc. que sin embargo esconden oscuros deseos, que usualmente mantienen a raya.

The Sadness libera esos deseos y nos muestra la cara oculta de la vida moderna. Es rincón de la mente que pocos quieren reconocer y la mayoría opta por ignorar. Cuando lo civilizado y moral se pierde, quedan seres humanos convertidos en monstruos.

Pandemia e infectados

The Sadness tiene una, para nada sutil, inspiración en la reciente pandemia del COVID 19. El desastre inicia con una enfermedad altamente contagiosa, cuyos síntomas y propagación no se conocen con claridad al principio.

Se desliza una crítica al manejo de la pandemia real y la respuesta de la ciudadanía a situaciones que no comprenden y temen. Como un reflejo de la realidad, los medios bombardean constantemente información sobre la enfermedad y ponen al espectador en un constante estado de alerta y estrés por la incertidumbre. Miles de personas optan por la negación y descartan la existencia de una amenaza sanitaria real, describiéndola como una gripe cualquiera (¿les suena conocido?) que no se saldrá de control como pronostican los medios y las autoridades.

Como es de imaginar, son aquellos que no creen en la enfermedad y no toman ningún resguardo, quienes son los primeros en infectarse y propagarla por la ciudad.

La población está asustada, los hospitales colapsados, la policía no sabe que hacer y los políticos dan mensajes diciendo que todo va a está bien, aunque ni ellos mismos se lo creen.

Un acertado paralelo con estos más de dos años con pandemia y cuarentenas.

Opinión

Primero debo advertir a todos quienes lean esto, que la cinta en cuestión no es para todo el mundo. A las personas sensibles, impresionables, de estómago débil y, por supuesto, menores de edad se les recomienda abstenerse de verla.

Hace años que no salía una película con tal nivel de crueldad, a la vez que con buena historia y una mirada a nuestra sociedad.

Esta escena hace una clara referencia a la también polémica cinta Saló, o los 120 días de Sodoma

Yo suelo ver películas sangrientas y gore. No obstante, la intensidad y violencia que presencié en The Sadness me dejó impactado y sin aliento. Es que el huracán de muerte y sadismo no se detiene ni te da un respiro. Lleva la rapidez y ritmo ágil que son tan comunes en el cine de estos días, a otro nivel y lo combina con elementos del cine de antaño. Pero todo bajo un prisma de color carmesí.

De todas formas, me gustó mucho. Tiene gore, acción y una trama decente, que es más de lo que uno espera de este tipo de filmes. Entretiene y no deja a nadie indiferente.

Sin duda es de lo mejor en cine extremo que ha salido en los últimos años.