Thanos Búsqueda: la obertura de la tan nombrada Saga del Infinito

Thanos ha hecho su jugada y los seres más fuertes han caído ante él. Pero su cruzada por el amor de la Muerte dará mucho más de qué hablar.

Escrito por alexander.r.roez

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Dicen que la muerte no es el fin, que solo es el principio de un cambio. Principio que frente al Pozo del Infinito quedaría expuesto, precisamente, de manos del «Inevitable». El primer movimiento de la icónica saga de Marvel.

Es sabido que el Titán Loco ama a la Muerte. La ama tanto que mata por ella. Pero entre las líneas de Starlin y compañía (1990), quedó en evidencia lo lejos que llegaría por sus sentimientos. Todo gracias a unos antiguos sortilegios que más de uno ya conoce. Las Gemas del Infinito.

Sobra decir que la última adaptación del MCU difiere bastante de su material base. E incluso, se puede decir que hasta es más coherente cuando se trata de sus motivaciones. Después de todo, los daños más grandes que pueden cometerse vendrían de una relación tóxica, justo como la que Thanos tiene con la Muerte.

Sí, bajo ese enfoque, el Thanos del MCU es más independiente. Su discurso (aunque vacío) intenta recrear los ideales estoicistas que regían a los antiguos líderes. Sin embargo, este enamorado se defiende. No solo por su lealtad hacia su musa, también por cómo sabe dialogar con sus contrincantes (así como sabe traicionarlos con elegancia).

Pero volvamos al punto, la tóxica relación de dependencia que el Eterno demuestra frente a ella, por quien partiría su delirio masacrando a su propio planeta.

Los pensamientos conscientes solo pueden llevarlo a uno hasta aquí.

Hay veces en que el subconsciente ha de sumergirse en algo mayor que en él mismo.

El Guantelete del Infinito Vol. 1 Jim Starlin Et. al. (1990)

Las cinco primeras planas abordarían el plan de Thanos, partiendo con una imponente sombra frente al Pozo del Infinito, un lugar que funciona como visor de todo lo que existe en el universo. Cuadro que además resulta interesante de ver en sentido simbólico, como un peso que carga desde que se hizo un asesino.

A lo largo de la ficción se ha hecho cada vez más común el énfasis al recurso simbólico, especialmente tras las influencias del surrealismo. Esta idea de «muestra y no cuentes» permite ahondar en ciertos puntos referentes, ya sea la trama o sus personajes, siendo los mismos espectadores quienes descubran dichos elementos.

Precisamente, Starlin complementaría esta devoción, así como sus nocivas consecuencias un plano más tarde, donde presenciamos a un titán deformado de muchas maneras a medida que avanza por el espacio. Un recordatorio de lo bajo que este puede caer por ella.

Es triste, pero en la sociedad se ha normalizando mucho la idea de que, por amor, hay que tolerar cualquier daño. Y esto Thanos lo refleja con total claridad, aunque agregando la destrucción hacia los demás. Pero ahora, hablando de eso…

Algo imperdonable de las películas del MCU fue lo débil que retrataron al Titán Loco, en el sentido de que la primera impresión que dieron de este villano fue el poder que obtenía de las gemas. Idea que hasta se vuelve insultante si comparamos eso con su repertorio de poderes original.

Para empezar, sí, su nave es más una moto-scooter al lado de la del metraje, pero lo vemos sobreviviendo en el frío del espacio como si nada. Del mismo modo, los rayos destructores que lanza de sus manos son una locura, algo que pudo rivalizar con el arsenal de Tony Stark desde un inicio. Lo mismo pasa con su habilidad de volar, teletransportarse, y su sorpresivo campo de fuerza. Ideas que pudieron explotar con el «Thanos del pasado» en Endgame (2019).

A esto se suma que nuestro personaje, por muy formidables que sean sus habilidades, no destacaría precisamente por estas, al contrario. Por lo que más destacaría sería por su ingenio, así como poder de convencimiento. Dicho dote llegaría a su cúspide durante el cuadro con el Gran Maestro, donde además, el autor expresaría sus ilustraciones más deslumbrantes. Así como lo frágil que puede llegar a ser Thanos.

Es irónico, pero especialmente entre dichas viñetas se enfatiza en la condición de Thanos, siendo este un peón en el juego de la Muerte. Pero está tan, tan ciego por su amor que no es capaz de notarlo, ni siquiera con el Gran Maestro gritándoselo en la cara.

Este panorama conectaría con la historia que él mismo, anteriormente, narraría en su encuentro con El Corredor, la de aquel ser cósmico que, a causa de su soledad, se autodestruye, dando paso al surgimiento de las Gemas del Infinito. Esta historia se puede extrapolar a su propio narrador, quien se demostraría como un individuo solitario, capaz de lo que sea con tal de llenar ese vacío.

Sí, por supuesto que no justifica las atrocidades que ha cometido, pero es cierto, e incluso poético, que se extrapole a dicho ser con alguien que ha caído tan bajo. Más sabiendo que su loco amor nunca ha sido correspondido. Es triste, pero no en el sentido lastimero, sino en lo vano que resulta la búsqueda de la aprobación de otro, más si esa búsqueda termina causando más penas que dichas.

Thanos, el maestro de la intriga y el engaño. Me embarqué en una búsqueda que solo yo podría haber abordado… ¿Cómo podía imaginar que convertirme en Dios acabaría siendo una victoria tan pírrica?

El Guantelete del Infinito Vol. 2 Jim Starlin Et. al. (1990)

Por estas mismas razones es que Thanos resulta tan buen personaje, así como su travesía, apertura para una de las piezas más extensas de Marvel, se vuelve tan intrigante de leer. Porque no se habla de un simple villano genérico, se habla de manipulación, de obsesión, de heridas en el corazón que llevan por el camino equivocado, donde el más lastimado al final eres tú.

Y eso que este arco no es más que el salto hacia el abismo. Salto que por supuesto, no es algo que deban perderse, ya que complementará el caos de su antagonista con su relación con los héroes; apuro que sacudirá más de un rincón del universo.