Sangre de Zeus: La nueva serie sobre mitología griega

Precedida por la aclamada serie original de Netflix, Castlevania, llega a la plataforma lo nuevo de Powerhouse Animation: Sangre de Zeus

Escrito por Zahorí Balmaceda

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En 2017, Netflix sorprendió a sus usuarios con la llegada de la serie animada de Castlevania, (juego que vio la luz en 1986), la cual actualmente cuenta con tres temporadas en su haber. Dos años más tarde fue el turno de Seis Manos, aunque esta no tuvo el éxito de su predecesora, manteniéndose hasta el día de hoy con una única temporada.

A mediados de 2020, Powerhouse Animation, el estudio que le dio vida a ambas series, anunció su apuesta por la mitología griega, presentando en octubre la primera temporada de Sangre de Zeus, la cual cuenta con 8 capítulos de 30 minutos cada uno (aproximadamente).

Sinopsis

Los relatos de la mitología griega eran parte de la tradición oral. Muchos nunca fueron transcritos y a lo largo de las épocas, algunos se perdieron. Este es uno de esos relatos…

Sangre de Zeus

Tras caer en batalla el último de los titanes, los gigantes surgieron de su sangre, continuando la guerra contra los dioses que los titanes habían comenzado. Valiéndose de su astucia, Zeus y el resto de los dioses logran vencerlos, capturando sus almas y arrojando sus cuerpos al mar.

Zeus salva a Hera.

En el presente, Herón, un joven humilde que vive a las afueras de un pueblo azolado por nubes grises desde su llegada, se ve obligado a trabajar  arduamente para mantener el penoso estilo de vida que él y su madre llevan, siendo odiados por los habitantes del pueblo.

Las cosas cambian para todos cuando una raza de demonios surge entre los mortales, amenazando con destruir a la raza humana.

Al no poder intervenir los dioses en los asuntos del hombre, Zeus le revela a Herón su verdadero origen, encaminándolo en la aventura para descubrir sus dotes como semidiós y enfrentar el mal que aqueja a la humanidad.

A su vez, la contienda de Zeus (conformada mayormente por Apolo y Hermes), debe enfrentarse a los neuróticos celos de Hera, quien, harta de las infidelidades de Zeus y los hijos bastardos que procreó, encuentra en el líder de los demonios a un aliado manipulable, cuyo origen se encuentra estrechamente ligado al de Herón.

Hera descubre el secreto de Zeus.

Es así como se da inicio a una mítica guerra de dioses y mortales cuyo único fin es la supremacía.

Antecedentes históricos

Si no se es un ávido conocedor de historia universal, juzgar la veracidad de los eventos ocurridos en Sangre de Zeus resulta difícil, aunque es obvio que su fin no es educar, sino entretener.

Zeus se presenta ante Herón.

Aun así, cabe mencionar ciertos aciertos y desaciertos mostrados en pantalla:

Las infidelidades de Zeus, los celos de Hera, los hijos bastardos del rey de los dioses que reinan a su lado en el Olimpo, y la mayoría de las habilidades y naturalezas divinas pertenecen a la parte real del relato, con mitos que los respaldan. También lo son la titanomaquia y la gigantomaquia, pero solo en cierta medida; ambas sí ocurrieron tanto en la mitología griega como en Sangre de Zeus, pero no de la forma en que se les refleja en la serial.

Herón, por su parte, es el primer eslabón de la larga cadena de eventos ficticios que fortalecen los acontecimientos, comenzando por el hecho de que no existe como tal en la mitología. Lo curioso en él es que su historia de origen es un potente guiño al de Heracles (quien también es mencionado erróneamente como “Hércules”, su nombre romano).

Hera habla con los gigantes.

Otros errores radican en protagonismos ficticios, tales como la participación de Apolo, Ares y Hermes en la gigantomaquia, época en que Zeus aún no tenía hijos, o la curiosa aparición de deidades en el Olimpo solo como “extras” puestos en escena, deidades que en la mitología real nunca lo fueron o que simplemente jamás existieron.

Una nueva perspectiva

Los misterios de los inicios de la humanidad han surgido a la luz en medio de teorías, vestigios de civilización y recuerdos heredados de generación en generación. Es un legado ambiguo, pero fuerte y nos permite imaginar fidedignamente cómo era el día a día de las personas hace miles de años. De la misma forma, estas nos inspiran.

Olimpo.

Un enorme peso agregado en Sangre de Zeus son sus diseños: Su perspectiva del Olimpo arrasa fácilmente con cualquier idea vista anteriormente en grandes franquicias. Jardines, templos, un estadio y espacios personales diseñados para algunos dioses son parte de la variedad visual que complementa la historia.

Por otro lado, la visión de los personajes, si bien es predecible, eso no significa que deje de asombrar. Las habilidades de Hermes, las mascotas de Hera (cuervos que contradicen radicalmente la creencia que le atribuye el pavo real como animal), las creaciones de Hefesto, la indumentaria en general y gigantes diseñados sin una aparente referencia exacta. Todo esto (y más) es parte de un ambicioso proyecto.

Apreciación personal

Como erudita de la mitología griega vi la serie enfocada en la veracidad de los acontecimientos y también en el diseño del universo y personajes, pero me sorprendí al encontrarme sumergida en la historia, en este “relato perdido”. Es más ilustrativa de lo que aparenta; en narrativa, nada es puesto al azar, los diálogos en momentos cruciales escasean, agregándole valor a las acciones y, (mi parte favorita) nos hace desear saber más del universo, aunque no hay espacio dentro de la primera temporada para  profundizar en ello.

Los demonios acechan la aldea de Herón.

Sangre de Zeus es más seria de lo que aparenta. No posee un transfondo metafórico ni esconde la psicología que sientan las bases de todo mito o leyenda conocido en el mundo, aunque intenta dar un mensaje que no logra convencer. Sin embargo, no es animación tomada a la ligera. Tiene el dinamismo que pocas series pueden permitirse, siguiendo de cerca los pasos de su predecesora, Castlevania. Divierte y emociona sin afán de esconder significados, entabla una amistosa relación con el espectador y juega con los códigos cinematográficos de una forma interesante, aunque tal vez un poco excesiva para alguien que devora series en horas.

Es totalmente recomendable en un fin de semana de relajo en casa, con palomitas de maíz y Netflix.

Tráiler de Sangre de Zeus.