Retro review: Conker’s Bad Fur Day – Una aventura insólita

Uno de los juegos más controvertidos del Nintendo 64, Conker's Bad Fur Day, es también de los mejores creados por la empresa Rare.

Escrito por Augusto

Comiqueros.cl » Vídeojuegos » Retro review: Conker’s Bad Fur Day – Una aventura insólita

Conker’s Bad Fur Day es un videojuego desarrollado y distribuido por Rare, estrenado en 2001 para la consola Nintendo 64. Perteneciente al género de acción y plataformas, su historia presenta un mundo habitado por personajes de caricatura, pero donde las situaciones y los diálogos hacen gala de un humor irreverente, con mucha violencia y groserías. Después de todo, el título salió al mercado con la clasificación de mature, es decir, para mayores de 17 años.

La aventura de una ardilla bribona

Conker apareció por primera vez como personaje elegible en el videojuego Diddy Kong Racing (1997) de Rare, para el Nintendo 64. Hasta ese momento no había debutado en un título propio, pero en mayo de 2001, la empresa que lo había creado y trabajaba junto a la gran N, decidió darle un papel protagónico en Conker’s Bad Fur Day, su primera aventura estelar.

El título nos ponía en la piel de Conker, una ardilla de color naranjo que una noche se va de juerga con sus amigos. Después de beber mucho alcohol y hallarse en un estado fatal, se levanta en medio de un huerto de zanahorias desconocido. A unos metros más allá, hay un espantapájaros bastante borracho que, entre vómitos, le dice al protagonista que puede curar su resaca yendo a un lugar específico, donde el jugador debe presionar el botón “B” de su joystick para que Conker inmediatamente saque de su bolsillo una sal efervescente que lo despabila.

Conker se despierta en un huerto, luego de haber tenido una noche de fiesta.

Desde ese momento, el peludo protagonista debe hallar la forma de volver a casa, junto a su novia Berri. Pero esta aventura lo llevará por lugares extraños en los que deberá enfrentar a muchos enemigos, como a un hombre gigante de paja que en realidad se trata de un cyborg asesino, montar encima de un dinosaurio para enfrentar a un cavernícola gigante o lanzarle rollos gigantes de papel higiénico a un monstruo hecho de caca que canta como Pavarotti, cuya canción aparece con letras en pantalla como si de un karaoke se tratara.

Pero una de las situaciones más memorables ocurre al final, donde Conker se ve metido en una guerra épica entre ardillas soldado y osos de peluche malignos, los tediz, que harán salir toda la fiereza peluda del protagonista, quien debe empuñar un par de ametralladoras y abrirse camino entre una batalla que lo llevará al interior de un bunker lleno de peligros mortales. Lo anterior por supuesto está plagado de situaciones hilarantes que no encajan con el drama de un conflicto bélico tradicional.

No está de más decir que la historia presenta parodias a películas clásicas de Hollywood como Alien, The Matrix o Terminator que son muy reconocibles.

Mundo de caricaturas, clasificado para adultos

A todas luces, los desarrolladores del juego tenían en mente crear una aventura que se alejara del tono épico y heroico, para dar paso a las sátiras y al humor escatológico, enmarcado en un paisaje lleno de personajes encantadores en apariencia.

El resultado fue una maravilla insólita. Un videojuego de plataformas que desconoce los estereotipos de tantos que habían sido publicados antes, como el de recolectar 100 monedas para obtener una nueva vida o llegar a niveles secretos para aprender la habilidad de saltar 10 centímetros más alto. No, eso no pasaba en la aventura de Conker, porque todo acontecía de manera muy light.

Las andanzas de la ardilla se suceden en un mundo abierto donde todos los niveles están conectados. Basta con cumplir los desafíos que hay en cada uno de estos para ser llevado a un nuevo entorno donde esperan más aventuras delirantes y personajes blasfemos.

Una cosa muy especial que tiene el título es que, en su menú principal, se registran las etapas que el videojugador logra superar y pueden ser jugadas otra vez, en una especie de registro llamado “Chapters”.

Una de las aventuras consiste en abrirse paso entre una horda de ardillas zombie.

Un modo multijugador notable

Una vez terminada la aventura principal, el usuario puede deleitarse con el modo multijugador que permite hasta cuatro personas a pantalla dividida en el Nintendo 64. O bien, puede ser experimentada sólo por un jugador enfrentado a una serie de bots (enemigos controlados por la “computadora” del juego) lo que no resta diversión.

Los modos de multijugador son diversos y tienen parámetros configurables, como la cantidad de personajes que habrá en un mismo escenario, el tiempo máximo que tendrá la partida o el límite de vidas para nuestro personaje.

Los osos tediz marchando en signo de victoria, en uno de los modos multijugador.

Los escenarios están inspirados en los acontecimientos de la trama, y presentan una variedad de armas que van desde un rifle francotirador hasta una katana. Por esto, se puede tomar el papel de una ardilla soldado que entra en un modo Deathmach donde gana el personaje que comete más muertes en un lapso de tiempo fijo, o para robar la bandera de los osos Teddy. Lo mismo pasa en un escenario donde se puede controlar a un cavernícola que debe robar un huevo de dinosaurio junto a sus compañeros y huir de los embates de las criaturas que harán todo lo posible por proteger a su tesoro ovoide.

También hay otros como el de una lucha de tanques donde un jugador puede dedicarse a conducir el tanque, mientras el segundo player gira la torreta y dispara el cañón del vehículo. Además, existe uno donde se controla a una comadreja antropomorfa que debe infiltrarse en una bóveda gigante, donde una bolsa de dinero debe ser llevada hasta la guarida propia, mientras se combate a los demás ladrones que se querrán llevar el botín a su sector ocupando las armas disponibles.

Un juego insólito que se convirtió en una joya

Conker’s Bad Fur Day fue uno de los últimos y mejores juegos que salieron para el mítico Nintendo 64. Más allá del furor que causó el estilo irreverente de la historia, en contraste con el diseño simpático de los personajes, resulta ser un título tan bien logrado que cualquiera gustaría de jugar varias veces, sobre todo por el modo multijugador que ofrece tantas posibilidades configurables para la época.

La última versión publicada de este título fue el juego compilatorio Rare Replay (2015) salido para Xbox One, donde se incluía la aventura de Conker junto con otros 29 títulos desarrollados por esta compañía británica como Perfect Dark, Banjo Kazooie y Killer Instinct.

Ya sea a través de esta compilación publicada en la consola de Microsoft, u en alguna otra plataforma, Conker’s Bad Fur Day es un juego que cualquiera debería jugar por lo menos una vez en la vida.