Uzumaki es un manga de horror escrito y dibujado por Junji Ito, autor especializado en el terror. De hecho, fuera del mundo del dibujo, participó activamente en el desarrollo del cancelado videojuego «Silent Hills».
Esta es, sin dudas, su obra más conocida y leída a pesar de haber pasado más de 20 años desde su publicación. ¿Qué hace que esta historia sea tan buena y reconocida?
Un estilo perturbador y un inevitable destino
La historia parte en un pueblo llamado Kurouzu, donde comienzan a ocurrir inexplicables situaciones, las que se comienzan a relacionar con la llamada «maldición de los espirales». Todos en el pueblo comienzan a obsesionarse con los espirales, ya sea mediante el miedo o la admiración hacia ellos.
Como premisa quizá es un poco extraña, ¿cómo algo tan simple como un espiral puede llegar a causar terror? Pero cuando al final del primer capítulo vemos al cuñado de la protagonista desdoblarse completamente hasta convertirse en un espiral humano, comenzamos a entender por dónde va el asunto.
Con ello y un dibujo impactante terminamos el primer capítulo. Aquí vemos una de las virtudes más grandes del autor, cómo de una página a otra logra pasar de la tensión al horror. Quizá no sea un sentimiento tan cercano al miedo, pero si a la repugnancia, haciendo que se nos revuelven las tripas.
Todo ello plasma una atmósfera que, con un ritmo perfecto, nos hace estar en la piel de los personajes. Pueden leer más sobre este lado del autor en otra nota del sitio: «La grotesca transición de Junji Ito».
Estos hechos sobrenaturales comienzan a ser cada vez más grotescos a lo largo que avanza la historia. Uno de los momentos más impactantes de todo el manga ocurre cuando una se implantan bebes nacidos de vuelta a los vientres de sus madres.
Cada pequeña historia contada está sostenida por diferentes pilares, por ejemplo;desde el horror puro, pasando por temas como el drama, suspenso, supervivencia, misterio, etc. Y con cada «mini-trama» comenzamos a deslumbrar que la cosa siempre empeora para los personajes, jamás tienen ni una gota de esperanza para salir de la maldición.
Ello quizá explica el porqué Junji Ito dejó en segundo plano el origen de la maldición: ¿para qué saberlo si no vas a poder detenerlo, pase lo que pase? Si se hubiese explicado un génesis daría paso a un posible plan de salvación, cosa que jamás ocurre.
Los habitantes lo saben, están resignados y en el clímax solo esperan lograr escapar o aceptar la muerte. Gracias a ello el ambiente de Uzumaki es constantemente sombrío y no da tregua a nadie, ni al propio lector.
Sin embargo, siento que la obra es más larga de lo necesario. Algunos capítulos sobran, ya sea por no lograr el impacto de otros o por no aportar mucho en la historia. Aun así, el conjunto no deja de ser bueno, en especial sus primeros tomos.
Si bien no he tenido el gusto de leer mucho más de Junji Ito, no tengo ninguna duda que la excelencia de sus dibujos y su capacidad para narrar historias de horror.
Uzumaki es una obra espeluznante que nos dejará con un sabor agridulce. Por un lado, estaremos satisfechos por leer tan buen manga, pero seguiremos atónitos y desconcertados por todo lo que hemos leído.
El dato: Uzumaki en su versión integral de tapa dura está a 35 mil pesos en buscalibre. Sin embargo, yo la conseguí por 17 mil en la misma página hace unas semanas, por lo que conviene esperar nuevamente la oferta.