Reseña: Furi Kuri (FLCL)

Luego de la magnifica Evangelion, Gainax estrenó en el año 2000 Furi Kuri (FLCL), una serie de 6 ovas que se transformó en una joyita del anime.

Escrito por Andrelo

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Luego de volarle la cabeza a millones de personas alrededor del mundo con Evangelion, el estudio nipón de animación Gainax no quiso bajar sus niveles de locura. Por el contrario, decidió aumentarlos y volcarlos en una serie de 6 capítulos llamada Furi Kuri (abreviada como FLCL).

El año era 2003 o 2004 y un compañero de curso me prestó la serie en formato VCD (VCD po’, a lo más vieja escuela). Debo ser totalmente honesto y confesar que cuando vi el anime por primera vez no entendí absolutamente nada. Literalmente nada. Peeeero, lo anterior no fue impedimento para quedar maravillado con el festín audiovisual que se me presentó ante mis escasos 13 años, especialmente ese bajo Rickenbacker 4003 azul.

Vamos por parte como dijo Exodia. Furi Kuri es una mini serie de 6 OVA’s (producciones audiovisuales creadas para ser lanzadas exclusivamente en VHS, DVD, y actualmente en BD) creada por el mundialmente conocido estudio de animación Gainax, en coproducción con Production I.G. Los 6 capítulos fueron estrenados entre abril del año 2000 y marzo del 2001.


Argumento

La historia se centra en Naota, un niño de 12 años, admirador de su hermano mayor, quien se fue a Estados Unidos para jugar béisbol. Naota suele pasar sus monótonos días junto a Mamimi, la ex polola de su hermano, quien busca refugio en él, en una relación sentimentalmente ambigua. Todo esto, bajo los parajes de la ciudad industrial Mabase, coronada por una gran fábrica en forma de plancha, llamada Medical Mechanica.

Hasta aquí todo bien, todo claro. Hasta que Haruko llega a la vida de esta pareja a desordenar todo. Esta chica de pelo rosado es una extraterreste que llega a la tierra en busca de Atomsk, el rey Pirata. Una entidad intergaláctica dueña de un gran poder, capaz de dominar planetas enteros.

Luego de que Haruko atropelle con su Vespa a Naota, y después de que le pegue un bajazo con su Rickenbacker en la frente, comienza la vorágine de locura y situaciones aparentemente ilógicas; se abre un portal en la frente del protagonista de donde emergen robots que pelean entre sí. Todo esto misteriosamente relacionado con la Medical Mechanica.

Además de esto, podemos ver cómo se van desarrollando las relaciones interpersonales entre los personajes. Amor y odio entre Haruko y Naota, competencia y celos entre este último y su padre, etc.

Si bien es cierto, la trama es la columna vertebral de cualquier obra, en este caso, y como veremos en el análisis, quizás no sea necesario entender en profundidad el papel que cumple Atomsk, o la Medical Mechanica. Quizás todo es una excusa para hablar de cosas más simples.


Música

La música por si misma es toda una obra de arte. Todo el soundtrack de FLCL está compuesto por canciones de la banda de rock japonesa The Pillows. Tan buena es que puedes ver los 6 ova’s simplemente para escuchar su OST.

Por favor pónganse audífonos, denle play al tema, y disfruten. La nostalgia hecha canción.


Animación

Visualmente, como dicen los españoles, la serie es una pasada. Los planos siempre bien logrados y las secuencias de acción son una locura. El estilo de animación simplemente es una esquizofrenia visual. Es un experimento por parte de los animadores. A tal punto, que en un mismo capítulo, podemos ver distintas técnicas de animación; pasando por un anime clásico, hasta pasajes que hacen sátira de South Park.


Análisis y opinión

Primero que todo, no es necesario entender FLCL para disfrutarla. Quizás haya que apreciarla como un experimento de animación o una fumada audiovisual. Es más, el mismo director de la serie, Kazuya Tsurumaki, declaró que entender la trama no era un factor importante para disfrutar Furi Kuri. Entonces, ¿de qué va todo esto?, ¿qué importancia tienen los robots extraterrestres?, pues a mi parecer, ninguna. La serie no se trata de piratas intergalácticos ni robots, sino más bien de relaciones interpersonales de chicos y jóvenes; amar, extrañar, crecer, madurar, llegar a la pubertad con una fiesta hormonal que no puedes controlar.

Todo esto, mezclado con animación de gran factura y la genialidad musical de The Pillows, hacen de FLCL una joyita para disfrutar apagando el lóbulo frontal de la corteza cerebral y dejando que la lógica se tome un descanso.

Como consejo: si vas a ver FLCL, en una primera instancia no trates de entender todo lo que ves, simplemente déjate llevar y disfruta. Aún así, el subtexto de la trama (lleno de simbolismos, reflexiones, guiños, etc.), casi por osmosis, va a ir entrando a tu cerebro de la misma manera en que Kanchi sale de la frente de Naota.

Como último dato, supe que el año 2018 se estrenaron dos temporadas nuevas de FLCL tituladas FLCL Progressive, y FLCL Alternative. Para ser sincero, creo que pasaron sin pena ni gloria. Si algún día las veo, les cuento.

Nos leemos luego.