Batman: Hermandad del murciélago (Batman: Brotherhood of the bat) nos presenta un escenario apocalíptico, Batman ha muerto y la humanidad está casi aniquilada. Con guion de Doug Moench y dibujos de variados artistas, entre ellos Jim Amparo, esta obra del 95 nos muestra un mundo en ruinas, con la humanidad reducida hasta un 85% por la liberación de un virus, donde la única ley válida es la del más fuerte.
Para ser exactos, 53 años han pasado desde que el mundo dejó de ser seguro al estar infectado con el virus Ébola Honduras Clase 9, el cual tiene un 97% de fatalidad. Con la muerte del protector de Gotham City, ya nada queda para proteger la ciudad y Ra’s Al Ghul, gracias al pozo de lazaro, ha vuelto a revivir. Joven y más poderoso que nunca, sin tener rival que pueda con él, comienza a sentar sus planes para la dominación mundial.
Los planes de Ra’s, como siempre, son mantener un equilibrio entre humanidad y naturaleza, cosa que gracias al virus ha ido logrando. Sin embargo, necesita comenzar a mantener un orden en su nuevo mundo. Con elementos de última tecnología logra dar con la baticueva y con ello acceder a varios diseños que Bruce Wayne fue desechando en el camino por diversas razones.
Ya con planos en mano, Ra’s, buscará a los mejores asesinos de su clan para que porten los diversos mantos del murciélago caído. Sus nuevos Batman comienzan la purga por Gotham, limpiando las calles y destruyendo a las bandas que se han ido creando. Sin embargo, los métodos usados son bastante alejados al ideal del Caballero Nocturno, ya que estos asesinan sin piedad y someten sus víctimas sin dudarlo.
Es entonces que vemos a una anciana Talia As Ghul conversando con un joven adulto de cuerpo esculpido, Tallant, quien resulta ser hijo legitimo de la relación de Talia con Bruce. Tallant, al ver lo que está ocurriendo con estos impostores, sin saber aún quién es realmente su padre, comienza a cuestionarse la manera que tienen de actuar, deseando poder hacer algo al respecto, ya que sus instintos algo le intentan decir, pero no logra comprenderlo. Talia le revela entonces quién es él realmente.
Tras la revelación entregada por su madre, Tallant comienza su cruzada para limpiar el nombre de su padre. En su camino obtendrá ayuda de un muy anciano Jim Gordon y su hija, Barbara. Finalmente, portará el manto original de Bruce que Talia ha guardado todos esos años, esperando el momento en que su hijo sea digno, esperando el momento para que Gotham y el mundo vuelva a necesitar a Batman.
El resto … tendrán que leerlo.
Lectura recomendada, en menos de una hora se termina. Es relativamente fácil de conseguir y no muy cara ($5.000 promedio por parte de VID). Esta historia de Batman es un Elseworld, por lo tanto, no es canónica y no importa en qué momento la leas.
Sobre el guion, es muy sencillo y fácil de digerir. Los dibujos, como siempre, son excelentes. No esperes una historia profunda con giros argumentales drásticos, es super lineal y cumple con lo esencial, entretiene.
Respecto al final de la historia… muy flojo, no termina bien (a mi parecer). Pero eso, lo dejo a criterio de cada uno.
Si tienes $5.000 de sobra por ahí, es una buena inversión, pero si no los tienes, no te vuelvas loco buscándolo, es muy probable que hallan historias mucho mejores del caballero oscuro.
Lo más destacable acá es ver los diversos trajes que fueron desechados en acción. El traje que usa Ra’s Al Ghul es sencillamente fenomenal y lo identifica de manera precisa.
Cabe destacar que la edición de VID trae “Batman: Galería Nocturna” en el reverso, unas cuántas páginas dedicadas a hablar de los trajes vistos en el cómic, además de descripciones sobre Gotham y otras cosas interesantes. Por el valor, vale la pena.
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