Muy probablemente el primer contacto con este mundillo que la mayoría tuvo fue cuando daban RAW y Smackdown! en televisión abierta, en pleno auge de la era de la Attitude donde seguramente los mayores recuerdos que tengamos con el producto de los McMahon, se hayan producido desde el 2002 en adelante, en la Ruthless Agresion Era.
Y no es menor ya que en aquella vimos a super estrellas como John Cena, Rey Mysterio, el inmortal Eddie Guerrero, Batista, Edge, y muchas más que hasta el día de hoy son recordadas como grandes leyendas.
Lamentablemente, más temprano que tarde, la televisión abierta dejó de transmitir este tipo de programas y sólo era posible acceder a ellos a través de televisión por cable y, para algunos, esto se convirtió en también en el fin de su fanatismo… o al menos eso creíamos, ya que en la actualidad, con más facilidades para acceder a este tipo de contenidos, descubrimos que el fanatismo que creíamos sepultado, sale a luz nuevamente.
AEW y un auge que debe cuidar
All Elite Wrestling surgió en el año 2019, congregando a diversos talentos del circuito independiente y ex-super estrellas de WWE, y es por hoy la segunda mayor empresa de Wrestling del momento. Lo que caracteriza a AEW es ofrecer un show más enfocado en la lucha libre, sin rayar tanto en el entretenimiento deportivo, haciendo honor a las raíces indies.
Pero esta empresa, indirectamente, tiene el legado de marcas que le plantaron cara a WWE y perdieron en el intento por sus estrategias agresivas. En los 90’s tuvimos el caso de la World Championship Wrestling (WCW) que invirtió millones en Hulk Hogan, gastó muchos recursos en sus shows desaprovechando su talento, entre otros.
O en los 2000’s con Total Non Stop Action (TNA) que al contar con una mala directiva y tomar malas decisiones en su contrataciones, terminó convirtiéndose en una empresa pequeña que, por lo menos, sigue existiendo.
Prácticamente en cada década sale una promoción que busca quitarle el otro a WWE y no funciona. AEW debe tener muy presente los errores anteriores para no caer en lo mismo, por esto es que no deben tener la mentalidad de ofrecer un producto similar a la WWE, por que la confrontación directa lleva al fracaso. Tan solo veamos el caso de las dos guerras de los lunes por la noche para percatarnos de eso.
AEW es un producto que le falta pulido. Hay talento, pero le falta más experiencia, sin desmerecer su crecimiento como empresa. Tony Khan, el dueño de la marca, todavía le falta conocimiento en este campo, pero es un promotor que tiene amor por el Wrestling, solo debe canalizarlo mejor para seguir mejorando el producto.
La nueva era que viene para WWE
A principios del nuevo milenio la WWE compró la WCW y la Extreme Championship Wrestling (ECW), convirtiéndose en el monopolio del Wrestling en norte américa. De ahí surgió competencia como Ring of Honor y TNA, pero no podían llegar a audiencias más globales por temas de recursos. WWE estaba viviendo una gran época con la Ruthless Agresion Era, hasta que diversos factores llevaron a migrar la programación a algo más family-friendly, dando paso a la era PG.
Esto hizo que varios fans conocedores del producto se alejaran, dando como resultado unos shows que buscaban apegarse al formato de todo espectador. Otras cosas que jugaron en contra de WWE fueron unas cuestionables decisiones creativas relacionadas con varias super estrellas y la injerencias de Vince McMahon durante este periodo.
El querido y odiado por igual Vince McMahon se vio en vuelto en varias acusaciones turbias en este 2022, por lo que dejó la empresa, cediendo el puesto de CEO a Stephanie McMahon y el puesto de director creativo a Triple H.
Esto se está materializando en cambios tanto en RAW, SMACKDOWN, y NXT, cambios que han calado bien en el universo WWE, sobre todo al dejar el formato PG y volver al PG-14. Ahora la WWE está en una posición de crear un producto que ambicione a más y ser algo que, si bien es más entretenimiento deportivo, pueda volver a cautivar a las fans de toda la vida manteniendo la esencia de la Lucha Libre.
Conclusiones
Estas dos promociones están en momento donde van a florecer una era de mayor calidad si toman las decisiones importantes. A diferencia de lo que vimos en décadas pasadas, estamos en un momento donde se puede crear productos para todo los gustos del fan del Wrestling. Tony Khan debe dejar que su parte fanática no interfiera con su profesionalismo y Triple H debe recuperar la esencia de WWE.
Puede que se esté pidiendo mucho a la mentalidad de negocios norteamericana de ir y acabar con el enemigo, pero hay mucha gente que ve más promociones «luchisticas», y es gracias a internet que podemos podemos ver otras marcas como AAA, NJPW, ROH, o PWG. Lo más importante, es que la competencia es buena, cada quién tiene sus favoritos, pero eso no quita que esto se traduce en más calidad para nosotros.