Midnight Dinner: Tokyo Stories.

Hay muchas series con las cuales podemos empatizar con sus personajes por el realismo que los actores les dan. Uno de estos ejemplos puede ser la popular The Good Doctor, una historia de ficción que ayuda a empatizar con el personaje principal y las diferentes historias del hospital.

Midnight Dinner: Tokyo Stories, es otra de estas series con las cuales podemos sentirnos identificados con sus diferentes temas, solo que su enfoque está más colocado en los personajes secundarios y en sus historias, que en su protagonista original. Pero ¿Cómo nació esta idea? ¿De qué trata esta serie?

Cuando la gente termina su día y se apresura a llegar a su casa, empieza mi día.

El manga Midnight Dinner se publicó por primera vez en el año 2006 por Yaro Abe, en la revista Big Comic Original de la editorial Shogakukan. Este manga fue el que logró consagrarlo como mangaka, y tuvo bastante éxito en Japón.

El 9 de octubre del 2009 se estrenó el primer capítulo de la primera temporada, producido por Mainichi Broadcasting System o MBS, que es una productora en Osaka, los cuales lograron adaptar las tres primeras temporadas del manga. Su último capítulo fue producido por ellos el 22 de diciembre del 2014.

Sin embargo, Netflix compró los derechos, y en 2016 regresaron para completar la serie con la cuarta y la quinta temporada restante. De esta manera la serie se pudo internacionalizar, siendo considerada como una de las joyas escondidas de Netflix. Aunque en el catálogo de la página aparecen también las primeras tres temporadas, están separadas debido a que sus productoras fueron diferentes.

Además, en 2019, y por la popularidad que alcanzó la misma historia, la editorial Astiberri está sacando los mangas en español. Por ahora solo se vende en España, pero se puede encontrar en la página de Buscalibre con envío a nuestro país.

La vida entre comedias y tragedias

Las historias se desarrollan en un pequeño restaurante en Tokio, el cual es atendido por un hombre del que no conocemos su nombre o su pasado. El local abre desde las 12:00 de la noche hasta las 7:00 de la mañana.

Este personaje, al que los demás le llaman “Maestro”, tiene como único menú una simple sopa de miso clásica. Sin embargo, y siempre que tenga los ingredientes, puede preparar otros platillos si se lo piden, por lo que es normal ver en algunos capítulos, a sus clientes comprando ingredientes para que pueda cocinar.

Todos los capítulos tienen el nombre de una comida tradicional japonesa, o lo que normalmente veríamos en un menú de restaurantes. Esto se debe a que cada una de las tramas gira en torno a un plato y como estos se van relacionando con la historia y sus protagonistas.

Cada episodio se siente único y diferente de los demás, tocando temas muy diversos a lo largo de la serie. Podemos ver dramas familiares, romance, fracasos amorosos, amistad, amor no correspondido, amor propio, comedia, etc. Algunas historias están hechas para reír, otras para llorar y otras logran conmoverte, llegando a sentir empatía por lo reales que pueden llegar a ser.

A pesar de que algunos temas pueden llegar a repetirse, logran hacer una distinción entre ellos. Juegan mucho con los puntos de vista y las diferentes realidades de los personajes, por lo que se logra ver una gama de colores en la serie.

Esto no solo ayuda a una evolución diferente entre capítulos y personajes, sino que hace que podamos empatizar con ellos y sentir sus problemas como algo que realmente puede pasar. Todo, dependiendo de si la trama evoluciona de manera positiva o negativa.

El dueño del restaurante y los personajes

Como ya habíamos dicho, no conocemos mucho la historia de nuestro protagonista, el dueño del “Restaurante de Medianoche”. Sabemos que es un restaurante bastante concurrido, y que es capaz de preparar cualquier platillo a pedido del cliente.

¿Tengo suficientes clientes? Más de los que cualquiera esperaría

Algunos capítulos lo toman por protagonista, pero la mayoría de las veces es más bien un espectador. Un narrador de la historia de turno, que de vez en cuando interviene para ayudar a los protagonistas del capítulo, ya sea dándole un consejo, o algún regaño leve, dependiendo de la situación.

Todos los episodios, tanto en la serie como en el manga son narrados por El Maestro. Explicándonos el problema de sus clientes para darle a los espectadores un contexto adecuado, mostrarnos el problema real de los personajes y como estos se desenvuelven hasta el final y con ello, la resolución de la trama.

Los platos y las historias detrás de ellos son lo que le da vida a esta serie. Cada trama y cada personaje tiene un problema diferente, en donde la comida se convierte en un punto de alivio, de conexión con ellas y sus seres queridos, como la evocación de un recuerdo o la reflexión hacia sus problemas.

Así como en la vida real, hay clientes que solo llegan al restaurante una sola vez, o que solo son frecuentes a lo largo del capítulo, mientras que otros se convierten en frecuentes durante las cinco temporadas.

Además, vemos a los mismos personajes con diferentes trabajos, ocupaciones, amistades y enemigos. Hay una variedad muy grande entre los personajes de un solo capitulo a los personajes más frecuentes: Yakuzas, actores, bailarinas exóticas, fotógrafos, empresarios, desempleados, trans, etc. Todos son bienvenidos en el pequeño restaurante, haciendo que la calidad humana jamás se vea afectada.

Conclusión

Es difícil hablar de esta serie dando algún tipo de spoiler, ya que cada trama es completamente diferente a la anterior, y no hay una cronología tan arraigada a esta misma. No se siente como una serie lineal, ya que todas las historias son diferentes y funcionan como capítulos independientes.

Su única conexión real, es el dueño del restaurante y algunos personajes con los que llegamos a familiarizarnos porque los vemos continuamente a lo largo de las cinco temporadas. Todo se siente muy realista, y no es difícil empatizar con cada historia, dejando la sorpresa como su mejor elemento para envolverte en la trama.

Nunca sabes con lo que te puedes encontrar en cada episodio, siendo una montaña rusa de emociones si llegas a hacer una maratón de esta. Logra atraparte por su simpleza y la calidad humana que encuentras en cada una de las historias.

Es interesante, también ver el avance de la serie, como la producción y su calidad van evolucionando sin perder su esencia. Vemos a los personajes más frecuentes envejecer y como con la edad, pueden crecer en algunos aspectos o seguir aprendiendo en otros.

Su única desventaja ni siquiera es culpa de la serie. Como lo mencionamos anteriormente, en Netflix se encuentra como si fueran dos series distintas: Una llamada “La cantina de medianoche” con las tres primeras temporadas, y la otra con su título original, ósea, “Midnight Dinner: Tokyo Stories” con las dos últimas.

Es una serie muy recomendada y dinámica para ver, e invita a hacer una reflexión sobre los distintos temas que va tocando a lo largo de su historia.