Máscara de Muerte: ¿venganza o justicia?

En 2019, la editorial Trayecto Editorial puso a disposición de los lectores la primera novela de Bruno Costa, autor originario de Viña del Mar.

La novela, titulada Máscara de Muerte: El Destino del Hombre Medio Muerto, es una historia repleta de acción, donde la corrupción de los poderosos se mezcla con magia oscura y demonios. Su protagonista, al más puro estilo de personajes como The Punisher, se yergue como una especie de justicia en un mundo que se desmorona.

¿Qué nos deparan las páginas de este libro? La presente nota intentará responder esa pregunta.

La historia

Muchas zonas del mundo han dejado de ser lo que eran. Las localidades y pueblos más pequeños han sido vaciados, replegándose toda su población hacia ciudades de mayor tamaño y con los recursos suficientes para hacer frente a la crisis. Pero esos lugares no están libres de problemas, al contrario.

Sumida en una gran corrupción, que comienza con los sujetos más ricos y se despliega hasta la policía o los políticos, la sociedad parece viajar sin freno a una enorme debacle.

En medio de eso, un hombre (o lo que parece ser un hombre), toma la justicia en sus manos durante las noches. Sus habilidades exceden a los de un ser humano normal y los pocos que han podido verlo y sobrevivir para contarlo, contribuyen a aumentar su leyenda. Lo llaman Máscara de Muerte, debido a su rostro cubierto y a lo letal de sus ataques.

En cada uno de estos, más allá de impedir crímenes o castigar a los delincuentes, el enmascarado parece buscar algo que tiene nombre propio: Harold Pierre, un poderoso hombre que parece estar tras todos los negocios turbios.

Máscara de Muerte quiere vengarse de Pierre; sin embargo, y a pesar de sus habilidades, no es capaz de dar con el mafioso. Parece estar fuera de su alcance, protegido por sus redes de contactos, su dinero y el miedo de sus secuaces. No le queda más remedio, entonces, que aceptar la ayuda de un policía, Richard Fox. Este, con mayores recursos a su disposición, pone además a el enmascarado en contacto con una periodista que solo busca exponer los actos criminales de Harold Pierre.

Es así como Amanda Coleman conoce a Máscara de Muerte, quien no solo la llevará a conocer lo más bajo de la naturaleza humana, sino que también la hará replantearse lo que entiende por justicia.

¿Un vigilante o solo un asesino?

Máscara de Muerte: El Destino de un Hombre Medio Muerto es el tipo de historia cuyo mensaje queda claro muy pronto. La sociedad es corrupta y hay alguien decidido a tomar la justicia por su mano matando a los malos. El vigilante en cuestión se presenta como alguien frío, distante y fuerte. Lo usual. Si acaso no quedara lo suficientemente claro, se le pone al lado a un personaje que, al menos al principio, representa justo lo opuesto.

Por eso es Amanda Coleman: una persona dentro de todo optimista que aún confía en la justicia de las leyes y las instituciones. Su forma de ser contrasta totalmente con la furia letal de Máscara de Muerte, y por lo mismo chocan muchas veces. Es gracias a la periodista que el lector comienza a entender que al enmascarado no lo mueve ningún altruismo, sino la venganza.

A medida que ambos tengan que enfrentarse a los peligros de su misión, quedará en evidencia que el extraño hombre no quiere salvar a la gente, a menos que eso ayude a sus planes. Lo que él quiere es matar a Harold Pierre, tomar represalias por toda la gente que perdió a manos del hombre a lo largo de su vida.

Esto, sumado a sus tratos con entidades demoniacas (en ritos que le van quitando cada vez más su humanidad), transforman a Máscara de Muerte en un personaje muy oscuro, peligroso incluso para sus compañeros de misión.

Lo interesante es que, a pesar de que el rechazo del lector hacia él pueda inclinar la balanza hacia la «justicia», todo lo demás le juega a favor, dejando en claro que un camino legal puede no ser la salida. Policías comprados, gente mala o indolente por todas partes, y la constante sensación de que por mucho esfuerzo, nunca podrán salvar a todas las víctimas, hacen que incluso Amanda vaya perdiendo la fe.

El hecho de ir conociendo mejor al hombre detrás de la máscara será lo que ponga todo en un precario equilibrio otra vez.

Opinión personal

Esta novela posee algo a su favor y es la rapidez con la que se lee. Es el tipo de historia que uno recorre casi sin darse cuenta. Más allá de eso, no puedo decir que disfrutara mucho del estilo de escritura o que conectara demasiado con los personajes. Pero sin duda, a aquellos que gusten de este tipo de tramas, llenas de acción y que es fácil imaginar como película o serie, podrán encontrar entre las páginas de Máscara de Muerte una lectura satisfactoria.