El santiaguino Juan Merino, más conocido en sus redes sociales como Juanimator, finalmente ha hecho su debut como autor y dibujante de su cómic La Araña de rincón bajo el alero de la Editorial CK.
¿Qué pasaría si arrebatan la vida de un ser amado y la justicia no ayuda en absolutamente nada? Es una pregunta que se ha tratado de resolver en nuestra sociedad desde hace años. Lamentablemente, día tras día, es una situación que se repite, dejando a cientos de delincuentes impunes ante la ley, saliendo siempre victoriosos sin ninguna pena.
Es entonces que, en base a lo anterior, de vez en cuando nace un enmascarado tratando de llevar la justicia a aquellas familias que viven con la impotencia de ver a los asesinos de sus seres queridos libres y, peor aún, siguiendo con una vida criminal.
La trama
José Carrillo es un joven amante de la WWE que disfruta de sus tres años en pareja con el amor de su vida. Todo anda excelente, ambos se divierten y lo pasan bien, sin embargo, uno nunca está libre del terror y la delincuencia en la capital de Chile.
Es entonces que, tras ciertos errores cometidos, la reunión acaba en una terrible desgracia. Destruido y sin nadie más a quien recurrir, además de la justicia corrupta de nuestro país, es que Carrillo decide tomar otro camino.
Comienza así su entrenamiento, su perfección y su propia investigación para dar con el asesino. Tras un infartante episodio Carrillo se da cuenta de la manera de poder llegar al asesino y recurre a un personaje clave del cómic que, desde mi punto de vista, se desperdició completamente (ojalá se retome a futuro).
No es Spiderman
Quizás más de alguno pensará: «ah, La araña de rincón… típico, lo mordió una araña de rincón y ahora tiene super poderes, qué original…», pues no pueden estar más alejados de la verdad. Juanimator le da vida propia a su personaje entregándole originalidad y carácter. Es más, tiene un símil a Batman o Daredevil, tomando el miedo como elemento disuasivo para vencer en las batallas.
La araña de rincón no tiene ningún super poder, es sólo un humano más con un excelente estado físico que, con ayuda de su exoesqueleto, se enfrenta a la delincuencia y busca la tan anhelada justicia. Entonces no, no es Spiderman, no insista.
Todo pasa en Santiago
Como se mencionó en el comienzo de la nota, Juan Merino es de Santiago, por lo tanto, todo gira en torno a esta ciudad. Se pueden apreciar en el cómic muchos elementos típicos de la capital, barrios, lugares, edificios, etc. Todo esto, creo, que juega a favor de la historieta, logra acertarte y hacerte sentir más identificado con él.
El desarrollo de los personajes, los delincuentes, las barras bravas, incluso los cánticos, todo está muy bien detallado. Es cosa de ver la mención al famoso recurrido 210 después de un partido Superclásico (Colo-Colo vs Universidad de Chile), a más de alguno le llegan a templar las cañuelas tan solo imaginar la situación.
Es más, tenemos varios elementos icónicos no sólo de Santiago, sino más bien iconos a nivel nacional. En las primeras páginas podemos ver un hermoso homenaje al fallecido Felipe Camiroaga, gran persona que se convirtió prácticamente en un santo para gran parte de la población chilena.
El arte
Recordemos que este trabajo es el debut de Juan Merino en el mundo de la historieta, entonces hay que poner en contexto la situación.
Sinceramente, no encuentro que sea un buen dibujo, es tosco, confuso, desproporcionado con perspectivas bastante extrañas, pero a medida que vas avanzando en las páginas y conociendo las razones, los personajes, lo que piensan y cómo actúan, el dibujo pasa a un segundo plano.
Incluso, podría decir, terminas encariñándote con el estilo tan particular que tiene Merino. Si bien, tiene muchas fallas, se destaca enormemente el nivel de detalle puesto en cada viñeta, en serio, en todas, absolutamente en TODAS las viñetas tienes algún elemento gráfico, por más mínimo que sea.
Es un cómic con mucho movimiento, tanto a nivel de guion como de dibujo. Es ágil y se siente muy liviano de leer. Las 40 páginas en blanco y negro se hacen nada a medida que avanzas. Hablando de esto mismo, los negros están muy bien utilizados, te ganaste un jumbito.
Destaco, además, el achurado, algo que resalta de manera inmediata a la vista tan solo al momento de abrir el cómic.
¡Se agradece el guiño al mundo otaku del que la gran mayoría somos parte!
Sobre la edición
Como ya es costumbre, la Editorial CK se luce con la presentación del cómic. Tapas gruesas, con laminado brillante a todo color, un interior con hojas más que decentes.
El cómic, como se mencionó, viene con 40 páginas y está corcheteado al lomo, tal cual como una típica grapa gringa.
Resumiendo
Juan Merino, desde la cueva de Comiqueros déjame darte mis felicitaciones por el trabajo realizado. Creaste un muy buen guion, interesante y actual. Diste de una personalidad única a tu personaje y me mantuviste cautivo durante toda la lectura de tu cómic.
Tras una segunda lectura me fui dando cuenta de varios elementos que pasé por alto, por ejemplo: la universidad destruida tras la protesta, los íconos usados en los tatuajes de los delincuentes y así un suma y sigue.
No sé si este es tu estilo de dibujo o es un primer acercamiento que irá mejorando con el tiempo, pero detalles a considerar: perspectiva y proporción humana. Ahora, si lo defines como estilo, créeme que es algo único y hermoso.
¡Felicidades, sigue así!