Justice League Dark Apokalips War: La epopeya de DC

El Universo Animado de DC llegó a su fin con Apokalips War, la película que reúne a los héroes más grandes de DC para enfrentarse al tiránico Darkseid.

Escrito por Esteban Beaumont

Comiqueros.cl » Cine y televisión » Justice League Dark Apokalips War: La epopeya de DC

Cuando hablamos de cine de superhéroes, el eterno postergado de la conversación son las películas animadas de DC. Tal vez sea por saltarse la pantalla grande o por el hecho de no contar con grandes presupuestos o actores. Pero el área de animación de Warner ha demostrado con creces su calidad. Desde el estreno de Flashpoint, se fue armando un universo cinematográfico que desembocó en Justice League Dark: Apokolips War.

Por primera vez veríamos a la Liga de la Justicia, la Liga de la Justicia Oscura, Los Jóvenes Titanes, El Escuadrón Suicida y todos los héroes DC enfrentarse a uno de los villanos más grande del panteón de los cómics. La mesa está servida para un festín de sangre, héroes, fan service, más una historia atrapante y entretenida.

Era difícil, no solo el darle un cierre al universo animado y juntar a tantos héroes; había que hacerlo de una manera distinta a lo que había hecho Marvel hace unos años. Pero, por más esfuerzos que se hagan, es imposible no ver que tan verde es el pasto del vecino.

La verdad es que la película cumple. No es la con mejor guión o mejor animación, pero es una montaña rusa de emociones que, en la primera vuelta, te toca un doble giro. La misión de sorprender a Darkseid en su terreno falla gracias a al conexión entre el tirano y Cyborg, que fue mostrada en películas pasadas. No solo falla, sino que lo hace de manera increíble. La mayoría de los superhéroes mueren en cámara de manera violentísima. Los sobrevivientes tendrá que enfrentarse a su derrota y traumas para poder vengar a los héroes perdidos. 

Sé que suena como Infinity War/Endgame, y es que en parte es parecido a eso. Más violento sin duda, y con las esperanzas más bajas, es difícil pensar que esto seria remediado de alguna formal.

Los traumas se presentan de manera distinta en los sobrevivientes y ahí está uno de los puntos altos de la película. Cada personaje tiene su momento para sufrir, aprender y evolucionar. Constantine, Etrigan, Raven, Superman o Robin enfrentan la destrucción de la Tierra de manera distinta, y en esa tragedia se encuentra la diversidad de un trauma que influye de manera distinta a cada personaje.

Si tan solo Warner le diera una oportunidad al equipo de animación de dar el salto a la pantalla grande, con alguna adaptación en live-action, probablemente el DCEU seria muy distinto. El manejo de los personajes, sus trasfondos, las escenas de acción; todo esta engrasado de la manera correcta para que la montaña rusa de las vueltas necesarias para entretenernos.

Basada levemente en la Guerra de Darkseid, la película toma elementos del cómic y los esparce por la película para que aquellos que hemos leído parte de las historietas digamos “¡mira lo que pusieron! ¡Qué lindo!”. El guiño a la bisexualidad de Constantine es un ejemplo claro (¿Mami que tú quieres?… aquí llegó tu tiburón).

El final es emotivo y cierra de manera correcta el universo, además de algunas historias que vimos durante todas estas películas. Como puntos negativos puede aparecer el tema de la animación; no es la misma que vimos en Flashpoint, y en las últimas entregas hemos visto ciertos errores o dibujos a la rápida, pero no es nada que nos saque de la historia.

Las películas animadas seguirán, y no sería malo que pegarán el salto a los cines. El éxito que ha tenido esta película en redes sociales es clave para que Warner tome decisiones en torno al próximo universo cinematográfico, que tiene como antecesor un exitoso recorrido de siete películas. Es el cierre del real universo cinematográfico de DC, el que tiene forma, coherencia y un nivel mínimo de calidad, cosa que el universo de live-action no puede asegurar.