Espíritus oscuros: La leyenda del Wendigo

Dirigida por Scott Cooper y producida por Guillermo del toro, Espíritus oscuros mezcla la mitología con el abandono infantil.

Escrito por Muerto

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Desde siempre la mitología y las leyendas populares han estado íntimamente ligadas al folklore y la naturalezas de cada pueblo, historias que, la mayoría de las veces, están dotadas de gran imaginación. Mientras en Chile tenemos criaturas como el Trauco, los invunches y la pincoya, en USA están Mothman, Pie grande y los Skinwalkers. Sin embargo, hay uno que destaca no solo por su carga semántica (la desesperación a raíz del hambre, el odio y la maldad), sino también por su popularidad a raíz de constante aparición en el cine y la literatura. Y ese es el Wendigo.

El Wendigo es una criatura/espíritu mitológico del flolklore de los indígenas norteamericanos que poblaban Estados Unidos y Canadá, la cual, antropológicamente, tenía como fin disuadir a los nativos de cometer canibalismo. Según la leyenda, cualquiera que se adentrara en aquellas regiones boscosas repletas de lagos, corría el riesgo de ser devorado por el Wendigo, una criatura antropoide, muy alta y con huesos prominentes, brazos largos, dedos delgados y garras enormes. Dentro del imaginario popular de los nativos, no solo podía ser un espíritu del bosque, pues también podía tratarse de un humano que se transformó luego de comer carne de su propia especie.

Este mítico ser aparece en cuentos como El Wendigo de Algernon Blackwood, novelas como Cementerio de Animales de Stephen King y películas como Antlers o Espíritus Oscuros, dirigida por Scott Cooper y producida por Guillermo del Toro.

Sinopsis

Julia es una profesora que luego de varios años decide volver a Antlers, una pequeña ciudad de Oregón. Ella regresa para estar con su hermano Paul, el sheriff del pueblo. La mujer retorna a su pueblo natal después de la muerte de su padre, quien la maltrató y abusó por varios años. Mientras la protagonista trata de mejorar su relación con su hermano y lucha con los oscuros recuerdos que se arrastran por su casa, se percata de que uno de sus alumnos muestra claras señales de maltrato, además de ser acosado por sus compañeros.

La vida del pequeño Lucas iba bien, a pesar de que la muerte de su madre y su padre drogadicto. Sin embargo, luego de que su padre experimenta un extraño suceso en las minas, la vida de él y su hermano menor cambian al tener que preocuparse por la enfermedad del adulto. El niño comienza a matar animales después de clases para mantener a su familia y nadie más que Julia se preocupa al respecto. Ella le pregunta a su hermano si puede hacer algo para mejorar la situación de su alumno, pero él le dice que es mejor no hacer nada, ya que si meten preso a su padre, nadie podría cuidar a los niños.

Sobre la película

La mejor característica del film es su excelente ambientación, tanto visual como sonora. Los bosques y lagos aportan de gran manera al suspenso que se desea lograr, además de resaltar la distancia psicológica y las murallas que separan a los personajes. Los colores fríos y la naturaleza lúgubre transmiten el abandono y la melancolía que empapa todas las cosas. A pesar de que la mayoría de las locaciones se encuentran en buenas condiciones, casi todos los escenarios de la película presentan una decadencia que realza la veta marginal de la historia.

Aunque está plagada de temas interesantes (abuso, drogas, pobreza), puede pecar de ser un tanto predecible, sobre todo al tratarse de la adaptación de un cortometraje. A mitad de la película ya sabemos el rumbo que tomará, las decisiones de los personajes y el posible desenlace. Sin embargo, la forma en que incorporan a la criatura mitológica dentro de esta realidad social está muy bien lograda. Además de que, al final de la película, Lucas tiene que tomar una dura y difícil decisión.

Espíritus Oscuros rescata una de las criaturas más icónicas de la criptozoolgía norteamericana, mientras relata un drama de abandono infantil que sin dudas vale la pena ser visto.