Una aventura donde el amor, la magia, la amistad y el valor se pondrán a prueba; una búsqueda del origen motivará a unos inesperados héroes que deberán confiar el uno en el otro para encontrar el trayecto a casa, y, de paso, su lugar en este mundo lleno de criaturas peligrosas, caminos inestables y enemigos al acecho. Así es El tiempo en Damasco, de Cristopher Orellana.
Creación
Áurea Ediciones nos ha traído una refrescante variedad de nuevos autores. Estos (para mi sorpresa) no son precisamente estudiosos de la literatura, sino mas bien talentosos artistas dedicados a diversas disciplinas, con mucha imaginación y ganas de contar y compartirnos sus increíbles historias de fantasía, magia, drama, terror y ciencia ficción.
Tal es el caso de Cristopher Orellana, escritor nacido en Ovalle y actual residente de Vicuña. Orellana es de profesión tecnólogo médico, pero desde muy pequeño sintió una conexión con la literatura gracias al impulso de su madre. Por otra parte, gracias al consejo de su padre de trabajar duro se motivó en terminar esta novela, la cual nos invita a soñar y sumergirnos en las mágicas tierras de Damasco.
La novela está clasificada como fantasía juvenil y cuenta con un total de 190 paginas, su diseño de portada estuvo a cargo de Sara Contreras y además cuenta con varias ilustraciones dentro del libro realizadas por Luis Naranjo. Pese a su clasificación juvenil, es completamente recomendada para todo lector con ganas de soñar.
Reseña
La historia nos presenta a Will, un joven que a perdido la memoria. Will nos introduce a este anecdótico continente llamado Damasco. Junto a él se encuentra Nala, una hechicera inexperta pero entusiasta, quien, detrás de un inocente rostro, oculta un poder devastador. Ambos deberán aprender a trabajar en equipo, confiar el uno en el otro y complementar sus habilidades con el fin de encontrar su camino a casa.
Todo lo anterior sin contar los peligros, enemigos, y constantes inseguridades producto de la poca experiencia de Nala con los artefactos mágicos o la falta de recuerdos de Will. A su vez, este viaje nos traerá una historia de amor y una gran lección que hará reflexionar al lector sobre el origen, el destino y el formar un propio camino hacia el futuro.
Mapa de Damasco ilustrado por Luis Naranjo.Opinión
La obra es bastante correcta, tiene una base sólida que nos permite adentrarnos en un clásico relato de fantasía. Sin embargo, debo resaltar algunos puntos negativos que, como lector, no puedo pasar por alto. Uno de ellos son ciertas referencias a la cultura pop. Generalmente me agradan, pero en el caso de El Tiempo en Damasco se sienten algo forzadas y fuera de contexto.
Una de ellas es agregar parte de la letra de la canción Rosas, del grupo español La Oreja De Van Gogh. Se siente tan forzada como un chiste sacado de la película de Los Simpsons. Distrae del relato, sacando un poco al lector de la romántica atmósfera previamente construida.
Por otra parte, y como punto positivo, valoro el riesgo de comenzar en in media res (es decir desde la mitad del relato). Ayuda a entender mejor la motivación del personaje principal, ya que también desconocemos los sucesos previos y empatizamos a la hora de buscar respuestas. El sacarnos de la zona de comfort de la historia lineal le da peso a la aventura de Will.
Recomiendo completamente esta obra, Orellana tiene un don para contar historias fantásticas y asombrosas. Me atrevería a compararlos con autores actuales mas reconocidos, como es el caso de Laura Gallego (Todas las hadas del reino, El bestiario de Axlin) o incluso me gusta creer que Damasco es una visión criolla de Narnia.
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