El Rey de la Montaña: una gema desconocida

Combinando hábilmente múltiples sistemas y con componentes hermosos, El Rey de la Montaña es un juego que no puede faltar en tu ludoteca.

Escrito por Daniel Orellana

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La guerra con los gnomos termino hace años. Derrotados y humillados, los clanes de los troles fueron obligados al exilio, sobreviviendo entre el frió y el polvo. Pero algo pasó: sin el poder de los troles, la montaña finalmente colapsó sobre los gnomos, logrando la anhelada venganza. La misma montaña llama ahora a sus hijos, los troles, para que vuelvan a abrir los grandes salones y erigir poderosas estatuas. Y que pueda volver a sentarse en su trono El Rey de la Montaña.

Diseñado por Jay Cormier y Graeme Jahns y publicado por Burnt Island Games, El Rey de la Montaña es un juego donde 2 a 5 jugadores deberán competir para ver quien se corona como el titular Rey. Para esto, deberán contratar a los mejores troles, cavar grandes túneles, construir magníficos salones y recuperar las majestuosas estatuas. Con múltiples caminos para coronarse con la victoria y mecánicas simples pero profundas, El Rey de la Montaña asegura horas de diversión y rejugabilidad.

Una partida inicia con cada clan en una entrada distinta, todas por el borde de la montaña. Desde aquí, cada jugador deberá ir juntando materiales para abrir nuevos túneles e ir buscando la mayor puntuación posible. El juego termina cuando 2 jugadores han completado su clan de troles y se contará la puntuación para ver quien tendrá el honor de ser el Rey de la montaña.

El rey de la montaña tablero
2-5 jugadores / 75-90 min / 12+ Edad

Dos opciones, muchas decisiones

Cada turno hay 2 grandes acciones que puedes tomar: reclutar un nuevo trol a tu clan o cavar un túnel. Veamos cómo funciona cada una.

Cada jugador parte con 4 troles en su clan. Cuando escoges la acción de reclutar un trol, deberás coger un trol de los disponibles en la horda para agregarlo a tu tablero. Puedes coger gratuitamente un trol de nivel 1 o escoger uno de nivel superior, siempre que sobornes con monedas a los troles de nivel inferior. Distintos troles entregan distintos recursos, y mientras mayor sea su nivel mayor será la cantidad y calidad de estos.

El rey de la montaña la horda

Deberás colocar el nuevo recluta encima de 2 troles de tu clan, armando una pirámide, y ganarás todos los recursos que muestre la carta colocada. Pero además, todos los troles que estén debajo del nuevo recluta también producirán recursos. De esta manera, se construye una pirámide personal de troles que cada vez irán generando más materiales, necesarios para expandirse por la montaña. Estos materiales irán encima de las cartas, cubriendo los iconos respectivos. Pero (y este es un gran pero), un trol no puede añadir recursos cuyo espacio ya este ocupado en su carta.

El truco consiste entonces en ir gastando la mayor cantidad posible de los recursos de los troles antes de añadir un nuevo camarada, generando una satisfactoria cascada de materiales. Además, si se escoge un trol de nivel 2 o superior también se coge (o escoge) un pedestal, muy útiles como veremos más adelante.

el rey de la montaña recursos

La otra opción disponible es construir un túnel. Acá es donde se utilizan los materiales que conseguidos previamente reclutando troles al clan. Cada túnel cuesta una cantidad de materiales igual a su tamaño, y si se construye con mejores materiales genera más puntos. Luego se escoge donde colocar el túnel: un túnel siempre debe estar conectado a la red, y no se puede construir adyacente a los túneles de los rivales. Además, si se construye un túnel donde haya recursos enterrados podrán recuperase, y además desenterrar majestuosas estatuas que darán más puntos.

¿Recuerdan los pedestales? Algunos túneles tienen la capacidad de sostener pedestales en su interior, lugares perfectos para honrar a las estatuas de los ancestros. Logrando tener estatuas sobre los pedestales, al final de la partida se consigue un bono de puntaje. Finalmente, los túneles pueden conectarse a talleres que permitirán transmutar recursos. Y no olvidemos que abriendo suficiente espacio, se puede construir gratis un gran salón, espacio digno de un emperador. Así, armar un túnel no es una decisión trivial: ¿Buscarás tapar a tus oponentes? ¿Juntar más recursos? ¿Ahorrar los mejores materiales para cobrar más puntos? Cada estrategia tiene sus beneficios y desventajas, y lo peor es que querrás hacerlo todo, pero el tiempo y el espacio no sobran.

El rey de la montaña tuneles

El juego termina cuando 2 jugadores han rellanado completamente su clan (con 10 troles), momento en el cual se jugarán 2 turnos más. Luego, todo el mundo contará los puntos que ganaron construyendo túneles y se sumaran las estatuas, los pedestales y los grandes salones. El jugador que más puntos tenga será el nuevo Rey de la montaña.

Un juego con ritmo

Los buenos juegos de mesa tienen “ritmo”: cierta cadencia en la partida que va marcando los altos y los bajos. Los buenos juegos de mesa tienen una “trama”: una historia que se va narrando a medida que avanza la partida. El Rey de la Montaña tiene ambos.

En muchos juegos tienes que ir construyendo un “motor” con las distintas piezas para ir sumando puntos; distintas cartas que juntas tienen una sinergia que dará más puntaje al final de la partida. Aquí, este motor se arma con los troles que se reclutan, pero la gracia es que no dan puntos per se, sino los materiales para conseguirlos. El motor no se construye con puntos abstractos, sino que es el resultado de la estrategia aplicada. Así, el juego tiene un delicioso componente dialéctico, en donde las decisiones tomadas para armar el motor permiten interactuar de diversas maneras con el tablero. El gran truco es saber aprovechar al máximo los materiales actuales antes de reclutar un nuevo trol en la pirámide, aprovechando cada piedra y cada martillo para obtener el máximo provecho.

El rey de la montaña 2 jugadores

De esta manera, el juego tiene un ritmo bien marcado, donde cada nuevo recluta genera una cascada de recursos aun mayor que la anterior, para luego tener una serie de turnos de expansión antes de agotar las reservas e ir a buscar un nuevo miembro para el clan. Y todo esto se ve coronado con el trol final, en la cima de la pirámide, generando una avalancha de bonanza al activar a todos sus predecesores .

Este ciclo de producción y expansión se acompañan perfectamente con las oportunidades y desafíos que entrega el tablero de juego. Hay 3 clases de estatuas en el juego, y la montaña se encuentra dividida en 5 zonas desde el borde exterior hasta el núcleo. Cada zona solo puede tener 1 pedestal de cada clase. Así, cada jugador esta invariablemente tentado a disputar el cada vez más estrecho núcleo, buscando construir sus pedestales antes que los oponentes, peo al mismo tiempo desenterrar las estatuas que se encuentran desperdigas por los bordes del mapa.

El rey de la montaña zonas

Además, como no puedes construir adyacente a túneles rivales, una expansión agresiva puede bloquear las oportunidades de construcción de tu enemigo, convirtiéndose el control de la montaña en todo un combate. ¿Podrás ahorrar los mejores materiales para el túnel que te dé mayor puntuación, o llegará otro jugador con un túnel más barato y te impedirá el progreso? Los túneles además son piezas con cantidades limitadas. Cada partida comienza pacíficamente con cada clan en su rincón, y avanza en un crescendo a medida que los clanes chocan y aceleran para ocupar los mejores espacios centrales.

Un juego con sabor

La flexibilidad para escoger entre expandirte o buscar más materiales está también entregada por 2 elementos que le agregan sazón al juego: los Talleres y Hechizos.

Al expandirse por la montaña, los jugadores pueden construir pequeños Talleres de un pool, generado al azar al comienzo de la partida. Estos permiten transmutar recursos en otros, pero más importante, cada recurso ganado de un Taller se va a una bodega personal. De esta manera, ir usando los Talleres es clave para ir limpiando los recursos de los troles, y así aprovechar al máximo la siguiente cascada.

El rey de la montaña hechizos

Por otro lado, los Hechizos están disponibles para todos los jugadores y se puede lanzar 1 al comienzo de cada turno. Estos poderosos bonos generalmente permiten romper alguna regla o manipular el tablero, por el precio de 1 Gema. Cuando un Hechizo tiene 3 gemas en su carta, entonces el se «quema» y un nuevo Hechizo toma su lugar. Los Hechizos ofrecen poderosas formas de tomar la delantera en esta carrera, siempre que se tenga los recursos necesarios. Usarlos en el momento indicado puede dar una avalancha de puntos.

Todo estos sistemas están envueltos en un hermosos envoltorio de cuidados componentes. El tablero de la montaña permite distinguir claramente las distintas zonas, y los iconos de recursos destacan como bengalas en la oscuridad intentando llamar tu atención. El núcleo ardiente del medio no solo quema por el magma de su interior, sino también por la descarnada competición por tomar un puesto ventajoso. Los distintos túneles que se van armando producen la ya probada satisfacción de ir encajando piezas de Tetris. Y las estatuas y sus pedestales aportan una nueva dimensión al plano, erigiendo faros verticales de atención que son claramente visibles por todo el mapa.

El rey de la montaña estatuas

La guinda de la torta en este juego son los materiales. Los cubos con los distintos tipos de roca, martillos, gemas y carretillas. No solo son componentes bellos y de buena calidad. Manipularlos es sencillo y placentero, y recibir y pagar materiales es algo que harás mucho durante el juego. Uno de mis momentos más satisfactorio en los juegos de mesa es cuando pongo mi ultimo trol en la montaña y me baño en recursos, deleitándome en colocarlos uno por uno en sus espacios.

Muchos caminos para un gran juego

El juego soporta entre 2 y 5 jugadores, siendo las cuentas altas mucho más apretadas. Y para asegurarse que siempre sea una estrecha partida, el tablero viene impreso por ambos lados: una montaña pequeña para 2-3 jugadores y una grande para 4-5. Y si bien rinde a todo nivel, 5 jugadores es mi forma favorita de jugarlo.

También cuenta una mini-expansión con jefes para los clanes, en donde cada jugador tendrá un poder asimétrico que ayudará a desarrollar estrategias. Y a su vez tiene un modo por equipos, en donde 2 equipos de 2 jugadores compiten por el control de la montaña.

Finalmente, El Rey de la Montaña cuenta con una expansión completamente cooperativa, la cual incluye desafíos que deberán afrontarse como equipo para lograr coronarse con la victoria.

El rey de la montaña final

Con componentes de excelente calidad, una jugabilidad que combina varios sistemas de manera brillante y múltiples elementos que entregan rejugabilidad, El Rey de la Montaña es sin lugar a duda uno de mis juegos favoritos y una excelente adición para cualquier ludoteca. Su lanzamiento modesto ha hecho que pase bajo el radar de muchas personas, pero no cometas el mismo error que yo. Si tienes la oportunidad, consíguelo. Horas de diversión están ocultas bajo estas piedras, esperando solamente el regreso del Rey.