El largometraje animado, estrenado en 2018, apareció en un peculiar periodo en la carrera de su creador, con una serie animada de cuestionable producción, un manga mensual completamente alejado de su era dorada, y un evidente estanco creativo en lo referente a sus personajes.
Cabe agregar que, si bien el final de su última saga se convirtió en un fenómeno mundial, al punto de que la gente se reunía en masa para verla, como si de la Copa del Mundo se tratara, lo cierto es que tampoco nos presentaron algo tan novedoso (salvo quizá por el Ultra Instinto). Era un torneo de artes marciales, después de todo.
Pero por lo mismo es que esta película resultaría tan refrescante, pues aunque a simple vista parece otro gancho a la nostalgia, la forma en que estos elementos serían presentados es lo que le da el sello que la destaca. Pero, ¿cómo pasó esto?
En estas líneas veremos qué hizo a la inclusión de Broly lo que hoy conocemos, pero claro, no sin antes conocer a quienes hicieron verdad este sueño.
Producción
La película estaría a cargo del director Tatsuya Nagamine, también involucrado en las películas de One Piece y de Digimon, con un presupuesto de 8.5 millones de dólares, y una recaudación en taquilla de más de 122 millones.
A su lado, estarían Naohiro Shintani en Animación, y Kazuo Ogura en Dirección Artística. Del mismo modo, contarían con Rumiko Nagai en Color, Naotake Oota en Efectos Visuales, y Kai Makino en lo referente a CGI.
Respecto a su música, contaríamos con el compositor Norihito Sumitomo, destacado por su participación en las tres últimas cintas de Dragon Ball, así como en la pieza «The Final Death-Mach«, del Ultra Instinto de Goku. Junto con la voz de Daichi Miura, intérprete del tema principal: Blizzard.
Ahora, un dato que puso a esta obra bajo los focos, sería el tan contrastado diseño de esta nueva interpretación, considerando la conocida figura de este personaje, sobre todo para quienes crecieron jugando los Budokai de Play Station. Esto porque Toriyama declararía que se veía «demasiado macho».
Sobra decir que no todo mundo aprobaría el cambio de aspecto, pero como se ha visto en los últimos trabajos de Toriyama y Toyotaro, tal diseño captaría sin más la filosofía que han demostrado en sus trabajos desde 2013: Función por sobre la estética. Filosofía que al mismo tiempo se apreciaría en su narración.
La historia
Algo característico de las películas de Dragon Ball es que su argumento no suele pasar de un episodio especial. Simple, lineal, con un antagonista sin muchas líneas, salvo por el especial de Bardock (1990), La Batalla de los Dioses (2013), y La Galaxia Corre Peligro (1993), que serviría de epílogo a la Saga de Cell.
Dragon Ball Súper – Broly no se apartaría mucho de esta fórmula. Nuestro personaje va a la Tierra escoltado por Freezer, donde pelearía con nuestros héroes hasta salirse de control. Pero sobresale al contextualizar los últimos eventos de la serie, junto al actual desarrollo demostrado por sus personajes.
Para empezar, vemos a Goku en una búsqueda por nuevos horizontes, mientras vemos a Vegeta preocupado por el regreso de Freezer, reafirmando su rol de hombre de familia. A esto se agregaría cierto recuerdo del pasado que complementaría el conflicto: el origen de nuestros saiyajins.
De acuerdo, es cierto que que adaptar Dragon Ball Minus (2014) no fue muy atractivo, pero al menos se mantuvo en una narración coherente, principalmente por las interacciones del Rey Vegeta y Paragus, el padre de Broly.
Si apreciamos el filme titulado: El Poder Invencible (1993), observamos a un Rey Vegeta obsesionado con que su hijo sea el número uno, al punto de asesinar a un niño para eliminar la competencia. Pero en este relato, contemplaríamos a un monarca en jaque, para colmo, con un problema entre sus tropas (Broly). Que si bien, demuestra tener una fuerza formidable, al mismo advierte lo inestable de su poder.
Este dilema justificaría que el rey se abstuviera de correr riesgos y aislara al niño, que paralelamente jugaría con la venganza de Paragus. Esta, que anteriormente se sustentaba en la traición del rey, ahora nos propone un malentendido, uno donde las víctimas siempre son los inocentes.
Personajes
Partiendo por Broly, resulta conmovedor que tras esa figura imponente viva el alma de un niño, y uno que realmente no quiere pelear. Solamente lo están manipulando para destruir a quienes no le hicieron nada (tanto Freezer como Paragus).
Dicha premisa resultaría similar a la actuación de Jet Lee en Danny el Perro (2005). Personaje que, como Broly, sería educado para pelear bajo las órdenes de su amo, pero que luego, conocería a quienes lo sacarían de ese hoyo, le darían un hogar, una familia. Rol que cumplirían Lemo y Chirai, respectivamente.
Este par sería, hasta ahora, de los mejores secundarios que Toriyama y su pupilo han desarrollado, no solo por su carisma, sino por toda la empatía que desprenden, especialmente Chirai. Del mismo modo, su presencia brindaría cierta «humanidad» a las tropas de Freezer.
¿Esto qué significa?
Básicamente, que a diferencia del pasado, en que solo teníamos simples orcos sedientos de sangre, con este par apreciamos a ese grupo que, tal vez, solo está ahí por dinero, y que no tiene intenciones de causar daños. Con eso no justifican los incontables genocidios de los Demonios del Frío, pero al menos propone algo a rescatar.
Cabe señalar, dicha empatía sería reforzada por las interacciones de Goku con Broly, que a pesar de no contener su euforia por la lucha, asimila la situación del saiyajin, lo que a la vez refuerza la madurez que, al inicio de Súper, Goku había perdido.
Y hablando de madurez, adivinen quién más demostró esa actitud.
Sí, como ya se dijo, cambiar el viejo especial de Bardock por ese pequeño manga de 2014 no fue bien recibido. Pero aunque una historia tan sólida fue reducida a una simple anécdota, no es una mala escena.
Es cierto, le falta cuerpo, y el llamado de Freezer realmente se veía bastante sospechoso (por no decir obvio). Pero la interacción de Bardock con su esposa es una dulzura, la inocencia de Gine nos revela de dónde lo heredó Goku. Y lo mejor de todo, vendría a continuación:
«Siempre me la paso en el campo de batalla, por lo que quisiera al menos una vez en mi vida preservar algo. Sobre todo si es alguien que está destinado a ser un guerrero de Clase Baja; me refiero a mi hijo.»
Dragon Ball Súper – Broly (2018)
Esa despedida es sin duda para llorar.
Entendemos lo mucho que a este cuadro le falta. Pero al menos, es algo que ya estaría ocurriendo, como nos haría ver Toyotaro, en esta viñeta en su cuenta de Twitter.
Conclusiones
A modo de síntesis, solo puedo decir que esta película destaca por su firme argumento, a pesar de lo simple que resulta su relato. Retroactivamente, volviendo a captar esa esencia que tanto han propuesto Toriyama y su discípulo actualmente.
Por ello, puedo sin dudas recomendar esta pieza. Pues además de tener buenas escenas y cuestionamientos llamativos, también sintetiza el nuevo rumbo de sus creadores, cuya letra se ha vuelto cada vez más sólida con el paso del tiempo.
Cabe señalar, para aquellos que siguen la serie, que Toriyama dio órdenes a Toei que no recontaran ese filme. De modo que si quieres mantenerte al tanto, en lo que respecta a la nueva serie, no dudes en ver esta obra. Idóneo preludio, además, para lo que sigue en el manga.