Durante todo el mes de julio nos mostraremos a nuestros seguidores dando interesantes datos sobre quiénes somos y cuál es nuestra participación en la familia Comiqueros.
Si siempre te has preguntado quién escribió esa fantástica nota que acabas de leer, pues bien, acá podrás conocerlo o conocerla en mayor profundidad ¡e incluso podrás contactarte directamente con tus autores favoritos en los comentarios!
Pues bien, ¡allá vamos!
Ezequiel Urrutia (Armin Valentine)
Actualmente, estudiante de Pedagogía General Básica, segundo año; autor de la obra homónima Kairos (2019) publicaba bajo el registro de Venático Editores Ltda. Miembro activo de la Sociedad de Escritores de Chile y del Diario Cine y Literatura.
Sobre ti
¿Qué edad tienes?
23 años. Cumplo 24 el Agosto que viene.
¿A qué te dedicas?
De momento trabajo de junior administrativo, con eso sustento mis gastos universitarios y mis trabajos de literato.
¿De dónde eres?
Santiago.
¿Coleccionas algo?
Buenos relatos, buenas experiencias.
¿Tienes mascotas?
Una perrita de raza pequeña llamada Mikita (alias la «Redbull», es algo hiperactiva).
¿Cantante o grupo musical favorito?
Saurom, banda española de Folk Metal (al punto de que su canción Memorias de un héroe es el cierre de cada capítulo en mi última novela).
¿Dibujas, escribes textos originales o tienes algún otro hobbie?
Publico artículos de teoría literaria para el Diario Cine y Literatura, así como desarrollo mis propios proyectos literarios de forma independiente, principalmente de poesía musicalizada.
Tus pasatiempos
¿Juegas videojuegos? Si es así, ¿cuál es tu juego y plataforma favorita?
Suelo jugar Yu-Gi-Oh! Duel Links en mis ratos libres. Un programa para Android.
¿Prefieres el cómic o el manga?
Ambos. Consideren que en el estado actual de la industria (sobretodo la japonesa), hay mangas que sobresaltan lo mejor del cómic clásico de superhéroes (por ejemplo), así como hay cómics que están mejor escritos que muchos mangas del mes.
¿Creador/autor/director favorito? ¿Y odiado?
Mi favorito, por lejos, es Tarantino. Adoro sus películas, sobretodo Había una vez… en Hollywood. Y en el caso de los que odio… Elizabeth Banks. Me agradaba más cuando era la animadora de los Juegos del Hambre, porque como directora de acción su trabajo es muy pobre.
¿Obra que marcó tu infancia?
Gustavo y los Miedos de Ricardo Alcántara. Esa historia me enseñó que hasta un niño asustado puede vencer a todo un ejército de monstruos sin levantar un puño. Héroes como Gustavo no se escriben todos los días.
¿Series y/o películas favoritas?
Tengo muchas, en general. Pero una que no me canso de ver es Dragon Ball.
Háblanos sobre tus géneros favoritos y por qué te gustan tanto.
Mi género favorito es la Acción. Crecí con él, lo he visto mutar por veinte años y mi meta es dejar mi marca sobre esa vara que se ha estado levantando.
También me especializo en el Misterio, influenciados por las historias policiales de Estados Unidos. Y como complemento, el Romance, aunque ese es el estilo que más me causa problemas, especialmente cuando escribo algo en medio de una relación y esta de pronto se acaba. Nada más matapasiones.
Si tuvieras que irte a una isla con solo 5 películas, juegos, cómics o libros ¿Cuáles llevarías?
Me llevaría un Blue-Ray de Bastardos sin Gloria, otro del Joker de Todd Phillips, mi partida del Duel Links, mi colección de la Civil War de Los Vengadores y los poemarios de Allen Ginsberg. Algo ligero.
Sobre tu relación con Comiqueros
¿Cómo llegaste al sitio?
Probé suerte luego de un periodo de mala racha con mi editor en Cine y Literatura, diario que se especializa en los clásicos de Culto, espacio un tanto exclusivo, por lo visto; y mi último trabajo sobre por qué no puedo odiar a Draco Malfoy… digamos que no les fue muy atractivo.
En fin, mandé a Comiqueros una crítica al desempeño de las películas del MCU y aquí estoy. Lo gracioso es que, luego de publicar aquí ¿Cómo crear personajes femeninos sin recaer en la Mary Sue?, a los editores de Cine y Literatura les gustó tanto mi propuesta que me escribieron para seguir una sección con ellos. Ya qué, la pela es la pela.
¿Cuánto tiempo llevas en él?
Un par de meses, en realidad. Pero he aprendido bastante desde entonces, no solo en lo referente a las letras.
¿Quién o qué te inspiró a escribir?
La verdad es que yo, originalmente, quería cantar, pero para mi desgracia, estamos en Chile. Aún así, durante mi Enseñanza Media jugaba Rol de Escritorio en un grupo llamado Batallas en mi Santuario con temática de Saint Seiya, algo que hasta el día de hoy ha sido parte de mi trabajo narrativo. El resto ya está dicho, compongo piezas poéticas y lo que no está en papel, lo tengo en mi cuenta de Wattpad, donde me conocen como Armin Valentine, el autor de Dovahgolt – El Lobo de Frizia.
¿Cuánto te demoras en hacer una nota y cómo la haces?
En general, depende de la temática, el enfoque, y qué tan denso sea sintetizar el argumento (mi próxima nota, de hecho, donde voy a hablar del romance entre Catra y Adora en She-Ra y las Princesas del Poder llevo escribiéndola un mes y aún no acabo…). Pero si desean poner una media, de una hora a dos días.
Durante el proceso de construcción del texto, primero hago una pauta de los temas a tratar, sus explicaciones enumeradas en una lista, y luego sigo esa línea para escribir pequeños párrafos. Ya el resto, es pura corrección.
¿Cómo ha sido tu experiencia? ¿Lo recomendarías?
Ha sido bastante grata, además de un desafío para mi soberbia, (la típica de un escritor joven). Es una buena guía para que puedas afilar tu pluma y conocer nuevas perspectivas. Es una experiencia que sin duda recomiendo.
¿Cuál es la reseña/artículo/escrito que más te ha gustado escribir?
De Comiqueros, hasta ahora son trabajos que todavía no se publican, pero de los que llevo, mis Siete cosas que Dragon Ball Súper hizo bien tiene un lugar muy especial en mi corazón.
¿Qué le dirías a alguien que quiere ser parte del staff?
Que si quieres tirar fuego contra una obra, no hace falta ser cruel. Y bueno, que le pongan corazón en el escrito, si no, no les va a resultar.
Comentarios finales
Como firmé a mis lectores en la feria de arte de Santa Mónica: esta es la prueba irrefutable de que los sueños se pueden cumplir.