Arma X: ¿Un hombre roto es la máquina perfecta?

El horror del Proyecto Arma X. La obra de Windsor Smith que entregó el primer vistazo al tormentoso pasado de Logan. ¿Es mejor olvidar?

Escrito por Diego Nicolás

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Siempre se ha sido descrito a Wolverine como uno de los mutantes más violentos. Pero debajo de la sangre y la ira, se ha traslucido la sombra de un hombre roto, que para algunos representaba una amenaza y para otros, como descubriremos ahora, la oportunidad de moldear la máquina de combate definitiva, el Arma X.

En 1991, el escritor y dibujante Barry Windsor- Smith tuvo la gracia de revelar una etapa crucial en la historia perdida del mutante. Muchos años antes del arco de Wolverine Origen y las garras de hueso, fue expuesto en trece capítulos y traducidos al español por Panini Comics, cómo el hombre percibido como un animal fue sometido por la ciencia para mecanizar un oscuro propósito.

Un intento de Frankenstein moderno

Miré sus ojos por un segundo, llenos de odio y furia, pero no pude distinguir si era sed de sangre de algún animal o el horror por lo que habíamos hecho con él.

En el comienzo observamos Wolverine beber de sus miserias, mientras desde las sombras revisan sus expedientes para revelar su expulsión del ejército. En una borrachera cotidiana, Logan es capturado por desconocidos, para luego encontrase inconsciente en una pecera maligna, conectado a una decena de cables, siendo estudiado como rata de laboratorio, cuyo experimento será liderado por “El Profesor”.

Este fatídico episodio en la vida de Logan, como ya habrán podido predecir, abarca ni más ni menos que el experimento de adamantiun, el infame Arma X, donde de alguna manera marcaría la tragedia griega con la cual se ha caracterizado la vida de este longevo personaje. Desde la frialdad de quienes se definen como humanos y que han intentado mutilar al hombre para darle paso una bestia programada.

La híbrida creación de Windsor-Smith

Desde el horror físico de Cronenberg, hasta la fusión de humano y máquina, clásica premisa del sub género Cypherpunk, resultan en algunos de los matices en los que se desplaza esta obra. Es un espectáculo ver la lucha del hombre contra sus propios demonios, con vestigios de una psique dañada que atraviesa un desalmado entorno, rodeado de circuitos y químicos que recordarían la introducción de una distopía, e impulsada por individuos que juegan a ser dioses.

La elección de Windsor al darle voz a un personaje es eficiente, al constatar las distintas perspectivas que fabrican el propósito de la historia. Desde la solitaria búsqueda de Logan por un sentido, entre la distracción en peleas callejeras, hasta ceder el paso a los asombrados científicos por la naturaleza mutante, exigiendo explicaciones al Profesor, mientras éste solo puede ver el espécimen perfecto para su vil experimento.

La deshumanización de los personajes

Uno de los problemas más representativos de esta historia, se encuentra en las conductas que trasparentan el cuestionamiento de la humanidad de los personajes. Al conocer la visión de quienes interpretan la capacidad de sobrevivencia de Wolverine como el salvajismo de algo que no puede ser humano, justificando así su falta de empatía para llevar cabo atrocidades como el medio para un bien mayor. A pesar de las migajas de moralidad de algunos, que son suprimidas por la morbosidad inherente en todos los participantes del Arma X.

Conclusión

Creo que el término inquietante es el más adecuado para describir Arma X. Siendo más cercana al horror que otra cosa, utilizando al protagonista para evidenciar las controversias acerca de su naturaleza y la perversión de los hombres que observan con miedo a quienes son diferentes.

Se trata de la intolerancia y discriminación, temas representativos para el mundo de los mutantes, pero esta vez se obliga al lector, como a Alex DeLarge (La naranja mecánica), a contemplar la maldad humana en primera fila.

Es una obviedad que Arma X resulta obligatorio para los fans del personaje o de los X-Men. Pero también, al ser una obra tan distinta al canon convencional de Marvel, puede resultar sumamente atractiva para quienes no les interesan las aventuras superheroicas.

Pudiendo ser solo un experimento, una fumada del escritor de turno o solo una anécdota que reflejara la pérdida del timón de los editores, esta obra concluyó finalmente como un pilar para la mitología del personaje que, hasta hoy, sigue siendo respetada.