Porque no siempre el terror tiene que estar en lo lúgubre y oscuro. A veces la oscuridad puede estar solapada a la belleza, de colores vivos y de elegancia; hay ocasiones en que los peores monstruos yacen bajo hermosas fachadas de ensueño, repletos de armonía y es a partir de ello que surge la imperiosa necesidad de crear esta lista.
El terror tiene acostumbrado a su público a ubicar sus historias en lugares oscuros con criaturas horripilantes, parajes desastrosos habitados por seres rotos. Sin embargo, cabe decir que los monstruos también pueden ser hermosos y llenos de vitalidad, ser admiradores de la alta costura y regocijarse en el lujo de la clase alta. Así, las siguientes películas de horror no hacen más que remitir al mundo de la belleza, el arte, la moda, llevando a sus espectadores a un deleite estético al mismo tiempo que no deja de lado la ruina y la perversidad propia de este género.
The Neon Demon
Jess es una chica aspirante a modelo que un día decide mudarse a Los Ángeles para cumplir sus sueños. Más temprano que tarde conoce a un magnate de la moda que la ayuda a entrar en la industria. Sin embargo, lejos de quedarse solo en eso, también la ayudará a descubrir su juventud y vitalidad, lo que la llevará a ser devorada por un grupo de mujeres que hará de todo con tal de mantenerse jóvenes como ella.
Tal como su nombre lo indica, The Neon Demon está repleta de colores fuertes, neón, brillo y elegancia, logrando así una perfecta combinación entre lo bello del ambiente y la oscuridad que anida en el corazón de sus personajes.
Last Nigth in Soho
Ellie es una muchacha de campo que se muda a Londres para cumplir su sueño de ser diseñadora. Llena de amor por la moda y la música clásica, abandona su pueblo para entrar a estudiar en una importante universidad de la capital. No obstante, el ambiente con el que se termina encontrando es extremadamente distinto al que ella imaginaba. En un par de días Ellie se muda a una pensión en Soho y con ello comienza a tener unos extraños sueños con una chica que, al igual que ella, fue a la ciudad para probar suerte de bailarina,
Last Night in Soho es una película que cualquier persona debería ver no solo por la fantástica forma en la que mezcla dos historias que terminan desembocando en un enigmático misterio, pues también su diseño es impecable en todo momento, la banda sonora es exquisita y las intervenciones musicales están más que justificada con el tipo de historia que nos cuentan.
Suspiria
Sussie Bannion entra a una conocidísima academia de baile ubicada en Berlín en pleno otoño alemán. Sin embargo, su llegada coincide con la desaparición de otra estudiante del recinto. Ella se adentra sin sospechar de nadie, mas pronto se da cuenta que las profesoras y directoras del lugar ocultan algo entre las paredes de su academia. Pronto sus habilidades de baile comienzan a mejorar y empieza a ser el centro de atención, pero ella no tiene idea de las brujas que andan al acecho…
Al igual que la versión original del año 1977, la ambientación de Suspiria y la vestimenta de sus personajes llevan al cine a un nuevo nivel. No obstante, aparte de la nueva versión artística que ofrecen los años de diferencia, este remake le da mucha mayor importancia a la danza (elemento que queda en segundo plano en su versión original), a tal punto que termina convirtiéndola en un método de tortura ritualístico.
Excess Flesh
Una profunda y certera critica a los trastornos alimenticios, los ideales de belleza y la constante presión de las personas por siempre ser la mejor dan vida a Excess Flesh, uno de los mejores dramas psicológicos de los últimos años.
Jill es una chica que tiene muchos problemas con su peso y el hecho de que su compañera de piso sea una codiciada modelo no ayuda a mejorar su situación. Tras varias peleas y roces entre ambas amigas, Jill toma la decisión de encerrar a su compañera y comenzar a torturarla para que sea capaz de darse cuenta de todo el dolor que ella ha tenido que soportar todos estos años.
Excess Flesh es una película cruda y surrealista que, luego de conocer su final, no dejará indiferente a nadie.
Black Swan
Nina es una bailarina de bajo perfil que sueña con ser la estrella principal de alguna pieza y que tiene todo lo necesario para serlo. El director de su compañía anuncia que harán una nueva versión de El lago de los cisnes y la protagonista cree que tiene todas las de ganar. Sin embargo, hay un pequeño detalle: quien sea la estrella no interpretará a un personaje, sino dos, una dulce y delicado y otro ruin y caótico, lo cual llevará a Nina a enfrentarse a lo peor de sí misma para mantenerse en el papel.
No hace falta agregar motivos para ver esta película, pues fue bastante conocida en su época. Sin embargo, si alguien necesita razones para darle una oportunidad, basta decir con que la mayoría de las veces el peor enemigo de una persona es ella misma. Eso y que la autoexigencia puede ser peor que muchas cosas.
http://www.youtube.com/watch?v=TL1YrE8ehx0&ab_channel=20thCenturyStudiosChile
The Love Witch
Eloine es una joven bruja que añora con todas sus fuerzas encontrar al amor de su vida, para ello usará todo tipo de encantamientos, rituales y pociones, hasta que finalmente encuentra al hombre de sus sueños. No obstante, lejos de alcanzar la felicidad y la paz, la desesperación y la locura son las emociones que infectan su corazón.
Aunque más bien entra en la categoría de comedia negra, The Love Witch es una historia ruin salpicada de suspenso, la cual es presentada con una excelente paleta de colores, una ambientación vintage y un diseño de vestuario imposible de olvidar.
The Hunger
Miriam y John son una pareja que dedica su vida al goce del arte, el disfrute y la colección de antigüedades; son dos seres anacrónicos que se oscilan en las periferias en busca del disfrute hasta que, repentinamente, Jonh comienza a envejecer. Atónita, Miriam busca una solución, lo que pronto se transformará en una obsesión.
The Hunger es un clásico del cine de vampiros que ha influenciado películas como The Lost Boys y series como American Horror Story Hotel. La fineza y elegancia de sus personajes elevan la figura clásica de los condes y también visibiliza la bisexualidad en una época en la que era inimaginable algo como ello. Y si aquello no es suficiente motivo para verla, hay que añadir que David Bowie es uno de sus protagonistas.