Space Invaders, la dictadura y el estallido social

Una interesante analogía de Nona Fernández relaciona al clásico juego con la dictadura y cómo esto se vincula con el estallido social en Chile.

Escrito por Ally

Comiqueros.cl » Literatura » Space Invaders, la dictadura y el estallido social

En 1978, en Japón, nacía el juego Space Invaders, diseñado por Tomohiro Nishikado, mientras tanto en Chile, estábamos bajo la dictadura de Augusto Pinochet.

Space Invaders de Nona Fernández cruza un videojuego con un hecho histórico chileno que ocurrió hace casi 50 años, pero sigue estando presente hoy, más que nunca.

El libro trata de un grupo de niños, más o menos de 14 años, del mismo curso, quienes tienen que convivir con la situación país. Claramente ellos no comprenden bien lo que ocurre, pero de a poco, a través de sus ojos, se van mostrando distintas realidades: la compañera que desapareció porque se fue exiliada con su familia, el caso Degollados, las protestas y la violencia policial/militar, etc.

La autora relata todo esto desde un punto de vista un poco surrealista, recurriendo a los sueños y pesadillas de los personajes, distorsionando las situaciones y exponiendo algo muy importante para la época: la memoria colectiva.

Lo importante aquí son los recuerdos que todos tienen de Estrella, o “★”, como le gustaba firmar las cartas que le enviaba a su amiga; pero incluso esas cartas podrían ser recreaciones de los sueños de cada uno de los chicos, porque nunca te deja claro qué es real y qué no, y lo único que parece ser parte de la realidad son los datos de casos que ocurrieron en dictadura. Estos recuerdos que todos parecen cambiar en detalles pequeños, siguen mostrando a la misma chica; igual que, en paralelo, siguen mostrando una misma época en Chile, desde lo colectivo.

Entonces, ¿por qué Space Invaders? Sin dar mayores spoilers, la analogía que hace Nona Fernández es magistral, pero al mismo tiempo terrorífica. Primero, es un juego que jugaban los niños en la tele, pero después esa misma televisión transmitía otras cosas que ellos no entendían completamente (sobre el contexto político-social), pero también, y como muy bien dice Jaime Pinos en el epílogo, el «juego» es un «mátelos a tiros. La regla principal del juego de supervivencia que era la vida en ese entonces. La misma pantalla frente a los ojos. La misma pantalla para los cañones, las balas verdes y los marcianos, que para las escenas y los rostros del terror.»

Y con esto hace una crítica clara al “juego” que implementó la dictadura en su momento: “juega” a matar personas, al que encuentres, al que te mire, al que no te haga caso; mata al que piense diferente a ti porque es el marciano que hay que destruir. Una analogía que no nos gustaría que se pudiese hacer, pero llega Nona Fernández y la muestra directamente, sin tapujos, y a través de los ojos de unos niños, unos que se perdieron en aquella época, pero hoy están presentes como adultos, y son más fuertes que nunca.

Space Invaders es una lectura necesaria para entender la memoria de un pueblo lleno de heridas e injusticias que persisten, sobre todo ahora que tenemos el estallido social en medio de nosotros, diciéndonos, desde una memoria colectiva que no ha perdonado, que esto es algo que viene desde hace muchos años.

El libro no solo hace reflexionar (eso desde el punto más superficial, incluso), sino que es el reflejo de recuerdos que persisten, pero que los sueños y las pesadillas han tratado de difuminar, fallando cada vez.

Fotografía: http://culto.latercera.com/