Reseña: Estela Plateada de Dan Slott

Reseñamos la espectacular etapa de Dan Slott en Estela Plateada, que narra el entretenido y emotivo viaje de Norrin Radd y Dawn Greenwood

Escrito por Alejandro

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En el año 2014 comenzó a publicarse una de las historias más destacadas de este siglo en la Casa de las Ideas, Estela Plateada (Silver Surfer) guionizada por Dan Slott, con Michael Allred en los dibujos y Laura Allred en el color.

Una historia de amor y de viajes espaciales que destaca por su frescura, su ternura, su desbordante imaginación, unos personajes carismáticos y una aventura que engancha desde el primer número hasta su emocionante final.

Conociendo nuevos mundos

Estela Plateada, antiguo heraldo de Galactus, viaja por todo el universo tratando de reparar el daño que causó en su pasado. En su viaje fue reclutado por un misterioso personaje, llamado el Incrédulo Zed, para que se convierta en su campeón y defienda a su planeta, El Impericón, de la Reina Nunca.

El incrédulo Zed, que desea motivar de una manera perversa a su campeón, rapta a la «persona más importante del universo» para Estela Plateada, la que, para sorpresa de todos, es una mujer llamada Dawn Greenwood.

Así empiezan las aventuras de Estela, Dawn y Amí (el nuevo nombre de la tabla espacial). El protagonista le mostrará a su nueva compañera las maravillas del universo y Dawn pondrá de cabeza el mundo de Norrin Radd, quien va a disfrutar de su vida, hará amigos, encontrará la redención y se enamorará.

Un universo positivo

Los personajes son sumamente carismáticos, partiendo por Dawn Greenwood, quien es el motor de la historia, ya que su personalidad alegre, ingenua y amable se irradia sobre todos los demás personajes. Sobre todo en su compañero Norrin, que deja de ser un personaje frío y sufrido para pasar a ser una persona que disfruta su vida, que debe dejar de autoflagelarse por su pasado y que aprovecha las infinitas posibilidades que le entrega su poder cósmico.

Por otra parte, la familia Greenwood no se queda atrás en carisma. La hermana de Dawn y su padre aportan mucho para profundizar la personalidad de Dawn y representan el hogar al que pueden volver nuestros protagonistas. Y es el símbolo del hogar clave en la historia, hay un lugar al que los personajes deben volver cada cierto tiempo, y esto es totalmente nuevo para Estela, que siempre va de un lugar a otro sin pertenecer a ninguno.

Los múltiples seres espaciales que participan en la historia están muy bien utilizados, ya que Slott se preocupó de que el lector entendiera sus motivaciones (por muy infantiles que fueran algunas), sus problemas y generó auténticos vínculos con los protagonistas, los que aprenden y se desarrollan gracias a sus experiencias con estos personajes.

Es así como Estela va a encontrar redención al convivir con los habitantes de Newhaven, o sabrá lo que es perder la pertenencia a una especie tras su encuentro con el centinela de Zenn-La. Dawn, por su parte, cambiará su visión de vida tras ser raptada por el Incrédulo Zed o entenderá las consecuencias de ausentarse del hogar.

Slott nos brinda un universo de posibilidades infinitas, pasando por planetas de gaticonejitos, mundos perfectos con ridículas reglas, planetas holográficos, buques temporales, locales de comida rápida intergaláctica, entre muchas más cosas.

Slott en su mejor nivel

Dan Slott dio lo mejor de sí en esta historia. Es evidente que hubo una profunda planificación a la hora de elaborar el guión, un vasto conocimiento del universo Marvel y, sobre todo, un intento de sorprender número a número al lector.

El guión está estructurado de manera muy inteligente, con historias cortas, de máximo 3 números, pero muy conectadas con las anteriores. Esta simpleza es muy destacable, utiliza ideas fácilmente asimilables para el lector y no es pretencioso pese a jugar con conceptos que podrían ser muy difíciles de explicar.

Slott no teme al ridículo. Somete a los protagonistas a situaciones muchas veces burdas y la solución lo puede ser aún más. Las reglas de la física o de la naturaleza se doblan sin mayor cuestionamiento, y eso se deja en claro desde un principio.

¿Cómo es que estás hablando en el espacio? Poseo el poder cósmico ¿Cómo es que puedo respirar en el espacio? El poder cósmico ¿Y no me congelo porque…? Poder cósmico. Eso es muy… conveniente. Eso es el poder cósmico.

Estela Plateada explicando a Dawn como funciona el poder cósmico

El humor está presente en casi todos los números de la historia, hay pequeños gags o situaciones ridículas que generan mucha gracia en el lector. Y es que, como ya se señaló, lo simple y lo gracioso hacen de esta una obra ligera y entretenida que logra enganchar.

Un Skrull?? No, hermana gemela

A esto se suma la gracia del autor para mezclar este humor con situaciones sumamente íntimas y emotivas. De un momento a otro puede aparecer un dilema o una situación que hace sufrir a los protagonistas o que los ponga al borde de la destrucción de ellos o sus seres queridos.

Slott utilizó múltiples recursos que funcionan de gran manera. Usa muchos paralelismos entre viñetas; recurre a la Reina Nunca y a La Eternidad como narradores omniscientes que adelantan la dirección de la trama; interconecta tramas con detalles pequeños de capítulos anteriores; descomprime ambientes al incorporar humor (basándose principalmente en la radiante personalidad de Dawn); y genera una empatía con cada personaje que pocas veces se logra.

Hay mucha preocupación por el detalle, no se dejó nada al azar y cada decisión que toman los protagonistas o conflicto en que participan, tiene consecuencias que se ven más adelante. Incluso Slott «sale jugando» con la llegada del macroevento Secret Wars, que interrumpe su etapa en un par de números, pero que el autor incorpora de gran manera a su historia.

Por último, no se puede dejar de destacar el número 11 de la etapa, titulado Nunca Jamás, o conocido como el capítulo del bucle temporal, el cual fue galardonado con el premio Eisner 2016 a la mejor historia unitaria. El capítulo es toda una demostración de planificación, imaginación y buena utilización de recursos gráficos y narrativos.

El arte de los Allred

El matrimonio Allred (Michael y Laura) se encarga del dibujo y los colores de la obra. ¡El resultado es espectacular! El dibujo estilo pop-art de Michael es muy adecuado para la historia, y realiza un sinfín de diseños originales e imaginativos que son dignos de aplaudir. El color de Laura Allred literalmente brilla; cada página tiene un sinfín de colores que ayudan a crear la atmósfera general del cómic y que potencia los muy buenos dibujos de su marido.

Conclusión

Estamos frente a una de las mejores obras Marvel de la pasada década. El Doctor Who de La Casa de la Ideas funciona de gran manera, logrando ser entretenido y emotivo por partes iguales.

No obstante, no es un cómic para todo el mundo. Posee un humor inocente y muchas veces infantil. Si se busca ciencia ficción dura y científica, de eso hay muy poco. Respecto a la acción, sí hay, pero no es el centro de la historia.

Aún considerando esto, no se puede hacer más que recomendar esta historia: un viaje íntimo, emotivo y divertido que se disfruta hasta la última página.