Love Letter: El microjuego que hizo historia

Corría el año 2012 cuando Seiji Kanai publicó Love Letter, un juego o»microjuego» de cartas que cambió el rumbo de los juegos de mesa. En estricto rigor, este no fue el primer producto de su clase. Incluso el mismo Seiji ya había trabajado anteriormente en otros juegos de similares características. Pero Love Letter tuvo un impacto a nivel mundial que llevo a los microjuegos a un nuevo cenit de popularidad.

No existe una definición exacta de microjuego, pero como el nombre indica, se utiliza para denominar juegos de tamaño reducido, con pocos componentes, ya sean dados, fichas o cartas. Pero antes de profundizar en la categoría, hay que conocer al juego que ayudó a traerlos al centro del escenario.

Cómo se juega

Love Letter es un juego de deducción de tan solo 16 cartas, de 2 a 4 jugadores. Temáticamente, cada jugador representa a un personaje de una corte real, el cual envía cartas de amor a la Princesa, esperando ganar su favor.

Además tener un valor numérico del 1 al 8, cada carta tiene un efecto especial que se activa al ser jugada. Estos permiten a los jugadores cambiar las cartas de su mano, ver la carta de un oponente o eliminarlo si se cumplen determinadas condiciones.

Los jugadores empiezan el juego con una carta en su mano, y en cada turno deben robar una carta del mazo, y luego jugar una desde su mano. Al inicio de cada partida se elimina una carta del mazo, por lo que la estrategia de contar las cartas no es totalmente efectivo.

El ganador de la ronda será la última persona sin resultar eliminada, o en su defecto, la persona entre los jugadores que queden en pie con el valor numérico más alto. La única excepción es cuando se finaliza con el 8, el más alto, que representa a la Princesa. En el contexto del juego, eso significa que se estaba escribiendo cartas a sí misma, lo que resulta un poco patético.

El juego continúa de la misma forma hasta que alguien gane un numero de partidas definido por el número de participantes (7 con 2 jugadores, 5 con 3 y 4 con 4).

El origen

Observando el lugar de origen de Love Letter, podemos hacernos una idea de las influencias que marcaron muchas de las razones por las que ganó su popularidad. Algunos de los rasgos atractivos de los microjuegos son su facilidad de transporte, precio económico y uso creativo de los componentes. Y todo esto puede rastrearse a rasgos de la cultura japonesa.

El uso inteligente y creativo de cada recurso, aprovechando al máximo cada elemento, es algo que se ve mucho en la estética del país asiático. La simplicidad es la regla que rige este estilo de diseño. Al contar con pocos componentes, los juegos se vuelven más compactos y económicos, pero no por eso menos entretenidos. A fin de cuentas, restricciones de diseño no es lo mismo que restricción de la creatividad.

Seiji Kanai es probablemente uno de los diseñadores más prolíficos y eficaces en este tipo de juegos, contando con varios ejemplos muy ingeniosos, entre ellos uno recientemente publicado por Fractal, Ratón Valiente.

Los microjuegos

Este no es el primero de los microjuegos y, gustos personales aparte, probablemente no sea tampoco el mejor de ellos, pero es sin duda el más conocido. Su popularidad ayudó a propulsar a los microjuegos al centro de la escena del hobbie en un momento en que «más grande es mejor» era la ideología imperante.

Actualmente, aunque los Kickstarter con juegos llenos de figuras y las versiones deluxe con componentes innecesarios dominan el mercado, la corriente de la simplicidad también está presente. Empresas como Button Shy con sus juegos de billetera, Perplext con sus juegos de caja de chicle, y las sagas de Mint Tin y Tiny Epic, demuestran que no hace falta un gran tamaño para tener una gran experiencia de juego.

Opinión final

Incluso ignorando la gran influencia que tuvo, Love Letter es por sí mismo un juego que merece la pena. No por nada ha sido reimpreso y reimplementado más de 50 veces en diferentes estilos y lenguajes.

Es un juego sencillo, con mucha interacción entre jugadores, rápido de aprender y jugar, lo que lo hace ideal para ocupar pequeños ratos libres con amigos o familia.

Al tener tantas versiones siempre se puede encontrar una que calce con tus gustos (yo personalmente tengo la versión de Hora de Aventura, pero hay de Batman, El Hobbit y Marvel, entre otros), y es increíblemente fácil de transportar a reuniones.

Lo mejor de todo: lo puedes descargar gratis de este enlace, cortesía de Asmodee.