Reseña a Diamant: Push your luck y bluffeo, una mezcla perfecta

¡Riquezas y tesoros sin igual te esperan! En Diamant, los jugadores forman parte de una expedición de aventureros que recorren las ruinas de una gloriosa civilización, perdida hace siglos en la jungla. En cada una de sus 5 rondas lucharán por llevarse la mayor cantidad de rubíes para asegurarse la victoria; pero cuidado, que la codicia puede ser tu perdición. Prepara tu equipaje y sal a la aventura en esta reseña a Diamant.

En Diamant, diseñado por Bruno Faidutti y Alan R. Moon, entre 3 y 8 jugadores formaran parte de una expedición, intentado conseguir la mayor cantidad de rubíes para ganar la partida. Para esto, tendrán 5 rondas en donde deberán aventurarse por las cavernas, repletas de tesoros pero también de peligros. Saber cuando retirarse antes de perderlo todo es la clave en este juego.

Cuidado donde pisas

Jugar Diamant es muy sencillo. Cada jugador tendrá un peón de su color, un cofre donde guardar sus tesoros y solamente 2 cartas: una para señalar que sigue en la expedición, y otra para retirarse.

El juego durante exactamente 5 rondas, en las cuales se revela progresivamente el mazo de exploración. De este mazo pueden salir 3 tipos de cartas distintas, las cuales traen riquezas pero también peligros.

La primera carta que puede salir es una carta de Rubíes, la cual viene con un numero impreso. Este número representa la cantidad de rubíes que tiene la carta, el cual debe repartirse siempre en partes iguales entre todos los exploradores, dejando el excedente encima de la carta. De esta manera, si hay 4 exploradores y la carta señala 10, cada explorador se lleva 2 rubíes y las 2 restantes se dejan sobre la carta.

El segundo tipo de carta que puede salir es la carta de Peligros. Hay 5 tipos de peligros en el mazo (fuego, serpiente, rocas, arañas y trampas), con 3 copias cada uno. Si sale la primera carta de un peligro no pasa nada. Pero si sale una carta de peligro repetida (por ejemplo, una carta de serpiente cuando ya había una revelada anteriormente), entonces termina la expedición. Todos los jugadores que aun estaban en la caverna salen corriendo y pierden todos sus tesoros, volviendo con las manos vacías.

Finalmente, el ultimo tipo de carta que puede salir son los Tesoros. Cuando aparecen no sucede nada, pero luego si un jugador se retira solo de la caverna, se puede llevar el tesoro y añadir un bonus a su puntuación.

Luego de revelar una carta y resolver sus efectos, los jugadores deberán escoger en secreto la carta reflejando su decisión sobre si permanecen o no en la expedición, para luego revelarla simultáneamente. Quienes escojan seguir entonces se enfrentarán a una nueva carta del mazo, mientras que todos los que eligieron retirarse vuelven al campamento pero aseguran las ganancias en su cofre. La ronda sigue así hasta que todos se hayan retirado o la expedición haya finalizado por algún peligro. Después de 5 rondas, se revela el contenido de los cofres y la persona con más gemas habrá ganado.

Una mezcla perfecta

Jugar Diamant es sencillo pero no por eso aburrido. La única decisión que debemos tomar en cada turno es si arriesgarnos por más tesoros o asegurar lo que ya tenemos. Pero dicha decisión tiene a los otros jugadores como factores claves.

Mientras más tiempo lleve una ronda, más probable es que salgan las cartas de Peligro y perdamos todas las riquezas que llevamos. Sin embargo, usando este mismo criterio el resto de los jugadores comenzarán a retirarse de la expedición. Y mientras menos personas queden en la ronda, mayor será la tajada cada vez que salga una carta de Gemas. Así, vale la pena arriesgarse a ser el ultimo en píe, confiando que saldrá una cascada de rubíes del mazo.

De esta manera, el bluff es una parte fundamental del juego, incluso si no se menciona nunca en las reglas. Los jugadores de manera natural comenzarán a bromear y conversar sobre su elección entre turnos, buscando que los otros jugadores huyan de la caverna para quedarse con todas las riquezas. Y esto alcanza un peak cuando se revelan las cartas de tesoros, esas que solo son útiles cuando un jugador solitario se retira de la caverna. Poder predecir cuándo se irán o no el resto es clave, poniendo la mejor cara de poker mientras se analiza las miradas de las otras personas.

De esta manera Diamant es una experiencia divertida e interactiva, con todos los jugadores buscando acaparar los tesoros, intentando mantenerse hasta el ultimo segundo posible en la caverna. Y esto le entrega hasta una dimensión colectiva al juego, similar a otro favorito de la casa. Hay cierto sentido de camaradería cuando te quedas solo junto a otro jugador explorando, con ambos arriesgando su pellejo mientras el resto de la mesa ve expectante su destino. Y cuando inevitablemente sale un peligro, toda la mesa se ríe y comienza una nueva ronda. Por la rapidez de sus rondas nunca hay tiempo de enojarse o frustrarse. Solo quedan risas y la emoción de la siguiente expedición.

Brillando como un diamante

Las ilustraciones y el tablero son simples, pero dan suficiente contexto para saberse en la jungla. Los componentes del juego, sin ser nada del otro mundo, ayudan a generar la inmersión y son placenteros al tacto. Las gemas y los diamantes son fáciles de manipular, y suenan deliciosamente dentro del cofre a medida que comienza a llenarse ronda tras ronda. Y cada jugador tiene un peón de su color, un añadido innecesario pero que ayuda a sentir como se avanza paso a paso por las cavernas.

Diamant es así un juego divertido y sencillo de jugar, perfecto para fiestas o para comenzar una noche de juegos. Con una temática bien definida y una mecánica pulida como un diamante, Diamant es una aventura a la que no puedes faltar.