Legacy of Kain: Soul Reaver, la retro Review

Hace casi 22 años, Sony PlayStation nos entregaba una joya que al día de hoy se perfila como un gran clásico: Legacy of Kain: Soul Reaver.

Escrito por Nilton Martínez

Comiqueros.cl » Vídeojuegos » Legacy of Kain: Soul Reaver, la retro Review

La mítica saga de Kain y su séquito de vampiros con habilidades sobrehumanas ya tiene más de 20 años a cuestas, además de varias entregas y un enorme lore que fue capaz de marcar a toda una generación de jugadores.

Legacy of Kain: Soul Reaver fue una de las entregas más destacables de la clásica PlayStation 1, ya que nos presentaba una compleja historia, mecánicas innovadoras para la época, y un mundo interconectado del cual muchos juegos contemporáneos tomaron como iniciativa a la hora del desarrollo.

Mas divinos

“Kain está deificado. Las historias hablan sobre él, pocos conocen la verdad… Soy Raziel, el primogénito de sus lugartenientes. He servido a Kain durante un milenio, estuve junto a él y a mis hermanos en los albores del imperio. El don continuó evolucionando… nos volvimos menos humanos y más divinos…”

Raziel se para frente al trono de su creador para mostrar dos majestuosas alas vampíricas que, para sorpresa de Kain, constituían el siguiente paso en la evolución de su estirpe. Es ahí cuando el emperador se levanta de su trono y, bajo una temible mirada, se acerca a Raziel solo para arrancarlas de raíz y arrojarlo al lago de los muertos como castigo por su traición.

Legacy of Kain: Soul Reaver intro

Estas cortas líneas son la gran introducción a uno de los mejores juegos desarrollados para la consola PlayStation 1 por Eidos Interactive y Crystal Dynamics. Nos presenta a Raziel, un ser de cuerpo demacrado y deforme que ya no se alimenta de sangre sino de almas. Alguien lo ha levantado de su letargo de siglos y le ha propuesto la tarea de vengarse contra sus agresores y, sobre todo, contra su creador. Lleno de odio y confusión, nuestro ángel caído se propone ser el segador de almas de un dios primigenio.

Raziel tendrá que recorrer las ahora corruptas tierras de Nosgoth, llevándose más de una sorpresa y enfrentando en el camino diversos desafíos, al mismo tiempo que se entera que sus hermanos ya no son los honorables que fueron alguna vez, y el destino que le depara va mas allá de una venganza.

Raziel

Gameplay

Legacy of Kain: Soul Reaver es un juego de aventuras y acción, que a estas alturas pasa a ser un genero tradicional pero en aquellos días de la gloriosa PS1 resultaba muy atractivo y era un género en proliferación.

Una de las mecánicas más novedosas del título fue el poder presentarnos el entorno de dos maneras diferentes: El plano natural y el plano espiritual. En los zapatos de Raziel podíamos movernos entre estos dos planos para realizar diversas acciones, ya que el mundo podía cambiar conforme el plano en donde estuviésemos, sumando una divertida forma de traslado y exploración.

El entorno tenía la capacidad de abrir nuevos caminos, crear pasadizos, o incluso elevar y distorsionar columnas en el mundo espiritual, aspecto que no se podía lograr en el plano natural. De la misma forma, muchas habilidades de nuestro personaje quedaban relegadas únicamente al plano natural, mientras otras tantas se compartían entre esta dualidad al momento de jugar.

Plano espiritual

La forma de desplazamiento también se veía afectada por nuestras capacidades, por puzles, zonas cerradas y habilidades que poco a poco iríamos desbloqueando. Los restos de alas de Raziel nos seguían siendo útiles y servían para planear de un lugar a otro (aunque ahora nos puede parecer común, era totalmente innovador en aquellos días).

Muerte inexistente

Raziel es inmortal, pero a pesar de eso nuestro personaje posee una barra de vida a modo de espiral para determinar en qué momento somos obligados a abandonar el mundo natural y volver al mundo espiritual. Nuestro personaje sigue teniendo las debilidades de un vampiro del reino de Nosgoth: el fuego que purifica, y el agua que corroe la carne. Pero para Raziel no existe la muerte.

Aunque podemos sufrir graves heridas de esta forma hasta ser derrotados, solo provocará movernos de un plano a otro, eliminado toda mecánica de pantalla de muerte muy común esos días. Algo que nos otorgaba gran fluidez a la hora de jugar, además de eliminar nuestra frustración (¡hola, FromSoftware!).

Alimentándose de almas

Ingenio sobre ataque

Si bien, hablamos de un juego de acción, gran mayoría del atractivo del juego pasaba por los puzles y la elevada complejidad que suponía para nuestra infancia esos años. Incluso en estos días, podemos jugarlo nuevamente y encontrarnos con maravillas de ingenio a la hora de ponernos a resolver. Mover cubos, colocar piezas, desbloquear caminos, tocar campanas, todo con el fin de poder llegar hasta donde nuestros enemigos principales (lo más fácil en ellos era quedarse atascado).

Las Tierras de Nosgoth

El juego se ambienta en un mundo medieval gótico. Muchas locaciones imprimen la esencia vampírica de películas como Drácula de Francis Ford Coppola, o arte visual de estilo grim. No faltan las lápidas, las hogueras, ni menos las rejas metálicas llenas de púas y murales con pinturas simbólicas. La lluvia y el clima gris crean la atmósfera perfecta para los chupasangre.

Así también, en su dualidad de mundo predomina la distorsión y el color verde, haciendo clara referencia a los mundos espirituales descritos por H.P. Lovecraft en sus obras, al igual que las decoraciones en espiral y los templos de dioses primigenios. Todos, ingredientes de una amalgama muy agradable a la hora de jugar.

Portales de Nosgoth

Interconexión

En muchos juegos actuales se ha desarrollado una muy buena interconexión de mundo, y los más grandes exponentes de esta mecánica (sin ser un juego de mundo abierto) son Demon Souls, Dark Souls y Bloodborne; en donde podemos ver clara influencia de lo que fue alguna vez Legacy of Kain: Soul Reaver.

Desde la primera parte del juego podemos recorrer diversas mazmorras y llegar de un lugar a otro sin pantallas de carga o con un tiempo muy reducido en ellas. Este logro era una hazaña de desarrollo para las compañías de la época, y algo por lo que el juego fue muy alabado esos días.

Sumado a eso, Legacy of Kain: Soul Reaver implementa un viaje rápido a través de portales, algo muy distinto y nunca antes visto. Cada zona se representaba con símbolos, y una vez abiertos los portales de dichas zonas se podía viajar a través de ellos, pero siempre obligándonos a buscar por cada rincón. Claramente la misma mecánica que Dark Souls implementó en sus hogueras, pero de forma mas simplona.

Lejos de los aburridos viajes rápidos a través mapas que ofrecen muchos juegos hoy en día; Legacy of Kain: Soul Reaver nos obligaba a memorizar la ubicación de los portales y la simbología cada vez que queríamos movernos, ofreciéndonos dinámica y otorgando un pequeño nivel de dificultad al traslado (¿cuántos de nosotros dibujamos los portales en la era de casi inexistente internet en Chile?).

Música

Legacy of Kain: Soul Reaver destaca por su música. Nos propone melodías oscuras, llenas de sonidos tribales, gritos ahogados, instrumentos de vientos y sonidos de animales que crean una atmósfera que complementa el mundo gótico medieval que nos ofrece, alejado de las infantiles melodías a las que acostumbrábamos.

Lejos de la sinfonía, nos propone percusiones y golpes a metales para transformarse en parte esencial del sentimiento que quiere transmitir la obra. Un latido fuerte que nos hacía seguir adelante, creando miedo a lo desconocido, un aura cósmica de magia oscura, y el sentido de la inmortalidad.

Conclusión

A pesar de las incontables horas que nos costó llegar al final de esta historia, Legacy of Kain: Soul Reaver marcó la infancia y la adolescencia de miles de jugadores de PlayStation 1. Todos los que logramos echarle mano a finales del 1999 y principios de los 2000 tenemos un gran cariño por este título, y hasta el día de hoy cada vez que se rumorea sobre una nueva entrega, una remasterización, o un remake, hace que muchas alarmas se enciendan en el mundo gamer.

Entrañable, enigmático, de enorme influencia, y por sobre todo ingenioso y entretenido. Ese era (y es) Legacy of Kain: Soul Reaver, un imperdible de PlayStation.