Hablemos de géneros: Grimdark

Hoy, se revisarán las caracteristicas y la estética del grimdark, un subgénero de la fantasía relativamente reciente.

Escrito por Pía Marian

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In the grim darkness of the far future there is only war

Esta frase, aparecida en la segunda edición de Warhammer 40.000 es la que daría nombre a este particular subgénero de la fantasía, del que probablemente se ha oído hablar a la hora de leer post sobre sagas como Canción de hielo y fuego  o El Príncipe del mal.

Sin embargo, sus orígenes son bastante difusos y su estética caricaturizada en memes que la tachan de edgy o pretenciosa. Entonces, ¿qué es realmente este género?

Un género moderno

Rastrear el origen del grimdark es algo complicado, pues, como se podrá deducir, es un término bastante reciente y, aunque muchas obras de finales de los 80’s y principios de los 90’s sean catalogadas dentro de su ala, probablemente sus autores no tenían intención de ser parte del asunto. 

Esto es algo bastante más notorio si se toman en cuenta dos cosas: que muchos estudios al respecto sean modernos (últimas dos décadas) y que no se pueda encontrar una definición demasiado exacta sobre sus características.

Bajo esta óptica, se puede deducir que se trata de algo que ha proliferado con la llegada de internet: muchos de los escritores que se dedican tanto a revisar como a escribir del género están, en su mayoría, fuera del campo académico más clásico.

El anti-Tolkien

Cuando se revisa en grupos, foros, hilos de reddit o los pocos trabajos académicos que se pueden encontrar al respecto, inmediatamente saltará la vista que este género parece hacer un esfuerzo consciente por ir en contra de la fantasía tolkeniana.

El grimdark se vende a sí mismo como una fantasía mucho más realista, oscura y cruda: “donde los héroes no existen y los personajes mueren”. Esto tiene bastante de verdad, pero al mismo tiempo es considerablemente vago e inexacto. 

Porque si se trata de muertes o personajes poco heroicos, mucha fantasía moderna podría encajar con esto, como Mort de Terry Pratchet. En esta novela nuestro protagonista se vuelve aprendiz de la Muerte y no cumple las características del héroe de Tolkien. 

Es por esto que, a simple vista, puede parecer pretencioso,  dándose a sí mismo características que no son realmente nuevas y añadiendo un lado “oscuro” que puede caer en lo edgy cuando lo es porque sí.

Sin embargo, su estética y temáticas van mucho más allá de “ser oscuro”. El grimdark suele presentar estéticas caóticas e incómodas de mirar, muchas veces presentando parajes que evoquen negatividad en el lector. Esto es algo importante, pues tiene como uno de sus principales temas la decadencia.

Dicho término se aplica en todo sentido: político, social y moral. Por esta razón se le tiende a considerar más “realista”, en el sentido de poner, muchas veces, la lupa sobre las problemáticas mencionadas y sus consecuencias

Todo esto se ve reflejado en sus personajes, los que, habitualmente, son considerados parias o marginados y, en caso de que ostenten posiciones de poder, a menudo carecen de las características de un líder “limpio”.

Esto se puede ver en Canción de hielo y fuego. La saga de Martin no solo está llena de personajes moralmente ambiguos: cada una de las jugadas políticas que los personajes realizan tiene consecuencias para aquellos que los rodean. En otras palabras, los conflictos son más reales y mundanos que en una épica más clásica. 

Los eternos 90’s 

Con todo esto en mente, es muy probable que vengan a la imagen del lector muchas obras de este tiempo como Hellboy en los cómics, Blade en el cine y Vampiro: la mascarada en el rol de mesa. No es una coincidencia.

Parte importante de la estética del grimdark surge gracias al contexto de los 90’s: la recesión económica, la nostalgia por los tiempos pasados cuyas consecuencias nos golpean hasta hoy e, incluso, choque entre las novedades tecnológicas y las prácticas de antaño que aún se mantienen. 

Si se toma como ejemplo El Príncipe del mal de Mark Lawrence, estamos ante una versión distorsionada de nuestro mundo tras un apocalipsis nuclear, pero con elementos mágicos como magos y nigromantes. Este mundo aún sufre las consecuencias del desastre nuclear y su protagonista el trauma de haber visto morir a su madre y hermano.

Una popularidad ascendente 

Hoy en día parece gozar de mayor popularidad que nunca, en parte gracias a la gran expansión de la cultura geek en los últimos años: los videojuegos, cómics y juegos de rol han abandonado sus restringidos nichos para volverse parte importante de la cultura pop. 

Este acercamiento como algo “nuevo” para quienes no estaban demasiado insertos en estos mundos lo hace sentir como algo muy fresco, que ofrece temáticas distintas a la imagen que se podría tener de la” fantasía estándar”. Por supuesto, creer que la muerte o los personajes con defectos son propios del grimdark es un error gigantesco, pero la imagen que se tiene de la épica suele estar ligada a estas cosas. 

Hasta que dicha imagen se rompa, el grimdark seguirá teniendo fama de transgresor y “oscuro” sin que se revise más allá. El lado positivo es que cada vez esa “ruptura” es más rápida y que los escritores del género saben que se necesita más que un “shock” para hacer buenas novelas.