¿Pintura o fotograma? Escenas inspiradas en obras de arte

Analizamos lo que ocurre cuando la pintura y el cine, entrelazan su genio para ofrecernos arte en movimiento. 

Escrito por Nathy V. Contreras

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El arte como tal, forma parte de nuestras vidas de las maneras más sutiles. Sin embargo, cuando alguien nos pregunta: “¿dónde encontramos arte?”, probablemente, la primera respuesta que se nos venga a la cabeza sea: “en un museo o una galería.” 

No obstante, el arte pictórico nos rodea diariamente y es poseedor de un alto consumo masivo, muchas veces encubierto y otras tantas visible en un transparente homenaje, habitando e inspirando esas grandes series o películas que nos dejan sin aliento. 

Arriba una escena de The Rings of Power (2022). Abajo: “La balsa de la Medusa” del pintor francés Théodore Géricault.

Hoy en Comiqueros, desmenuzamos algunas de esas escenas que, aunque no sabemos bien el por qué, nos parecieron tan familiares. Es lo que ocurre cuando la pintura y el cine, entrelazan su genio para ofrecernos un cuadro en movimiento. 

Si bien el séptimo arte es la unión de diversas facultades, en esta ocasión nos remitiremos únicamente a la semblanza visual.

Desde el inicio

Las pinturas han estado presentes en las películas, incluso antes de que el color iluminara la pantalla.

Comenzamos en 1927 con Fritz Lang y su legendaria obra de ciencia ficción: Metrópolis. Allí, la pieza central de la urbe, conmemora un lienzo creado hace más de 300 años a partir del estreno de esta película muda.  

Pieter Brueghel, el Viejo, fue el pintor deLa Torre de Babel” en 1563. Obra que inspiró la estética de la torre de Lang acorde a la trama, ya que se basa en la mencionada parábola bíblica.

Varios años después, el famoso director Alfred Hitchcock crearía una alianza con el reconocido maestro del surrealismo, Salvador Dalí. Dando vida a: Spellbound (1945) cinta sustentada en la exploración del psicoanálisis. En donde el español daría vida a los sueños del protagonista de la misma forma que lo hacía con sus cuadros (ventajas de inspirarse en obras de artistas vivos en tu tiempo).

Spellbound (1945)

Esto no sería lo último que Dalí inspiraría en el plano audiovisual norteamericano, una fiel muestra de ello fue su alianza con Walt Disney y el cortometraje Destino (2002) que, debido a problemas de producción, pudo ver la luz 58 años después.

Otra inspiración en Hitchcock, puede apreciarse en «La casa de los Bates» en la película Psicosis (1960) la cual está basada en el cuadro “Casa junto a la vía del tren” (1925) del artista estadounidense Edward Hopper.

A la izquierda el cuadro de Hopper a la derecha La casa de los Bates en Psicosis (1960).

Magritte uno de los favoritos

El surrealismo parece primar en el gusto cinéfilo. La manifestación de las obras del pintor belga, en renombrados filmes éxitos de taquilla, así lo corroboran.

René Magritte, el artista del traje, que pintaba sus hombres tras manzanas verdes y amantes cubiertos con sábanas, fue inspiración para la icónica escena de la película El Exorcista (1973) con L’Empire des lumières (El imperio de las luces).

La película protagonizada por Jim Carrey, The Truman Show (1998), contiene un fondo inspirado en su obra Arquitectura al claro de luna (1956) con esos escalones que llevan a la libertad. 

A la izquierda la obra de Magritte, a la derecha un fragmento de la película The Truman Show.

Los conocidos hombres de traje y sombrero que anidaban sus cuadros, esta vez traen el rostro de Pierce Brosnan en la adaptación de The Thomas Crown Affair (1993), así como la protagonista de su pintura La robe du soir (1955) es interpretada por un niño en la ganadora del Óscar, Moonlight (2016).

Caminando sobre un mar de copias

Uno de los recursos visuales más explotados, para los posters promocionales de la próxima película (o videojuego) a estrenar, nace durante el siglo XVIII con el movimiento del Romanticismo

“El caminante sobre el mar de nubes” (1818) del pintor alemán Caspar David Friedrich se ha clonado hasta el cansancio en portadas de reconocidos films hollywoodenses como: Inception (2010), Kick-Ass (2010), Star Trek Into Darkness (2013), series como The Witcher (2019) e incluso videojuegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild (2017).

Sin variar incluso la estética, la copia de la pintura ha sido tan manoseada, que la palabra homenaje no tiene cabida en este apartado. Con el agregado de un fondo post apocalíptico, reemplazando las nubes, en tanto que el personaje principal nos da la espalda, tenemos casi lista la publicidad del año siguiente. 

La historia sin fin 

Los ejemplos de esta alianza son incontables y es lógico que sigan ocurriendo (esperemos que sea más como los mencionados en un principio que como el refrito del “Caminante…”) ya que el arte tiene tendencia a unir lazos con sus variantes. 

Incluso las caricaturas que veíamos de niños tienen su inspiración en grandes pintores. En este enlace puedes acceder a un interesante análisis (en inglés) de los queridos Looney Tunes y la inspiración de sus escenarios.

La técnica se sigue usando hasta el día de hoy, si afinas el ojo puedes encontrar a Morfeo, protagonista de la serie The Sandman (2022) como un actual representante de “El ángel caído” de Alexandre Cabanel en el primer capítulo.

Referencia a Alexander Cabanel en The Sandman (2022).

The Rings of Power (2022) contiene variadas alusiones visuales como “La balsa de la Medusa” del pintor francés Théodore Géricault en la travesía de Galadriel en el mar, mientras que las musas del Art Nouveau de Alphonse Mucha se vienen a la mente con la reina regente de Númenor. 

Para terminar y luego de todos estos ejemplos, esperamos que no dejes de preguntarte en qué otros lugares has visto buen arte, sin siquiera darte cuenta.