From Hell: Alan Moore, el destripador

La metáfora del legendario asesino de mujeres como excusa para destripar a la sociedad actual. Bienvenidos a From Hell

Escrito por NaxMal

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En distintas entrevistas, Alan Moore ha dicho que para que una historia tenga valor e importancia para las personas, esta siempre debe partir de una base real. Una verdad que, aunque suene contradictorio, no siempre debió haber pasado en realidad.

Para Moore, la verdad y la fantasía son dos caras de la misma moneda, y eso lo demuestra en muchas de sus obras, donde los hechos verídicos son cambiados y manipulados, provocando que la historia mute en aquel universo. En sus relatos, Alan Moore jamás ha mentido, más bien, modifica la verdad.

Alan Moore

Para From Hell (1989), el autor se documentó indistintamente de cuanto libro, periódico de la época y relato pudo hallar. Finalmente, fue en el libro Jack the Ripper: The Final Solution de Stephen Knight donde encontró lo que buscaba; aunque era una obra bastante vilipendiada por los expertos, a Moore le importaba la teoría que la sustentaba.

Como bien lo declara en el prólogo de su obra, el escritor británico deseaba:

«Diseccionar algo con la suficiente profundidad (…) para así revelar, no solo el funcionamiento interno de algo, sino, también, el significado que oculta tras dicho funcionamiento.

Alan Moore, From Hell.

Su objetivo real era exponer una crítica despiadada y sin asco a la sociedad londinense victoriana, por medio paralelismos entre la opulencia de la monarquía y el séquito de secuaces dispuestos a llevar a cabo las más horrendas tareas. Inescrupulosos que buscaban, primero, estar bien con la nobleza y no perder el estatus, y segundo, mantener en secreto las asquerosidades que la corona ocultaba tras su oro. Y, por supuesto, distinguirse respecto de su contraparte, las clases más bajas de la sociedad (según los mismos duques y príncipes): prostitutas, vagabundos, taberneros y todo lo que tenga que ver con las calles recónditas de aquel Londres.

Para evidenciar aún más esto, el trabajo de Eddie Campbell en el dibujo es sencillamente brillante, pues crea un subtexto evidente y a la vez sutil. No es un dibujo fácil. Incluso hay viñetas en las que prácticamente nos debemos imaginar lo que ocurre, pero esa es la gracia de todo esto. Eres parte de la historia, estás allí, en aquellas horribles y oscuras calles donde, a tu lado, están matando a una pobre mujer por no tener ni siquiera dónde dormir.

En relación al argumento de la obra, Sir William Gull, un médico perteneciente a la logia de los masones, es enviado por la reina para asesinar a las prostitutas que intentaron chantajear a la corona. Es él quien en la novela toma el manto del asesino (nunca hubo misterio al respecto, así que no spoiler). Un personaje con delirios mesiánicos que le da un significado místico, casi un llamado profético, a cada asesinato.

Gull se basa en su orgullo masón para mirar (literalmente) de frente al futuro y criticar a generaciones venideras (la nuestra) por su falta de interés por la historia, carencia de vitalidad propia, dependiendo siempre de algo más (como celulares o Internet) para poder sentirnos vivos. Seres apáticos, anestesiados, que no logramos sentir el hierro y el fuego del cual provenimos.

Moore disecciona, tal como Gull a sus víctimas, a nuestra sociedad actual. Nos interviene con un bisturí y, desde nuestras entrañas, saca los órganos que como sociedad nos han convertido en lo que somos hoy. Nos quita la piel para ver cómo, por nuestras venas, la información de cientos de millones de años está ahí, para finalmente no hacer nada con ella. Para mostrarnos cómo nunca hemos utilizado nuestras cabezas, el arma más poderosa de toda la historia, y que en vez de eso la hemos dejado reposar.

Basándonos en esto, surge la pregunta: ¿será Alan Moore el Jack el Destripador de nuestra sociedad?

Sea como sea, From Hell es una obra mayor. Para algunos, lo mejor que ha escrito Alan Moore en cómic (o novela gráfica). Es un destripe de tantas cosas, que no queda más que admirar la narración como acto de fantasía basado en una realidad que, a veces, preferimos verla como ficción.