Reseña: One Piece: Burning Blood

Bandai Namco nos entregó en 2016 un juego de peleas de arena basado en la obra de Eiichiro Oda, One Piece: Burning Blood.

Escrito por Rogher

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Si algo ha explotado Bandai Namco en los últimos años es el género de juegos de peleas tipo arena en 3D. La gran mayoría de estos títulos terminan siendo decentes y otros algo mediocres, porque su enfoque nunca ha sido tener una jugabilidad profunda, de hecho, llega a ser demasiado simple, pero por algún motivo logran ser entretenidos.

En este género han participado muchas franquicias de manga/anime como Dragon Ball, Naruto o Los Caballeros del Zodiaco, pero una que no se ha manifestado es la franquicia de One Piece, una de las famosas tanto en Japón como en el resto del mundo.

Pero, gracias al trabajo del estudio Spike Chunsoft, nos llega el primer titulo de este tipo de juegos de pelea con el apoyo de la propia Bandai Namco bajo el nombre de One Piece: Burning Blood, disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC.

Como dije al principio, este título es parte del género de juegos de pelea tipo arena en 3D, si conoces la saga de Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm ya tendrás una idea a lo que esperas.

Modo Historia

Antes de empezar quiero aclarar algo de forma inmediata, el título que lleva el modo historia es “Guerra Suprema”, si tú no estás al día con el manga o con el anime de One Piece, no te recomiendo jugarlo, porque la trama abarca el arco de la Guerra de Marineford, considerado como uno de los arcos más importantes de toda la historia de One Piece y la cantidad de spoilers que tiene son abismales. Recomiendo que estés al día con la serie para que puedas disfrutar del título sin ningún problema… pero si quieres empezar a jugarlo y estas avanzando en la historia, juegalo después de ver o leer el arco de Dressrosa.

Ahora sí, el modo “Guerra Suprema” está formado por cuatro episodios con sus respectivos personajes. Estos episodios están enfocados en el arco de la Guerra de Marineford y traen misiones principales donde debes pelear en contra un personaje en específico y seguir así hasta terminar el episodio completo. Hay misiones extra, las cuales recomiendo jugar para poder desbloquear personajes.

El primer episodio es una especie de tutorial para poder aprender los movimientos y cómo jugar. Hay que mencionar que los cuatro capítulos son bastante cortos, aunque juntes los cuatro con sus misiones principales incluyendo la extras, este puede durar 3 horas y media o incluso menos.

La única «molestia» del modo historia es que no puedes probar los otros modos de juego hasta que no te pases el primer episodio de la historia, lo cual llega a ser muy limitado, pero a la vez es recomendable jugarlo porque la gran parte de los luchadores están bloqueados y solo los podrás desbloquear jugando el modo Guerra Suprema o comprándolos en la Base Pirata, una tienda para poder comprar luchadores.

Tenemos alrededor de 40 personajes para poder jugar, entre ellos aparece obviamente Luffy y toda la tripulación de los Piratas del Sombrero de Paja, miembros de La Marina, la Ouka Shichibukai, Piratas de la Peor Generación y otros personajes que han aparecido en el manga/anime.

Antes de hablar de los otros modos de juego, hay que explicar cómo se juega One Piece: Burning Blood. El gameplay consiste en peleas de 3 contra 3 que pueden durar más de una hora o incluso tener tiempo infinito. Para ganar una pelea, hay dos formas.

  1. La primera es vencer a tu rival o rivales antes de que se acabe el tiempo
  2. La segunda es que si no alcanzas a vencerlo con el tiempo asignado, tendrás que jugar un mini juego tipo piedra, papel o tijeras para poder terminar la pelea. Esto está porque el juego no tiene rounds. La verdad, este mini juego no fue mucho de mi agrado.

El sistema de combate no es muy profundo, de hecho es bastante simple, apretando varias veces un botón puedes desencadenar un combo e incluso con dos botones apretados puedes hacer un ataque que rompa la defensa del enemigo y por ultimo tienes tu ataque final, el cual es apretar los dos gatillos del mando y ejecutar un ataque que recomiendo utilizar cuando el rival este con poca vida en su barra.

Interesantes características: Haki y Logia

Pero hay otras características que hacen que el sistema de combate nos sea tan monótono y repetitivo, pues de la gran cantidad de personajes están divididos en dos tipos, los luchadores de Haki y de Logia. Los de Logia son principalmente los personajes que pueden transformar su cuerpo en un elemento, esto genera que los golpes básicos del enemigo los puedan atravesar y poder hacer contraataque, pero si te pueden hacer daño los ataques que rompen la defensa que son muy difíciles de esquivar o hacer defensa. Y los de Haki, son los que pueden atacar a los Logia cuando activan su elemento.

Pasando a los otros modos de juego, tenemos uno de duelos llamado “Se Busca”, el cual consiste en varios duelos separados en secciones, estas tienen misiones con dificultad moderada, otros son de entrenamiento y unos de dificultad bastante elevada. Si logras ganar una pelea de estos duelos te califican con una puntuación, la cual puedes mejorar siempre y cuando juegues partidas perfectas.

También tenemos el modo “Batalla Libre” que consiste en hacer combates contra contra la IA, donde puedes escoger tres personajes de los 40 que hay y escoger el escenario que tú quieras. Pero también hay combates para dos jugadores de forma local y con pantalla divida, por si te interesa jugar  con algún amigo. Por ultimo está el modo entrenamiento, muy común en el género de juegos de pelea, con el fin de probar a los luchadores y entrenar con alguno en específico.

Como último modo tenemos el multijugador, del cual no puedo expresar nada porque no he encontrado partida para poder ver su estado, he intentado varias veces pero no hubo resultado, dando por hecho que no hay nadie (a la fecha de esta nota) jugando de forma online.

La verdad es que el contenido de One Piece: Burning Blood no es terrible, pero al no tener un modo online activo y solo poder jugar a los modos offline, hace que el titulo no tenga mucha rejugabilidad, porque el modo historia es corto, puedes terminar los duelos a pesar de no sacar la mejor puntuación y puede llegar a ser cansador y repetitivo jugar contra la IA en el modo Batalla Libre, sumado a que es altamente probable no tener a nadie con quien jugar a tu lado.

Apartado técnico

En el aspecto gráfico puedo decir que se ve decente, pero lo mejor son los diseños de los personajes que tratan de unir el estilo del manga con el 3D. La banda sonora es servicial y cumple al intentar ser parecida al del anime, hablando de ello, las voces de los personajes son de la adaptación de Toei Animation.

Con respecto al rendimiento, me parece cuestionable que la versión de PC (que se utilizó para esta reseña) esté bloqueada a 30 fps, ya que todos los juegos que llegan a esta plataforma deberían estar a más de 60 fps. Es algo que podría molestar a los usuarios, pero personalmente, después de jugar varias horas al título, no le tomé importancia, hasta podría decir que me acostumbre.

One Piece: Burning Blood, no es un excelente juego pero tampoco terrible, pues a pesar de tener un modo historia corto y y no ser apto para los fans principiantes del manga/anime, su sistema de combate es decente y puede llegar a divertirte.

Si eres un fan actualizado con la historia de One Piece, te recomiendo conseguir el juego, pero en una oferta, porque no vale la pena comprar el título a precio completo por el contendió que tiene. Es mejor esperar a que esté en una rebaja donde valga el precio.