Reseña: Black Widow

Finalmente se estrena la primera aventura en solitario de Black Widow en el Universo Cinematográfico de Marvel. ¿Valió la pena la espera?

Escrito por Felipe Ignacio Pereira

Comiqueros.cl » Cine y televisión » Reseña: Black Widow

El Universo Cinematográfico de Marvel es, sin duda, una de las franquicias del séptimo arte más exitosas no solo de la década, sino que de la historia del cine, amasando miles de millones en recaudaciones año tras año. Tras la paralización por la pandemia mundial, este 9 de Julio finalmente la primera aventura en solitario de Black Widow se integra al MCU.

Con más de 12 años de películas, pasando por grupos de héroes hasta personajes en solitario, la gran crítica que se le hizo al MCU, fue la falta de películas con personajes femeninos en el protagónico absoluto. Fue hasta el 2019 que decidieron lanzarse a la piscina con Captain Marvel, película que ha generado debate y división entre los más acérrimos fans.

Sin embargo, muchos esperaban que en alguna de las fases de este universo cinematográfico Black Widow, así como todos sus compañeros vengadores, tuviera su película en solitario. Nombrando cada año proyectos más y más ambiciosos, parecía que una cinta de la viuda estaba destinada al olvido.

Poster final de Black Widow.

Durante el 2018 finalmente se le dio luz verde a Black Widow, comenzando su producción al año siguiente. Debido al brote de COVID-19 sufrió un retraso desde su fecha de estreno inicial (en mayo del 2020) por algo más de un año, hasta julio del 2021, donde finalmente se muestra una cinta que funciona como precuela y despedida al personaje.

Orígenes de Black Widow

Black Widow es una cinta que se propone narrar la historia personal de uno de los personajes más importantes del MCU, pero que sin embargo había quedado relegado a un segundo plano. En ese sentido, en la cinta seguimos la historia de Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) desde su niñez hasta lo que ocurre antes de Avengers: Infinity War.

La trama comienza mostrando la vida de Natasha como niña, parte de una operación de espionaje del gobierno Ruso en USA. Su padre Alexei (David Harbour) es descubierto, por lo que toda la familia debe arrancar del país a una base cubana donde el gobierno ruso los espera. Con el éxito de la misión, la fachada de familia se desmorona, y las jóvenes Natasha y Yelena (su hermana) entran al programa Red Room para volverse letales espías.

Es ahí que volvemos a la época contemporánea, donde vemos a Natasha ocultándose de las autoridades tras romper los Acuerdos de Sokovia, reiniciando nuevamente su vida lejos de los Avengers y de su trabajo en S.H.I.E.L.D. Al mismo tiempo, se comienza a desarrollar una trama de manipulación a un nuevo grupo de Black Widows controlados por el Red Room.

Luego de 11 años en el MCU, el personaje de Scarlett Johansson, Natasha Romanoff, hace su debut como protagonista en Black Widow.

Esto hace que Natasha y Yelena Belova (Florence Pugh), su “hermana menor”, unan fuerzas para acabar de manera definitiva con el Red Room al mando de Dreykov. Pero antes deberán enfrentar a su más letal arma, Taskmaster. Su camino para acabar con la producción de Viudas, hará que personajes de su pasado se transformen en aliados para esta misión.

Tres viudas y un guardián

Si bien la película se desarrolla de forma lineal, se pone énfasis y valor en el desarrollo de personajes, y en ese sentido, la cinta se luce. El arco de Natasha lleno de pasadizos secretos finalmente se revela, dándonos un personaje rico en su propia mitología, entendiendo así el porqué de sus decisiones a lo largo de la macro saga del MCU.

En ese sentido, Scarlett Johansson logra hacer su mejor versión del personaje, con un carisma que transmite al espectador las vivencias de Black Widow como espía experta, como agente de S.H.I.E.L.D., como Vengador, pero más importante, como una mujer llena de traumas y reinicios en su vida, pero también con un espíritu y un corazón resiliente.  

Por otro lado, Yelena Belova es una debutante que se roba la película en todas sus escenas, gracias a una complejidad robusta. Estamos frente a un personaje irónico, cínico y algo nihilista, pero que vamos viendo que es una capa protectora frente al anhelo de reunirse con su familia, porque los añora y ama sin importar si son reales o no.

Alexei (David Harbour) recordando sus hazañas como el Red Guardian en Black Widow.

En roles paternales, Alexei (o Red Guardian) y Melina (Rachel Weisz), logran tener una relación fluida, algo cómica y cómplice que ayuda tanto a distender situaciones tensas como también realzar la atención de otros momentos durante el film. Esto, junto a momentos donde vemos cómo ambos se entrelazan con sus hijas a su propia manera, hace que no se sientan como relleno.

El estilo de Black Widow

En el aspecto visual, en Black Widow la directora Cate Shortland logra tener una fotografía principal que recuerda mucho a las películas de espías contemporáneas, como la saga de James Bond y la saga Bourne. Pasajes exóticos y calmados que se llenan de acción, con locaciones como Budapest y Marruecos como ejemplo de ello.

Por otro lado, para acentuar el desarrollo de los personajes dentro de la historia, en momentos de más interacción entre ellos se usan planos más cerrados y contemplativos, lo que logra realzar esta contraposición en la que la “familia” de Natasha se encuentra frente a las posiciones que tienen, y el cómo intentan enmendar sus errores y volver a ser una familia.

En cuanto a afectos especiales, se logra un calidad fluida de estos en las escenas de acción que son mucho más vertiginosas y más humanas que en otras películas del MCU, porque la final del día ni Black Widow, ni su familia tienen súper poderes; se valen de sus propias habilidades, lo que nuevamente le da este aire James Bonesco si se quiere.

Taskmaster hace su debut en el MCU siendo uno de los enemigos en Black Widow.

Finalmente, algo que logra marcar el estilo y el ritmo de la cinta son los actores, y como asertivamente logran humanizar a sus personajes. Se dejan atrás algunos clichés comunes de la fórmula de Marvel y se intenta ir por un lado más humano, más íntimo y más real, pero también con fuertes dosis de acción y suspenso.

El futuro de Black Widow en el MCU

Al igual que en varias películas del MCU, un punto negativo es el pobre desarrollo del villano y una estructura de narración que ya, para el tercer acto, se nota apresurada y lineal, lo que la hace simplista. Pero, sin duda, el punto fuerte es el personaje principal y cómo se desenvuelve a lo largo de la cinta, realzando el valor de Black Widow como heroína.

Y algunas preguntas con las que nos podemos encontrar al hablar de Black Widow es, ¿valió la pena la espera? ¿Fue una película que llegó muy tarde? En gran medida es una película que sí, llegó tarde; debió ser un cinta hecha hace un par de años, sumando que, gracias a Avengers: Endgame, ya conocíamos el final de Natasha.

Por lo que solo quedaba ver una recapitulación de su vida, conocer su pasado sin que tuviera mayores repercusiones en el futuro del personaje. Sin embargo, el título y la mitología de Black Widow juega a favor de película, ya que Natasha, al igual que Melina y Yelena, todas son Black Widows. En ese sentido, se siente como un cambio de mando.

Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) y Yelena Belova (Florence Pugh) en Black Widow.

Ahora el legado de la Viuda cae de una hermana a la otra, y es en ese punto en que radica el film. No es solo mostrar quién es Natasha Romanoff como Black Widow, sino que ver que, al mismo tiempo, la responsabilidad del manto de heroína ahora cae en Yelena. Hay un cambio de generación, por lo que vemos que se cierra un ciclo, pero a la vez se abre uno nuevo, lo que conlleva a nuevas posibilidades dentro del futuro del MCU.