Nos resulta complicado entender por qué, como raza humana, nos las arreglamos para ser el fandom más grande de los gatos, pero aquí estamos llenando nuestras casas de arena y pelos que dan alergia. Durante siglos hemos estado a su merced, cumpliendo todos sus caprichos, dándoles cariño y comida. Alberto Montt en su último libro, La conquista de los gatos de la editorial Planeta Cómic, nos muestra cómo fue todo este proceso de domesticación humana por el cual hemos pasado desde nuestros ancestros.
Han sido años de investigación histórica, espionaje y experimentación. De estudiar sus movimientos corporales y sonidos, cómo se comunican entre ellos, dónde se esconden… ¿Tendrán una dimensión escondida que solo ellos pueden ver cuando observan a la pared fijamente, o simplemente nos toman el pelo? Cada uno puede tomar su propia decisión, pero lo que está claro es que no hay escapatoria de ese encanto natural.
El libro de Montt es el resultado de todos estos estudios exhaustivos, y como recompensa tenemos a un… gato común y corriente. El mismo que rompe el sillón, se come los cables o se acuesta en el notebook cuando quiere algo de atención.
Porque este libro realmente no se trata de nada de lo anterior, pero a la vez sí. Desde hace siglos existe documentación sobre la importancia histórica que han tenido los gatos en nuestra vida, y el autor lo ilustra de manera entretenida, dando resultado a un libro que se puede releer 30 veces de corrido sin aburrir un segundo.
También nos cuenta una irónica historia sobre cómo los gatos decidieron que dominarían el mundo, llamándonos «seres inferiores» o “el nivel principiante de su conquista del universo” (porque lo somos). Qué mejor que una Oda a los Gatos hecha para el fandom más grande del planeta.
Ocupando su estilo característico, nos muestra a todo tipo de gatos, sus comportamientos, y el objetivo de todos ellos. ¿Planes maestros para dominar el mundo? Eso ya lo hicieron los gatos porque la raza humana, aunque se puede destruir a sí misma, merece ser sometida por esta raza superiormente maravillosa.
Ocupan artimañas como: arañazos, mimos, cachorros de gato… pero el libro plantea una duda aún más existencial: ¿por qué diablos están tan obsesionados con las cosas cuadradas? Porque esa es la pregunta que salvará al mundo del calentamiento global.
El gato como zona de confort
Ahora en serio, sin dar otro tipo de spoiler, La conquista de los gatos es un libro creado por y para los amantes de estos animales, reflejando los comportamientos de ellos en situaciones ficticias malintencionadas hacia nosotros como raza humana, demostrando que son la raza dominante. Es un libro de humor y creado con cariño, con una narrativa entretenida y lleno de situaciones demasiado absurdas.
Alberto Montt ya nos había dado un vistazo de su afición hacia los gatos en su libro Solo necesito un gato de 2019, donde explora este lado de los dueños gatunos. Porque es cierto que, en muchas ocasiones, es una relación tóxica llena de altos y bajos, pero siempre es el gato quien domina cuándo si y cuándo no. La “gatofilia” parece ser algo en lo que debemos trabajar a diario.
Ambos son libros maravillosos, e incluso recomiendo leer uno tras otro para unir una narrativa interesante.
Pero ¿qué significa este tipo de relación humano-mascota? En una parte, el autor dice que llenamos nuestros vacíos emocionales con los gatos, así no nos sentimos tan solos, pero los resentidos (yo) dirían que es solo un amigo, un compañero de vida. Las mascotas vienen a llenar espacios, o a crear otros nuevos donde se vuelven irremplazables a medida que pasa el tiempo. Unos hijos, dirían otros.
Para muchos, son nuestra familia. Y este libro resalta esa cualidad constantemente, y permite recordar cuánto los necesitamos, incluso más que ellos a nosotros.
Puedes obtener el libro aquí.