La Maldición de los Whateley y otros relatos

El terror al más puro estilo de Lovecraft llega de la mano con este libro de cuentos de Pablo Espinoza: La Maldición de los Whateley

Escrito por Esteban Beaumont

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De la lista de los autores más generosos con su obra, H.P. Lovecraft debe estar en los primeros puestos. Los Mitos de Cthulhu pertenecen a todo aquel que quiera escribir de ellos, convirtiéndolo en un universo tan grande como estudiable. La gracia de este universo es que aportan a él personas tan diversas como lo es August Derleth, discípulo de Lovecraft, hasta el autor de cómics, Josep María Beà

Por lo mismo, es grato encontrarse en esta larga y angosta franja de tierra llamada Chile, autores que aporten su visión de los Mitos. En el último lugar del mundo, como dijo alguna vez Ricardo Montaner, nace Pablo Espinoza Bardi, y años después, nace La Maldición de los Whateley y otros relatos. Una antología del terror lovecraftiano. 

Nacido en Arica, Pablo ha escrito varios libros de narrativa, como Necrospectiva (¿Aló? Influencias de Lovecraft) Cuentos de Gore, de Locura y de Muerte e Insectario, además de unos poemarios. ¿Y de qué va esta historia? Son nueve relatos breves que abarcan un amplio imaginario Lovecraftiano. Las historias son rápidas de leer, algunas de unas tres páginas, corto y al hueso. Comenzamos el terror inmediatamente, metiéndonos de lleno en la locura, la crueldad, lo explícito y el terror. Veamos algunos.

Mr. Graveyard

Es la primera historia y funciona como una invitación a los cuentos de terror. Si bien la historia cuenta la desgracia de una pareja al toparse con un viejo bastante turbulento, me dio la sensación de que es de esos preludios a una serie de relatos. Como lo era Cuentos de la Cripta o los Especiales de Terror de Los Simpsons; nos ayuda a ponernos a tonos para unas macabras historias a la luz de una fogata. “Nuevos gritos de agonía bajo una terrible noche”. 

Mr. Berneth

Destacamos la segunda historia, tal vez porque a quien escribe esta nota le gusta de sobre manera los Gremlins y se imaginó la tienda donde ocurre este segundo relato tal como es la de la película. Un escritor se horroriza cuando descubre en una tienda de antigüedades los más malignos cuentos vendidos al por mayor ¿Piratería? Cada vez encontramos más relaciones con Lovecraft y su idea de que hay mucho más allá de nosotros. Vamos subiendo la apuesta cuento a cuento.

Chack! Chack! Chack! 

Nos saltamos un par de relatos (No porque sean malos, si no para que compren el libro y tengan algunas sorpresas). Aquí la historia nos adentra a otro gran escritor de terror, Stephen King. El terror se traslada al trauma infantil, cuando un grupo de niños se adentra en un terror sobrenatural al escuchar unas señales de audio AM. Esta historia me podría haber durado más. Es cierto que la relación de los niños se profundiza en las pocas páginas, pero un relato más extenso hubiera permitido que el lector se encariñara con los personajes.

La Maldición de los Whateley

Es la historia que le da nombre al libro es la más extensa y por ende, la más desarrollada. También creo que es la que mejor refleja la llamada locura de Lovecraft. Esta idea de estar volviendo loco al personaje hasta el punto de no retorno, que sienta que todo se desploma a su alrededor mientras nadie lo nota. 

Palabras finales

Se nota que estos cuentos los escribe, sobre todo, un fan de Lovecraft. Eso se agradece de sobremanera. Acompañado con una pluma fluida, este libro es perfecto para llenar esas noches con agradables historias. Sumado a unas maravillosas ilustraciones que acompañan cada historia.

Lo único que me dejó con mal sabor de boca es lo corto de algunas historias. Al tener poco espacio a veces cuesta generar una atmósfera terrorífica, sucediendo que historias que deberían dar más miedo, no lo den, ya que todo ocurre muy rápido. Aunque supongo que a gente le gusta que vaya fuerte y al hueso. Invitados a un viaje sin retorno, en una suma de historias de terror.