Friki is the new sexy
Con la llegada masiva de películas de superhéroes/heroínas, el acceso a leer mangas o cómics, jugar videojuegos y, en general, la aceptación de cosas que antes no eran consideradas como populares, ha cambiado la perspectiva hacia quienes gozamos de esas formas de entretenimiento.
En teoría, se ha abierto todo un nuevo mundo de experiencias estupendas que pueden ser disfrutadas por más gente, con muchos menos prejuicios.
Soy un asiduo consumidor de páginas de cultura friki o medios relacionados y noto que se mueven los mismos tópicos o comentarios polémicos cuando a parte del «fandom» no le parece algo.
Que si un personaje es de tal o cuál género o si se arruinó porque no tiene específicamente el mismo gusto por el helado que aparecía en el cómic de 1978 en el universo C-241 y un largo etcétera que cierta gente suele llamar ‘inclusión forzada‘.
Nadie lloró que ‘J’ de Men In Black fuese blanco y rubio en los cómics, pero en la película fuera interpretado por Will Smith. Aunque esto lo atribuyo a la falta de acceso a internet de los años noventa.
La sexualidad no lo es todo
Como si el hijo de Superman es bisexual o le gusta hacer crochet en sus tiempos libres en alguno de los 52 universos no podría darme más igual, porque es probable que eso pueda pasar y no borra nada de los otros cómics que existen.
Con el ejemplo anterior, solo veo la profundización en ciertos aspectos de un personaje en un universo específico, porque nuestra orientación sexual no nos determina (Mucho menos a personajes ficticios).
Reducir el valor de un personaje o persona solo a eso, es negar lo que una buena historia nos puede entregar. Además, está altamente probado que una narrativa interesante puede venir de donde sea.
Decir que Ellie de The Last of Us 2 tenga una relación abiertamente lésbica haya «arruinado» el juego denota una falta de conocimiento enorme del personaje y que no jugaron el DLC de la primera entrega.
Odiar algo no te hace más interesante
Molestarse porque gente de la comunidad LGBTQ+ tenga derecho a pedir representación más allá del estereotipo es tener nula empatía por las personas, las que, de hecho, contribuyen al desarrollo de la industria.
Recordemos que hubo amenazas a la actriz que daba el modelo de voz a Abby en TLOU2 porque no les gustó lo que ocurría en el juego o quienes decían que no iban a jugar Horizon Forbidden West porque según ellos Aloy estaba «gorda y fea». Entonces, ¿esta postura carece de sentido?
Spoiler: Sí, absolutamente.
A modo de ejemplo, a mí me gusta ver personajes latin@s que no sean narcotraficantes o que no estén en la playa con guayabera, así como personajes árabes que no sean terroristas ni fundamentalistas religiosos.
En el caso de que cumplan con algún estereotipo, que no sea lo único que les represente y que aporte a la trama. Orange is the new black es un buen ejemplo de personajes que crecen más allá de los estereotipos que traen consigo, porque no les definen.
De hecho, la evolución de la trama y del contexto carcelario varía en forma y fondo mientras avanzan las temporadas, lo que da vida a una serie compleja que se mueve entre la comedia y el drama.
Business are business
No se puede desconocer que la industria del entretenimiento está movida por gente en traje viendo cifras, ajustando lo que deban ajustar para vender más.
Es improbable que sientan un deseo irrefrenable por buscar el entendimiento entre culturas o por visibilizar minorías oprimidas, pero más allá de eso, hay buenos y buenas guionistas con deseos de mostrar su trabajo, además de actores y actrices con talento.
Es legítimo tener desacuerdos y gustos diversos. Hay quienes les aburre jugar FIFA y a otr@s les aburre ver películas de cine arte experimental con subtítulos en serbio y todo bien, que para los gustos, los colores.
El tema es que hay historias maravillosas que te muestran que existe diversidad, con personajes que enseñan que se puede ver un desarrollo más allá de las etiquetas. Existen personajes memorables, solo hay que darles la oportunidad.
Si algo no te gusta, porque estás en tu derecho de que no te guste, simplemente no lo consumas, pero no es necesario el hate a las obras que no nos complacen o a quienes las disfrutan.
Nadie te va a obligar, pero te invito a que lo veas en su conjunto, porque hay cosas que nos pueden sorprender cuando superamos el prejuicio que todas las personas del mundo hemos sentido alguna vez.