Siempre es difícil definir los estilos musicales y, por consiguiente, también es complicado encontrar precursores que puedan dar prueba e indicios de que fueron ellos los innovadores. En el mundo del rock eso no es novedad, y fuera de las diferentes acusaciones de plagio por el mundo, es reconocible que existen artistas que marcan un antes y un después a la hora de hacer música.
Chuck Berry para el rock y el blues, The Beatles para la música contemporánea, Queen para las interpretaciones de escenario, Black Sabbath para el rock pesado o Temple of the Dog para el grunge. Todos los géneros tienes precursores definidos, entre ellos el Punk.
Este género, que basa su música en la agresividad y la rapidez, sus letras en el anarquismo y su actitud en lo anti social y el descontento con el estado, siempre ha sido relacionado a Inglaterra principalmente, donde grupos como Sex Pistols o The Clash eran la representación de la rabia de la época contra la monarquía del país; por otro lado, en U.S.A, The Ramones hacían lo correspondiente.
Contexto
Originalmente se comentaba entre el mundo musical que el riff principal del tema My Generation, de The Who, era el primero en tener una estructura de Punk. Demás está considerar que los efectos de distorsión en la guitarra fueron promocionados por el mismo guitarrista de The Who, Pete Towshend, quien se dedicaba a pelar los cables de la guitarra con una máquina de afeitar para conseguir un sonido más rasposo.
Pero como siempre, Sudamérica no se quería quedar fuera, y nadie en el viejo continente esperaba lo que sería rebelado a finales de los 80 y principios de los 90 para el mundo. En el sur de este, precisamente en Lima, Perú, había una banda que estuvo activa entre 1964 y 1966 (2 años antes la popularización de My Generation y 10 al menos del movimiento punk), en la cual podíamos encontrar todo lo que el punk necesita para serlo, Los Saicos.
Oriundos de Lince, mismo barrio donde Cesar Vallejos vivió parte de su vida, al sur de Lima, Los Saicos fueron una banda formada por cuatro compañeros que se conocieron haciendo la cimarra en su época escolar. Erwin Flores en la guitarra rítmica, César Castrillón en el bajo, Francisco Guevara en la batería y Rolando Carpio en la guitarra principal.
Sin ser conocedores de cómo hacer música muy a fondo, la intención estaba y eso fue más que suficiente para Rolando Carpio, quien luego de volver de Brasil después de pasar una temporada estudiando en una universidad allá, llegaría a reencontrarse con sus amigos con una guitarra eléctrica en mano.
Un factor importante en el éxito de la época para Los Saicos eran dos cosas: primeramente, el nombre, proveniente de la palabra “Psycho” en inglés, pero que no se inspira precisamente de ahí, sino de la película Psicosis de Hitchcock, lo que a oído de sus integrantes sonaba bastante bien si se gritaba; lo segundo era la forma de componer, puesto que, para la época, los movimientos musicales de Latinoamérica, principalmente la nueva ola de Perú, Chile y Argentina, buscaban alcanzar el sonido inglés o americano.
Marcando la diferencia
Los Saicos, sin embargo, se encargaron de no hacer ningún cover relacionado a ningún grupo gringo. Tampoco hicieron mayormente música en inglés, tienen solo dos temas cantados en ese idioma y el resto está todo en español. No les tenían miedo a las disonancias, podemos escucharlo en varios temas, donde el orden de los acordes y la mantención de las bases en el bajo se arrancan de las escalas.
Su participación en bares de la bohemia peruana de la época los llevaron a conocer a grandes personalidades de la época, como Enrique Pastor o Mario Vargas Llosa. Sería en estos mismos recintos donde encontrarían la oportunidad de grabar sus primeros sencillos.
Sus presentaciones en la televisión peruana, los hicieron ser prontamente un plato recurrente, y Panamericana Televisión fue sin dudas la que fomentó su dispersión dentro del Perú, lo que hasta el día de hoy los deja posicionados en los pioneros del rock peruano.
Entre sus éxitos más grandes encontramos: Cementerio, Ana, El entierro de los gatos, Fugitivo de Alcatraz y Demolición. Este último, al tener una inspiración de surf rock y una letra agresiva, pero no tan anarquista, los llevaron a ser un emblema de los movimientos disconformes adolescentes de la época.
Luego vendría su separación y alicaídos intentos de regreso. Los integrantes buscaban de alguna manera poder ejercer sus carreras y se dedicaron a su desarrollo profesional. Independiente de esto, ninguno de ellos fue consciente de lo que hicieron durante esos dos años.
Posteridad y reconocimiento póstumo
Para la posteridad, los estudios de música a lo largo del tiempo y los melómanos europeos dieron con la banda, quienes ya llevaban más de 20 años inactivos, para inicios de los 90, el Punk ya había forjado su categoría y quienes jamás habían oído de Los Saicos, se cayeron de culo cuando los escucharon.
Y es que su forma de sobrellevar la música era la esencia de un estilo músical que, según se conocía popularmente, no había nacido hasta 10 o quizá 15 años después. Acá se aplica la frase de McFly: “ustedes no están listos para esto, pero a sus hijos les encantará”.
Al día de hoy, Los Saicos han sabido encontrar su reconocimiento correspondiente. Tuvieron una participación a finales de los 90 en algunos festivales en el Perú, y en los 2000 hicieron algunas presentaciones fuera del país por primera vez. Salieron también en el documental Rompan Todo, de Netflix, que es un claro plagio a las 7 eras del Rock de VH1, pero en Latinoamérica, lo cual se agradece, pues rescata el legado de bandas que no eran tan reconocidas hasta ahora.
Actualmente dos de sus miembros están fallecidos, pero el tiempo les hizo justicia. Pues Los Saicos son una banda que rompió los estándares de la época para hacer música, se salió de los protocolos y márgenes clásicos de la composición y fueron capaces de trascender con poco material a lo largo del tiempo, volviéndose una banda misteriosa y digna de admiración, que al día de hoy cuenta con tributos de grandes artistas como Café Tacuba y Franz Ferdinand.
Nunca sabremos cuándo puede nacer un género nuevo, y tampoco encontraremos realmente a los precursores de alguno, pero Los Saicos sin duda alguna son los padres del Punk y eso, NADIE lo puede negar.
¡EN TU CARA JOHNNY ROTTEN!