A pesar de lo difícil que fue el año 2020 para todo el mundo, las editoriales no detuvieron su trabajo. Superando los obstáculos, publicaron nuevas novelas y cómics. El ritmo no fue el mismo, evidentemente, pero muchas obras vieron la luz, incluso con todo en contra.
Tal fue el caso de La Hermandad de los Desdichados, novela de fantasía que es la apertura de una saga llamada Los Desdichados. Escrita por Jhon Thomas Darrenth y publicada por Ignición Editorial, la historia presenta varios tópicos de la fantasía medieval: batallas con espadas y arcos, armas con propiedades mágicas y un despliegue de personajes, buenos y no tan buenos, cuyos caminos se entrecruzan para construir la trama.
¿Qué nos depara este título? Esa es la pregunta que esta nota intentará responder.
La historia
Al reino de Ryonnard lo asola una guerra de la que muchos culpan a un joven tullido que está desaparecido. Con un precio sobre su cabeza, es buscado por mercenarios para llevarlo de vuelta a la capital para que pague por sus crímenes. Pero no es esa historia (en apariencia) la que nosotros seguimos desde un principio.
El primer personaje al que conocemos es Rytt, un caballero errante que nunca se baja de su caballo y que, luego de días de viaje, solo quiere un lugar para dormir y algo para comer. Debido al caos que impera en el reino, cada granjero es amo y señor de sus tierras, así que Rytt no tiene más remedio que pedir hospitalidad, sin que su rango le asegure conseguirlo. Además, la situación aumenta la desconfianza, así que cuando se topa con Aldan, hijastro del dueño de las tierras donde se encuentra, el joven se niega a recibirlo.
Rytt entonces recurre a la violencia y luego al dinero para conseguir lo que quiere, lo que le vale aún más la antipatía de Aldan. Pero los hechos se precipitan y a la mañana siguiente ambos no tienen más remedio que huir juntos, dando inicio a una relación que comienza con el pie izquierdo y que luego se transforma en compañerismo.
Esta no será la única ocasión en que dos personajes que no se conocían de nada de repente deban huir juntos. Sucede lo mismo con Michael, un supuesto clérigo con el que se topan cuando él también escapa de alguien por el bosque. Y con Astrid, una joven ciega a la que rescatan de los abusos de su padre. Paso a paso se irá conformando esta especie de Hermandad de personajes con dificultades (ya sean físicas o propiciadas por su contexto, o las dos) y juntos se enfrentarán a un sinnúmero de aventuras.
Pero ellos no serán los únicos personajes que conoceremos. En un recurso coral, la narración también nos mostrará la perspectiva de Ghall, un príncipe desterrado luego del fin de su familia y que busca venganza a como dé lugar. Y Lord Harald, un militar a cargo de un cada vez más reducido ejército que lucha en contra de las fuerzas del reino de Ashara.
Lo que une a todos, además del contexto de beligerante y algo caótico, es la existencia de una serie de Espadas Demonio. Estas armas legendarias están imbuidas de un tipo de magia que dotan de suerte o frenesí asesino a sus portadores (entre otras cosas que iremos conociendo más adelante). Este es uno de los rasgos más acorde al género de la fantasía que leeremos en gran parte de la novela. El resto será un despliegue de acción constante: batallas cuerpo a cuerpo, huidas, alzamientos de esclavos, etc.
Opinión personal
Durante el primer tercio de esta novela estuve muy atrapada e incluso sorprendida. Ciertas revelaciones, una en especial, me tomó bastante desprevenida e hizo que el personaje en cuestión se transformara en uno de mis favoritos. Al seguir avanzando es cierto que parte del interés fue desapareciendo, pero de todas maneras quería seguir leyendo para saber qué rumbo tomaría la historia.
Ciertos aspectos no son del todo mi gusto, pero eso no impide que sea una lectura interesante, sobre todo para aquellos que gusten del género de la fantasía épica. De hecho, el grupo principal recuerda mucho a una party tipo de los juegos de rol: el clérigo, el druida, el guerrero, el arquero…
Es cierto que no hay muchos representantes de este género en nuestro país (así, sin buscar, solo se me viene a la cabeza la trilogía Las Memorias del Juramento de Joseph Michael Brennan y Herederos de Alkar, pero seguro que me estoy dejando varias más en el tintero). Por esa escasez, novelas como La Hermandad de los Desdichados invitan a la lectura. Y seguro que los aficionados a este tipo de historias disfrutarán de esta novela de acción trepidante y el nuevo mundo que pone a nuestra disposición.