Horimiya y la romcom en anime

Hori-san to Miyamura-kun o solo Horimiya, fue alabada como una de las mejores series de su temporada, ¿es realmente una obra maestra?

Escrito por Pía Marian

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Nacido inicialmente como un webcomic que terminó por convertirse en un manga, teniendo ovas y, a principios del 2021, un anime que se convirtió en uno de los mejores de su temporada.

Sin embargo, al analizar la serie con cuidado, esta parece una historia bastante estándar. Sus personajes están bien construidos y sus conflictos bien tratados, pero nada que parezca tan impresionante como para haber sido exaltado de semejante modo.

Esto, más que hablar mal de la comunidad que la ha disfrutado, hace que valga la pena revisar el estado de la romcom en el anime, para preguntarse: ¿por qué Horimiya ha cosechado tanto éxito? 

La comedia sin romance

Algunas de las romcom de anime recientes como Kaguya-sama: Love is war, Ijiranaide o Nagatoro-san , tienden a pecar del mismo problema: se enfocan mucho más en el amor como un recurso humorístico que otra cosa. 

Esto no es algo malo propiamente tal, muchas de estas obras hacen un uso excelente del humor y la exageración para generar una mezcla de risas y empatía en el espectador. Al fin y al cabo, la base de estos trabajos es que el amor te vuelve estúpido.

El problema radica en que estas obras tienden a quedarse en la parte de las risas y no profundizar demasiado en las relaciones que están construyendo (al menos, en sus versiones animadas), lo que hace que los vínculos emocionales construidos aparezcan más como algo ocasional que como el foco real de la obra.

Estirando el chicle

Al asunto anterior se le suma la tendencia del romance a ir estúpidamente lento. Y, en sus versiones animadas, a veces este tipo de relaciones ni siquiera terminan de establecerse por completo o solo lo hacen al final: Special A, Kaichou wa maid sama, Toradora, Ōkami-san to Shichinin no Nakama-tachi, Tonari no kaibutsu kun o Kimi ni todoke. Son unos pocos ejemplos.

Esto hace que el espectador termine sintiendo mucha frustración con respecto a la forma en que se construye el ritmo de la obra, que se desvía constantemente para seguir sacando conflictos como forma de hacer reír, muchas veces cayendo en clichés que el espectador habitual ya tiene más que vistos. 

Balance de emociones

Existen algunas excepciones a esto, entre ellas, Ore Monogatari y tsurezure children. Ambas historias son capaces de mostrar romances funcionales, así como no estirar de forma absurda sus tramas. Pero tampoco es del todo similar.

Ore Monogatari es una historia emocionalmente menos intensa, más liviana en general y sus conflictos también son más llevados por la comedia. Aunque varias de sus situaciones son realistas, el tono usualmente no lo es y rara vez se profundiza en estos. 

Por su parte, Tsurezure children es mucho más parecido a Horimiya en cuanto al realismo de sus conflictos, pero, debido al formato, posee muchas más parejas y recurre mucho más al estereotipo, y a no profundizar demasiado en los mismos. 

En cambio, Horimiya si logra mantener un buen balance entre el drama, la seriedad y la comedia, sin perder ninguno de los elementos. Esto le permite tener un enfoque más calmado y un ritmo mejor, cosa de caracterizar mejor a los personajes y tener conflictos más sólidos.

Además, posee un uso menor de los arquetipos comunes en el anime, salvo la misma Hori (a quien se le podría clasificar de cierta forma como una tsundere, pero forzando un poco la definición), esto permite sentirlos más cercanos.

Conclusión 

Personalmente, no considero que Hori-san to Miyamura-kun sea mejor que cualquiera de las obras mencionadas en la reseña, pero si considero que fue capaz de hacer un buen balance de sus elementos para traer un producto que logra sacar provecho de cada una de las partes que lo conforman.

Esto es algo a lo que las comedias románticas en el anime no suelen apuntar y, tomando en cuenta, que si te gusta la animación y este género en particular, se debe voltear a oriente, dado que la animación occidental prefiere trabajar con otras temáticas. 

Al final, el motivo por el que Horimiya ha resultado ser tan alabado, es porque se ha decantado por un enfoque poco común en las romcom y logró llevarlo a cabo de buena manera.