El silencio de Asterión: fantasía y romance

Hoy revisamos la novela de fantasía ligera escrita por Amanda Insunza. El silencio de Asterión es volver a las raíces de la fantasía.

Escrito por White Usagi

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¿Recuerdan esa escena final de Ratatouille donde Anton Ego prueba la comida y revive un momento de su infancia? Una sensación parecida experimenté al leer El silencio de Asterión, una novela de fantasía escrita por Amanda Insunza Hielscher y maqueteada por Triada Ediciones.

Pese a que siempre fui un lector, escritor y amante de la ciencia ficción, nunca me cerré a saborear otros tipos de géneros fuera de mi zona de confort. Lo sé, la fantasía y el Sci-fi van de la mano por sendas paralelas, y ese es exactamente mi punto: pese a su simplicidad y desarrollo cursi, El silencio de Asterión despertó un sentimiento de nostalgia; me devolvió a la época donde me escondía bajo mi fuerte de cobijas y almohadas a leer en compañía de una linterna y las bolsitas de snacks que guardé durante semanas.

J.R.R. Tolkien dijo una vez: “Creo que lo que llaman cuentos de hadas es una de las formas más grandes que ha dado la literatura, asociada erróneamente con la niñez”. Y esa es la mesa sobre la que vamos a analizar el libro.

Sobre la escritora

Pese a mis esfuerzo para indagar más sobre la escritora, no pude encontrar mucho, más allá de la información en la solapa del libro. Amanda Sara Insunza Hielscher (Santiago, 1996) es licenciada en lengua y literatura, y magíster en gestión cultural de la Universidad de Chile. Pese a que comenzó a escribir a los 13 años, no fue hasta 2018 que publicó su primera novela Amakur: El secreto del arma perdida, junto a la editorial Puerto de Escape.

En el documento titulado Ciencia ficción y su contribución al bienestar, parte de la revista Journal of technological possibilism de la Universidad de Santiago de Chile, Amanda comenta lo siguiente en contexto a una entrevista por su primera novela:

Entrevistador: Actualmente la juventud chilena en general lee muy poco y escribe menos, ¿por qué una adolescente como tú, una vez concluida la Enseñanza Media, cursa una carrera universitaria en literatura?

Amanda: Desde niña me llamaba mucho la atención la historia y la mitología. Creo que a través de la literatura pude encontrar una buena mezcla de ambas. Además, buscaba adquirir nuevos conocimientos para mi propia escritura, que, evidentemente, iba a encontrar en los estudios literarios. Puedo afirmar que ha contribuido bastante a mi creatividad. De todos modos, no somos pocos los jóvenes que nos interesamos en estos temas. Una gran parte de la afirmación de que los jóvenes no leen, es prejuicio. Simplemente, leemos distinto. Contamos con otras plataformas que median la lectura.

Journal of technological possibilism de la Universidad de Santiago de Chile, 2019.
Amanda Insulza.

El silencio de Asterión: fantasía a la vieja escuela (spoilers ligeros)

El libro viene en una presentación de octava mayor con tapa blanda solapada por ambas caras. Posee 312 páginas de contenido separados en 15 capítulos y un bonito mapa de doble plana.

Los boletos son para Héliantus, un reino feudal donde la gente convive con seres místicos y magia. Los caballeros se pasean con sus armaduras brillantes, banderines coloridos, los blasones del rey y las cuatro casas que dominan el páramo.  La historia gira entorno a Lyn, y Enid, dos de las tres hijas del conde Kay.

Cada tantos años, el Rey Drogomir celebra un festival donde se selecciona a un joven aristócrata de entre todas las casas. El elegido será sacrificado a una poderosa criatura que asedió las tierras del reino. Según se explica, el monstruo es tan fuerte que no se puede matar y la única forma de controlarlo es satisfacer su sed de sangre en una escala controlada. El evento crea dos arcos principales paralelos: por un lado está Lyn siendo ofrecida como sacrificio a un monstruo que resulta ser algo totalmente inesperado —guiño, guiño—, y por otro lado Enid, creando y ejecutando un elaborado plan para rescatar a su hermana junto a un puñado de aliados.

Desde ese punto, se podría considerar que la historia es una variable del mito de Ariadna y Teseo: El héroe destinado a viajar por lugares peligrosos, enfrentar al mal y volver en una pieza.

Portada del libro. Triada Ediciones.

Lo bueno: sencillo, delicado y relajante

Tal y como lo comenté al inicio de esta reseña, el libro de Amanda Insunza provocó un fuerte sentimiento de nostalgia. Acostumbrado a libros de ciencia ficción con palabras altisonantes y arcos narrativos complejos, El silencio de Asterión aparece como escape satisfactorio, como una pausa para meditar, como un refresco frío en un día caluroso de verano.

En el cine, el término película dominguera, se usa para definir experiencias cortas, livianas, sencillas, auto conclusivas en su mayoría, y extremadamente disfrutables. No sé si exista una expresión similar para los libros, pero el sentimiento generado por El silencio de Asterión es el mismo: una historia consistente, honesta consigo misma, con una trama que no pretende verse o venderse como más de lo que realmente es; un error muy común en historias de este corte.

Sus personajes son variados y, aunque a veces se desenvuelven de forma un tanto predecible, alimentan la trama y su entorno colorido. Es fácil empatizar con ellos, en especial con un ship en particular que no voy a spoilear.  

A todos nos gusta el érase una vez. Y El silencio de Asterión apela a ese sentimiento con herramientas simples, pero muy efectivas. Es un espejo a esa imagen del niño, niña, niñe, interior que se viste de caballero, aventurero, o Link (The Legend of Zelda) y alza su espada o su cetro mágico como símbolo universal de estar listo para un viaje peligroso.

Pese a los problemas en la trama, me reí mucho con los momentos cursis y disfruté las tardes de lectura gracias a esa conexión con mi niño interior. Al terminar cada sesión, miraba los árboles cerca de casa y recordaba con cariño cuando mi imaginación les daba forma de dragón o páramos inhóspitos. Eso, sin duda, es un gran acierto para mí.

Lo malo: no se arriesga

Se siente como si el libro no sacara provecho a las situaciones que él mismo crea, quitando tensión al nudo narrativo y empujando ciertos puntos críticos de la trama a resultados predecibles. Entiendo que es un libro de corte juvenil, o al menos así lo interpreté, pero mantener una línea recta puede ser un arma de doble filo.

Y no es mi intención poner en duda la visión de la autora, pero no arriesgarse a experimentar con el trasfondo de los personajes, que por cierto tienen muy poco espacio para desarrollarse más allá de lo relacionado implícitamente con la trama principal, genera este ambiente algo superficial y obvio.

Sin entrar en spoilers. No queda muy claro cómo funciona la magia en su mundo. Y no se trata de crear explicaciones apelmazadas y extravagantes, sino de crear sinergia entre las reglas del universo narrativo y la aplicación de estos poderes. Entiendo que en los primeros 3/4 del libro ese tipo de poder pueda tener un segundo plano intencional, pero eso solo provoca que la recta final se sienta algo apretada y apresurada.