El pecador de Oxford

Revisamos una novela de romance con tintes oscuros y policiales. Historia de Mar Petryk junto a editorial Planeta.

Escrito por White Usagi

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Una novela de romance con tintes oscuros. Una mujer que escapa de su pasado, un hombre que está dispuesto a ir en contra de las reglas que le mantuvieron vivo. Hoy revisaremos El pecador de Oxford, la novela que me ha gustado mucho de Mar Petryx, traída por editorial Planeta.

Mar Petryk: desde Wattpad a Planeta

Mar Petryk, escritora argentina con más de nueve novelas publicadas en Wattpad. El pecador de Oxford es su primera historia en papel gracias a editorial Planeta, quien también planea traer otras historias de la autora.

Revisando su perfil de Wattpad, sus tramas se centran en experimentar con diferentes géneros. Una narración rápida y bien trabajada que engancha desde el comienzo.

Revisando El pecador de Oxford (Spoilers ligeros)

Libro de formato octavo mayor (entre 19cm y 22cm), 494 páginas de narrativa, 510 en total sumando la información extra. Auto publicación a través de editorial Planeta.

Isabelle descubre que su esposo, Aaron Jones, es el líder de una secta y el responsable de todos los crímenes perpetrados por El pecador de Oxford, un asesino serial a la fuga.

Luego de que fuese encerrado, Isabella comienza una nueva vida con un nombre diferente. Pero unos años más tarde comienza a recibir regalos y cartas del hombre que alguna vez amó.  Debido al peligro, se le asigna un guardaespaldas llamado Gael que de a poco se irá involucrando sentimentalmente. Juntos irán enfrentando situaciones relacionadas a los seguidores fanáticos de Aaron, pistas vinculadas a asesinatos y eventos oscuros llenos de misterio.

La novela comienza con una sólida mezcla de romance, erotismo y misterio. De a poco va evolucionado a un hardboiled: un derivado de la ficción policial y noir que se construye sobre la extrema violencia, asesinatos, erotismo, y descripciones explícitas.

Lo bueno: elegante y bien trabajada

Mar Petryk ha dicho en más de una ocasión que es fanática del romance, las novelas policiales y la fantasía. Y que uno de sus objetivos es crear historias que mezclen diferentes géneros sin perder congruencia. Debo admitir que la forma en que fusionó los dos pilares fundamentales está muy bien lograda pese a que se pueden percibir tintes de experimentación.

Portada del libro – Pecador de Oxford

El contexto donde se desarrollan los personajes no pierde fuerza, ni relevancia. Incluso logra generar interés por situaciones secundarias o trasfondos en segundo plano, lo que ayuda a desaturar las secuencias románticas de los protagonistas. La relación entre los personajes es lenta, pero natural. Ambos son fieles a sus propias reglas y se van abriendo acorde a las situaciones que van presentando.

Me encanta el control de la fluidez en la narrativa. Existen algunos pequeños errores de congruencia, pero nada que opaque la forma en que se expresa.  Sabe jugar con la tensión y lo refleja en explicaciones rápidas, directas y sin censura.

Lo malo: le cuesta mantener el ritmo

Nadia: ¿Cómo te manejas vos cuando, por ejemplo, te llega la idea? ¿Sos de planificar o te mandas más directamente a escribir?

Mar petryk: Me considero una mezcla entre escritor de mapa y de brújula, como que me gusta encontrar un balance entre esas dos cosas. De todas maneras, me gusta dejarlo ser. Voy para el lado que tenga que ir. Dejar que sea lo que tenga que ser esa historia.

Cuando buscaba mi estilo intenté ser super estructurada, creyendo que eso me iba a solucionar un montón de cosas, y me limitó un montón. Ser tan estructurado como que no te da paso para que las cosas fluyan de forma natural, así que comencé a buscar un balance.

entrevista con Nadia escritora – Youtube.

El libro tiene casi 500 páginas. Y aunque en la primera mitad la escritora mantiene un excelente control del suspenso, el misterio y el romance, la trama comienza a perder fuerza a medida que sigue avanzando. Uno puede saltarse páginas sin sentirse castigado por ello, y eso nace por estirar escenas con información que no aportan mucho más a la trama. Cae en algunos clichés de los géneros que intenta mezclar.

No es superficial, tampoco cae en lo que es relleno y vuelvo a recalcar que ella escribe muy bonito. Pero hay momentos donde el libro transmite la sensación de que no sabe para dónde va, de que espera a que las conexiones e ideas se vayan desarrollando por sí solas a medida que la trama avanza con este aire de espontaneidad; que nunca está demás, pero que se tiene que saber hacer.

El libro podría tener 100 páginas menos y aún así ser una excelente historia. No es malo pasar la tijera una vez se termina el manuscrito. Y siento que esas líneas extras juegan en contra a una forma de escribir muy elegante y fluida.