El idealista de Viet Thanh Nguyen es la esperada secuela de El Simpatizante, una de las grandes novelas del 2015 y que le valió un Premio Pulitzer de Ficción. El regreso de nuestro protagonista sin nombre en un thriller político que entretiene al mismo tiempo que hiela con su cruda realidad y visión del mundo.
A ver, vamos por el inicio. Viet Thanh Nguyen nació en Buon Ma Thuot, en la República de Vietnam. Logró huir con su familia a Estados Unidos en 1975, luego de la caída de Saigón. Un migrante más que vivió gran parte de su juventud en un campamento de refugiados hasta que su familia se asentó en un negocio de productos vietnamitas. De ahí el tiempo corrió rápidamente hasta convertirse en profesor de letras y en participante de certámenes literarios.
Su debut fue a lo grande, precisamente con El Simpatizante, la vida de un agente doble del Viet Cong, que mediante su labor de espía narra su vida como expatriado de Estados Unidos. No es muy difícil sumar las variantes y descubrir que la novela trata de reflejar la Guerra de Vietnam desde la mirada de un vietnamita, además de repasar la difícil vida de un migrante en Estados Unidos. La novela fue un éxito de ventas y de críticas. Premio Pulitzer, Medalla Carnegie, Premio Edgar, entre otros.
De política, humor, violencia y la vida
Luego de años llega la esperada secuela, que funciona igual de bien que como historia individual (La leí sin haber leído El Simpatizante sin problemas). Tras escapar de Vietnam y vivir como migrante en Estados Unidos, el protagonista sin nombre llega a Francia para intentar sobrevivir en un mundo absorto por el capitalismo en medio de los años 80.
El Idealista busca llegar a lo más profundo de la cultura occidental del final de la Guerra Fría. Como alguien criado en un sistema comunista, tiene que afrontar la vivencia en un mundo capitalista. El eterno dilema de la búsqueda personal, una búsqueda que no es libre y se tiene que imponer a las barreras que pone la sociedad y a esos escenarios que obligan a coquetear con la hipocresía.
La gran virtud de Viet es que logra hacer que su novela maneje entre las vías de la ficción y el ensayo. Los pensamientos del protagonista se toman las páginas por momentos y nos entrega reflexiones sobre la vida, el amor, el racismo, el colonialismo, el pasado y aquel pasado que decidimos deliberadamente que nos acompañe. Por supuesto que al ambientarse en plena Guerra Fría, la novela golpea a los sistemas políticos que se le crucen y a esta dicotomía de tener que elegir entre dos bandos opuestos.
Cuando no está filosofando, El Idealista es un thriller sobre un ex comunista que se ve obligado a ganarse la vida de la forma más capitalista posible: La venta de drogas. La mezcla de suspenso, política y humor negro conjugan de manera sublime para crear una crónica de inmigración sublime.
Una mezcla rara. El Idealista trata de ser un tumulto de ideas en la que todas logran funcionar bien. Es entonces que la necesidad de creer en algo toma fuerza y nuestro protagonista tendrá que decidir qué camino tomar sin olvidar su pasado y sus traumáticas vivencias. Dejando en claro que:
“Como la mayoría de los refugiados, apenas teníamos posesiones materiales, por mucho que nuestras bolsas fueran atiborradas de sueños y fantasías, de trauma y de dolor, de pena y de pérdida, y, por supuesto, de fantasmas. Como los fantasmas no pesaban, podríamos cargar con un número infinito de ellos”.
El idealista – Viet Thant Nguyen
En tiempo donde la migración es un problema a nivel mundial, esta novela viene a recordar las vidas tras esos viajes y de paso convertirse en una de las grandes historias del año. Lectura veloz, entretenida y violenta que viene como anillo al dedo para esperar la adaptación de El Simpatizante, que próximamente llegará a la pantalla con una serie de la mano de Park Chan-Wook y Robert Downey Jr. El idealista de Viet Thanh Nguyen.