El Artilugio de la Muerte: Superar el trauma

Superación del trauma y del dolor son los temas que aborda El Artilugio de la Muerte, escrito por Camila Durán y publicado por Sietch.

Escrito por Ktlean

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El trauma es siempre un tema difícil de abordar en la ficción. Al tratarse de situaciones que muchos han sufrido en sus vidas y que en los casos más graves representa las zonas más oscuras y dolorosas de la vida, los lectores están muy atentos a cuando un autor cae en prejuicios, generalizaciones injustas y el morbo. Hay que tener demasiado cuidado al tratar estos temas, y con razón. Suficiente sufren las víctimas para que encima la ficción banalice sus experiencias.

Pero a pesar del tacto que requiere y la dificultad que representa, historias que aborden el dolor son muy necesarias. No solo para que las víctimas sepan que no están solas y que pueden ser comprendidas por otras personas, sino para que aquellos que no han sufrido lo mismo puedan entender mejor.

Bajo ese parámetro, analizaremos el último libro de Camila Durán, El Artilugio de la Muerte, publicado por Sietch Ediciones y que aborda la superación del trauma y el dolor a través de un viaje al Más Allá, la fantasía y la amistad. En este viaje acompañaremos a Noor, una joven que en el peor momento de su vida encuentra la luz. O el camino hacia la luz.

**Esta nota abordará temas como el abuso y el suicidio, así que se recomienda discreción.**

Disponible en el sitio web de Sietch Ediciones

La historia

Noor no soporta más la vida y el dolor que esta le reporta. Está cansada, sola, deprimida. No ve ninguna salida a lo que siente y a los recuerdos que la persiguen para hacerle cada día más difícil que el anterior. Es por eso que decide suicidarse.

Está a punto de lograrlo, pero algo la desconcentra en varias ocasiones. Escucha cómo alguien golpea la puerta de su casa, pero cuando va a verificar, no hay nadie. Hasta que de pronto sí hay alguien, la peor persona que podría aparecer en momento así, o en cualquier momento en realidad: su abusador. De ahí en adelante, todo va de mal en peor. La noche le guarda otros reencuentros dolorosos, gracias a los cuales sale herida tanto física como emocional y psicológicamente.

Todo parece un mal sueño, porque es demasiado el nivel de confabulación que hay en su contra en tan poco tiempo, sin contar su mal estado de ánimo antes de eso. Pero pronto, lo sucedido cobra sentido en medio de algo más grande, extraño y sobrenatural. La aparición de Liv, un ser de luz con el aspecto de una niña pequeña, es lo que marca un antes y un después en la historia, así como también en la vida de Noor.

Guiada por Liv, nuestra protagonista viajará al Más Allá para liberarse de sus dolores, de sus malos recuerdos, de todo aquello que no la deja seguir avanzando. Para ello no solo contará con la ayuda de la niña, sino también de otros seres de luz, almas que pueden tener miles de años de antigüedad y que enseñan a otros, o que son aprendices en busca de su propia superación.

Pero no todo será bueno en el Más Allá, ya que en este, junto a la belleza también convive el peligro y la oscuridad. Noor tendrá que superar una serie de pruebas que la ayudarán a reencontrar la luz y a sí misma. Bajo la guía de sus nuevos amigos y del Artilugio de la Muerte que cuelga de su cuello, Noor tendrá que aprender a soltar, a perdonar, a sanar.

Del trauma a la sanación

La ficción siempre ha sido y será un buen vehículo de ideas. Por muy fantasiosa que sea una historia, por muy inverosímil que parezca, siempre hay una base real, la que muchas veces se centra en los personajes y cómo estos se sienten o se relacionan. A veces ese subtexto está tan bien empleado que no hay que hacer un gran esfuerzo para ver las semejanzas con la realidad.

Eso ocurre con El Artilugio de la Muerte. Centrados en el dilema individual y específico de Noor, el lector puede ponerse en el lugar de alguien que ha sufrido un trauma tan duro como es el que queda luego de un abuso sexual y el maltrato. Independiente de nuestras propias opiniones o perspectivas ante su situación, podemos entender su decisión inicial.

De la misma forma, el viaje que emprende resuena en ella y también en nosotros, al darnos cuenta de que es justo lo que necesita para intentar comenzar de nuevo. Dicho viaje no será fácil, y por mucho que su objetivo sea superar el dolor, eso no implica que no duela a su vez. Es un proceso que Noor tendrá que tomar o no tomar, una decisión activa que acarreará sus dudas y temores. Un riesgo, si se le quiere ver así.

Esto puede ser entendido como una metáfora de la terapia, del hecho de pedir ayuda y buscar la manera de mejorar cuando es obvio que no podemos hacerlo solos. De nuevo, la ficción, en este caso la fantasía, siendo un reflejo de lo real, de lo que miles y miles de personas alrededor del mundo viven cada día. Y el mensaje que este libro deja es que es posible, a pesar de las dificultades.

Opinión personal

Mientras leía este libro no podía evitar pensar en cuán necesario puede ser para algunas personas. Es doloroso, muy doloroso a veces, pero también necesario. Rápido de leer, así como también fácil de leer y asimilar. Tiene la capacidad de sumergirnos en un mundo nuevo y, al mismo tiempo, hacernos chocar de frente con la cruel realidad. Empatizar, en mi caso; encontrar respuestas en el caso de alguien que lo lea en una situación similar a la de Noor.

Cabe destacar además la hermosa edición por parte de Sietch. Cada detalle (aperturas de capítulos, ilustraciones y esa portada que hace referencia al cuadro Ofelia, de John Everett Millais) parece pensado para aportar un grano de arena al mensaje de la novela. Siempre se agradece esa conjunción entre diseño editorial y contenido.