A principios de la generación pasada, los mundos abiertos empezaron a tener mayor relevancia. El éxito de la saga Assassin ‘s Creed, Skyrim, Far Cry 3, y el propio GTA V; llevaron a más estudios a experimentar con este estilo. El problema es que Ubisoft saturo al género replicando el estilo de Assassin ‘s Creed y Far Cry en prácticamente todos sus juegos. Cosas como los campamentos, las torres para desbloquear partes del mapa, y los árboles de habilidades, se volvieron en vicios de diseño.
Frente al desencanto hacia los mundos abiertos bajo el modelo popularizado por Ubisoft, Nintendo y Rockstar estaban preparando dos producciones que quitarían del estancamiento al género, Red Dead Redemption 2 y The Legend of Zelda: Breath of The Wild.
Ambas casas productoras no se hicieron una competencia directa. No es que un juego estaba pensado para vencer al otro, sino que estas obras salieron justo en un momento de inflexión para los mundos abiertos, por lo tanto, hacer esta comparación es para valorar los respectivos aportes de ambas obras, y aprender algo en el camino.
Nos enfocaremos en dos ejes, sus mundos de juego y narrativa, porque creo que son las comparaciones más justas para aprender de estas obras..
El mundo de Hyrule y New Hanover
La Hyrule de Breath of The Wild es el mundo más grande que se haya visto en un The Legend of Zelda, pero también es el entorno más gigantesco que Nintendo y el equipo de Eiji Aonuma haya gestado en su trayectoria; en paralelo, la New Hanover de Red Dead Redemption 2 es el mapa de mayor tamaño que Rockstar Games produjo en todos sus años, incluso incluyendo toda la región de New Austin del primer Red Dead Redemption.
Tu obra puede tener un tamaño descomunal en su mundo, aunque nada de eso sirve si no lo llenas de actividades interesantes para el jugador y que el descubrimiento de su mundo esté bien calculado. Afortunadamente, tanto en Breath of The Wild y Red Dead Redemption 2 saben cómo mantener nuestro interés, mostrando dos filosofías de diseño.
En Breath of The Wild tendremos que pasar por un tutorial, para que luego la obra nos suelte a su Hyrule. A partir de ese momento somos libres de ir a donde nosotros queramos, priorizando un avance de juego no lineal, donde nosotros determinamos el orden en cómo hacemos las misiones del juego.
La clave de la más reciente aventura de Link es la de premiar la creatividad del jugador a la hora de ir recorriendo el mundo. El interés que creamos con Breath of The Wild recae en que si bien tenemos misiones, estás no nos toman de la mano para realizarlas, sino que todo en un sin fin de posibilidades. Pasamos de planear por Hyrule, para luego cortar un árbol, o descubrir un santuario. Todo está sujeto a cambios.
Red Dead Redemption 2 nos toma de la mano en muchas ocasiones, ligado por crear un sistema de juego que vaya en conjunción con el desarrollo de la trama. Aunque este es el modo en como Rockstar diseña sus mundos. Puede ser un desarrollo más restrictivo y hasta una antítesis de tener un entorno abierto, pero Rockstar lo compensa con una mayor pertenencia del jugador con New Hanover y un uso mayor de la causa y efecto.
Siempre cuando salimos a andar en caballo en RDR 2, siempre nos espera una misión a realizar o un evento aleatorio que nos rompe el esquema en nuestro viaje. La causa y efecto está presente en cada momento, por cómo nos comportamos en el salvaje viejo oeste, tenemos que saber meternos en el rol nos asignaron.
La clave de la filosofía de Nintendo y la de Rockstar está en que la primera prioriza la creatividad del usuario, y Rockstar prioriza la pertenencia de este frente al entorno de juego.
El viaje de Link y la redención de Arthur
En este apartado vamos a hablar de la narrativa de ambos programas, pero con narrativas no tiene que ver con comparar la calidad de trama, sino el cómo estos juegos cuentan su historia.
Breath of The Wild le entrega en sus manos, el orden que el jugador desea para ir avanzando con la trama. Narrando todo por medio las visitas que Link a diversos poblados de Hyrule, o recuperando memorias perdidas. La libertad de cómo nosotros vamos configurando la trama es tal, que incluso podemos ir directamente por el jefe final y dar un punto final.
Con Red Dead Redemption 2, su narrativa se segmenta en capítulos ligados al contexto que estamos viviendo en el momento, apostando por unas micro historias que luego se unen a un relato mayor. La libertad que tiene el jugador con la historia se presenta en el sistema de honor, con el cual determinamos que si nuestro protagonista, Arthur Morgan se convertirá en la persona que siempre quiso llegar a ser.
En resumidas cuentas, Breath of The Wild presenta una narrativa que el jugador configura de manera inmediata, y el viaje de redención de Arthur puede variar a largo plazo.
Conclusiones y los puntos de unión
El propósito de este análisis es la de exponer dos filosofías de diseño, de las cuales se van creando los mundos abiertos en la actualidad. Yendo por aportar por un diseño de libertad total, como la vemos con Elden Ring, MGS V, o Immortals Phoenix Rising; otro de narrativa lineal con ciertas variaciones en su desarrollo como en el primer Watch Dogs y Saint’s Row; o finalmente decantando por modelos híbridos de estas dos vertientes, con juegos como Days Gone y los últimos Assassin’s Creed.
Ningún modelo de juego de mundo abierto es mejor o peor que otro, Rockstar y Nintendo son buenos yendo a lo suyo, por algo estas dos obras funcionaron. Tener presente los aportes que hicieron estos dos juegos para aprender a cómo se pueden gestar entornos abiertos de mayor provecho para el usuario.
http://www.youtube.com/watch?v=f5uik5fgIaI
Para concluir, igual es curioso como los caminos de Rockstar y Nintendo se cruzan. Por ejemplo, la misma semana en que salió Super Mario Galaxy 2 también se lanzó el primer Red Dead Redemption. Incluso el día en que se presentó en sociedad la Nintendo Switch, se estrenó el primer trailer de Red Dead Redemption 2. Coincidencias del destino.