El luto por Puklin

Una pequeña y libre interpretación de la novela gráfica del ilustrador chileno Puklin: “Ex. Porque todo tiene que terminar”

Escrito por Ally

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La separación es un proceso muy común en el ser humano. Doloroso, pero común. Entonces, ¿cómo se retrata este proceso, sin caer en malos clichés? Ex. Porque todo tiene que terminar de Puklin (@puklin_) es el ejemplo perfecto. La nueva novela gráfica del ilustrador chileno.

La historia trata de Felix, un chico que, lamentablemente, terminó una relación que parece haber sido larga e intensa, y aún sigue pensando en su ex pareja. Para no dar mucho spoiler, lo particular de esta historia es que el protagonista, al sentirse solo, comienza a sentir sus emociones a flor de piel; literalmente, comienza a hablar con ellas y las ve a su alrededor. Claro, cada una da sus consejos: Razonamiento, Tristeza, Lujuria, etc., tienen sus diferentes formas de pensar que vienen de su misma naturaleza, y esto da lugar a muchas situaciones bastante complejas (algunas bastante estúpidas, por no decir menos).

Todos tenemos diferentes formas de sobrevivir a una ruptura tan fuerte como la que vivió Felix. Algunas personas lloran mucho, otras se enojan, otras viven en shock durante un tiempo, y otras son como Felix: pasan por todas las emociones posibles antes de poder superar siquiera un poco a esa persona tan importante. Pero no solo eso, sino que las vergüenzas que pasa… dignas de alguien desesperado.

Lo que hace Puklin es crudo ya que retrata el dolor con humor negro, poniendo en evidencia al protagonista constantemente. Existe una dependencia emocional que se refleja en el no poder estar solo y, sobre todo, victimizarse constantemente, lo cual solo le trae más problemas a Felix y a las personas que lo rodean (las cuales ya no son muchas, cabe decir).

Todo esto es porque el protagonista está viviendo el luto de esta relación, y el libro se trata de ello e, incluso, si alguien está pasando por una situación similar a la de Felix y lee este libro, probablemente le hará bien porque contiene perspectiva, algo que hace mucha falta en momentos así. Las rupturas no siempre son culpa de una de las partes involucradas, y el libro, al poner lo errores en evidencia de quien siente que es la víctima, muestra el alrededor de la situación: cómo se van alejando las amistades, la familia, y cómo se va perdiendo la identidad por culpa de ese mismo dolor.

Esto es esencial porque Felix parece haber sido alguien totalmente diferente a como se muestra en el libro, pero que ya no puede disfrutar las cosas como antes. Y porque no, ¿Felix pasa por una profunda depresión? Podría ser así perfectamente. La primera señal es cuando LLORA A DIARIO GRITANDO EL NOMBRE DE SU EX.

Es humor

Eso si, no quiero dar una impresión incorrecta de esta novela gráfica. Claramente, el tema es el dolor y el luto de romper una relación romántica, pero con el humor por delante. Eso es lo principal: ver toda la situación de Felix desde fuera gracias al humor, pero empatizar con él al mismo tiempo. Te ríes de la desgracia, y te da pena al mismo tiempo. Aunque, a veces, un poco de vergüenza ajena ya que sus emociones le juegan en contra durante toda la historia. El libro tampoco se burla de la depresión ni la ridiculiza, aunque en algo estamos todos los lectores de acuerdo: Felix necesita urgente ir a terapia.

Es magistral cómo el autor crea esta dualidad en la historia. Además, muestra cómo los demás personajes manejan sus emociones con respecto a situaciones similares, o en consecuencia a la situación de Felix.

Consejo: si no estás pasando por una ruptura, lee esta novela gráfica. Si estás pasando por una ruptura, lee esta novela gráfica. Si estás en cualquier otra situación en tu vida amorosa, lee esta novela gráfica. Es maravillosa (en una opinión ultramegasuperhiper personal).

Esta semana, Penguin Random House sacó la segunda edición del libro, y es el momento perfecto para adquirirlo. Dejaré un enlace para ello aquí. Por lo demás, a disfrutarlo.