La televisión chilena está desgastada, hay pocas cosas interesantes que ver y los matinales ya parecen ser de otra época. A lo más que podemos aspirar, es a que alguno de sus protagonistas caiga en alguna polémica y el morbo del televidente desee la caída de esas figuras. Si esa polémica involucra joyas, oro, robos y estafas, tanto mejor. De esto y más trata «Caso relojes».
Tonka Tomicic es una figura del espectáculo nacional que, por muy ajeno a la farándula que uno crea estar, es prácticamente imposible no conocer. Con la «ayuda» de Yerko Puchento, personaje de Daniel Alcaíno, también sabemos de su (¿ex?) esposo, Marco Antonio López, más conocido como Parived. Este personaje humorístico de Alcaíno insistía en lo flojo que era Parived, quien parecía nunca haberle trabajado a nadie. Esta burla, con las aristas del caso en el cual se vio involucrado, pueden encontrar una gran explicación en las páginas del libro.
Tonka y Parived
El 2023 llegó con un caso que remeció a la farándula: el esposo de la modelo, animadora y conductora Tonka Tomicic, Marco Antonio López, está involucrado en la venta de relojes robados. La forma en que adquirió esos relojes involucra a la animadora, quien le habría prestado cheques que llegan a la suma de quinientos millones. Primera plana de los diarios, reportajes en televisión y cuchicheo de los ciudadanos chilenos, todos se enteraron de los negocios turbios en que estaba involucrada la pareja.
Lo que puede parecer un caso más de personas famosas involucradas con negocios extraños, como ocurrió en el pasado con Manuel Neira y las joyas robadas que usaba su ex pareja Pamela Díaz, o los televisores robados que adquirió Esteban Paredes, escaló lentamente hasta llegar a proporciones mayúsculas, con lanzas internacionales y el rey del oro involucrado.
Todo esto y más es lo que abordan Laura Landaeta y Diego Ortiz. Landaeta, conocida por su libro sobre Mario Kreutzberger, aka Don Francisco, el que hizo enojar al famoso animador, llega nuevamente a remecer la farándula nacional.
De Chile para el mundo: lanzas internacionales
Dentro de la investigación de los autores, uno de los momentos más impactantes y conmovedores es cuando aborda la forma en la cual se exportan criminales desde Chile, muchas veces menores de edad y que hasta alguien suspicaz podría considerar trata de menores. Mediante entrevistas a los involucrados, se detalla la forma en la cual funcionan y cómo escogen a sus víctimas, además de los países que seleccionan. Llama la atención en particular un barrio de Nueva York lleno de latinos dedicados a delinquir donde los chilenos tienen un nombre propio.
Se relata cómo todo queda listo desde acá, donde la «tía Mónica», que se hace pasar por agencia de viajes, presta los pasajes de avión y el dinero suficiente para la estadía fuera de Chile, obviamente con una tasa de interés que hace sentir que el CAE es una bendición. Entrevistando también a las familias se aborda un drama que juega entre que no hay más salida, las caídas en la cárcel de algunos involucrados y la cómoda vida que llevan otros, con ingresos superiores a los de muchos profesionales en el país.
El formato de «Caso relojes»
Landaeta y Ortiz no se guardan nada y sin ningún miedo dan nombres de las personas involucradas en el robo de joyas, la receptación de ellas, su venta y hasta sus consumidores. Entre los nombres que destacan están los de Diego Jalil, Estrella Dinamarca y Harold Vilches (mención honrosa al Chino Ríos y a Cristián de la Fuente, despreciable miembros del jet set nacional con turbios pasos en sus negocios).
Harold Vilches en particular se roba las miradas. Conocido como «el rey del oro», este sujeto que no pasa los 35 años y que desde su veintena que trabaja en la compra y venta de oro, evadiendo impuestos, ingresando el metal precioso de manera ilegal desde Perú y exportándolo hasta el mundo árabe.
Todos estos personajes, si bien constantemente se ligan a Tonka y Parived, se roban las luces y todo gira en torno a sus negocios, entre ilegales y al límite de la legalidad. Con extractos de las escuchas telefónicas que realizó la PDI, se va reconstruyendo el caso, dando detalles y aclarando como es que funcionaban cada una de las partes que finalizaba en la muñeca de compradores que sabían perfectamente el origen (o al menos lo ilegal del mismo) de sus relojes.
El libro es un paseo completo por cada paso de la red, con capítulos que son frases de las escuchas ya mencionadas y que dejan en evidencia que, por muy víctima que se muestre Tonka Tomicic en la TV, estaba al tanto de los pasos de quien dice es su ex pareja, pero que el mismo libro aclara que eso es, curiosamente en su caso, más pantalla que otra cosa.
Comentarios finales
Cuando decidí leer este libro no estaba seguro de si era una buena idea. Estaba el riesgo de que fuera meramente un libro de la desgastada farándula nacional, con un poco de polémica por aquí y por allá. Por fortuna, con lo que uno se encuentra es con un entretenido y atrapante libro que excede por mucho los casos puntuales de Tonka y Parived, con otros involucrados que ya tienen su historial y mezclando historias humanas que aportan al contenido.
Como periodismo de investigación resulta muy entretenido y el hecho de conocer algunos de los nombres que aparecen lo hace más sabroso. El estilo en el que se aborda el caso permite ir reconstruyendo los sucesos y, si uno solo vio los titulares de las noticias en su momento, deja enganchado para saber cómo es que se desenvolvió todo. Está disponible en librerías, gracia a que está editado por Planeta, a un precio sugerido de $16900.