Awful Fantasy merece una segunda oportunidad

Publicado en 2017 mediante una campaña de Kickstarter, Awful Fantasy (o Fantasía Horrible, traducido al español) es un juego de cartas diseñado por los hermanos Adam y Brady Sadler (The Walking Dead: No Sanctuary, Heroes of Terrinoth) e ilustrado por Conor Nolan.

El juego fue bastante comentado en su momento y consiguió fundarse en tan solo 4 días, gracias en gran parte a una buena campaña publicitaria liderada por una cuenta de Twitter, la cual sigue activa al día de hoy, en la que se parodia a reconocidos libros de fantasía y ficción.

Pese a la buena publicidad, falló en mantener la atención de sus mecenas. Luego de la distribución a quienes lo respaldaron no hubo una segunda edición o lanzamiento a tiendas, y ha caído en el olvido. ¿Pero, hay más Awful Fantasy de lo que parece a simple vista?

Cómo se juega

Es un juego rápido para entre 2 y 6 jugadores con una duración promedio de media hora por partida. El objetivo es iniciar tu turno teniendo en la mano una carta de Protagonista, Trama y Antagonista. Estas cartas se pueden encontrar en el Mazo de Fantasía.

Para poder obtener estas cartas, cada jugador puede durante su turno jugar una carta Horrible desde su mano. Las cartas del Mazo Horrible no sólo te permiten robar cartas del Mazo de Fantasía, también pueden ayudarte a retrasar a tus oponentes al hacerlos descartar cartas de su mano o directamente robándolas.

Esto es lo que normalmente se llama un “Take That”, o un juego en el que los jugadores interactúan entre si principalmente tratando de obstaculizarse.

El tercer tipo de carta es la de Autor. Los jugadores inician la partida con una de estas cartas, que modifican levemente las reglas a su favor. Estas se basan en conocidos autores de ficción y fantasía, cambiando sus nombres con juegos de palabras que, la verdad sea dicha, sólo son graciosos si se tienen conocimientos de inglés.

Una vez un jugador consigue iniciar su turno con las cartas necesarias en su mano, puede revelarlas y así ganar, finalizando la partida. Sin embargo, existe una regla opcional que vale la pena mencionar, ya que a muchos jugadores opinan que debería haber sido una regla propiamente tal: al momento de terminar, el ganador debe de inventar una historia con las cartas que utilizó para ganar.

Eso resume las reglas, y en términos generales son bastante similares a otros juegos de su mismo género. Teniendo eso en cuenta, se puede empezar a entender el porqué de su caída en el olvido.

¿Porqué no tuvo más éxito?

El principal problema que tuvo Awful Fantasy fue una desconexión entre las mecánicas del juego y lo que mostró al momento de realizar su campaña. Al ver los tweets de su cuenta y las actualizaciones del Kickstarter podemos ver un énfasis muy grande en el humor y la parodia. Si bien eso está claramente representado en las cartas, no tanto así en las mecánicas del juego.

La regla comentada anteriormente sobre narrar una historia con las cartas utilizadas para ganar debió haber sido, analizando lo que atrajo a su publico en un principio, la principal mecánica. Al incorporar un elemento narrativo, Awful Fantasy habría adquirido mayor profundidad al afectar cómo los jugadores abordan las cartas.

No es lo mismo ganar con un Hobbit Detective como personaje principal que con un Mago de Fiestas cuando la trama es Resolver un Asesinato. Cuando el contenido de las cartas pasa a ser importante para el transcurso y resolución de la partida, todo el desarrollo se vuelve mucho más interesante.

Sin incorporar un elemento narrativo, es justificadamente olvidable, ya que para los aficionados existen otros productos que implementan estas mismas mecánicas de forma más interesante, y los jugadores casuales probablemente se aburrirán luego de un par de partidas viendo las mismas bromas en las cartas.

Sin embargo, todo aquel que disfrute de un buen juego narrativo que te obligue a improvisar debería probarlo, pues podrían encontrar una joya poco conocida muy acorde a sus gustos.