Drácula de Bram Stoker, un cómic olvidado

En 1992 se estrenó una de las mejores películas de terror de la historia. Dirigida por Francis Ford Coppola y basada en la novela homónima de 1897, Drácula de Bram Stoker es de esas películas que todo fanático del cine tiene que ver antes de morir.

Para su lanzamiento también se adaptó un cómic basado en el largometraje, con dos monstruos de las historietas: Roy Thomas y Mike Mignola, quienes revolucionaron los 90 con esta obra.

Pero no todo en Drácula es perfecto, de hecho, debe de ser una las historias que más problemas legales trae. Por ejemplo, el director de El Padrino tuvo que ponerle el nombre del autor original a la película para evitar problemas legales, mismos problemas que no pudo evitar la novela gráfica.

Por más de 20 años se impidió la reedición de la historia del vampiro más famoso, convirtiendo al cómic de Thomas en uno de los santos griales de la época debido a las pocas ediciones disponibles.

En la actualidad, los problemas legales quedaron atrás y Norma Editorial trajo una nueva edición en blanco y negro en un formato ampliado. Las nuevas generaciones se maravillarán con la historia romántica más erótica y terrorífica de la historia… ¡Inviten a pasar a Drácula!

Edición

La miniserie de 4 números habla de cómo un joven se encuentra con el mismísimo Drácula, quien, como si fuera una telenovela, se enamora de la prometida del joven, un culebrón. Si la historia tenia que ser adaptada, pedía a gritos que lo hiciera Mike Mignola. El creador de Hellboy era el dibujante indicado para llevar esta historia gótica. El dibujo es maravilloso (como todos los del buen Mike) y logra transmitir el ala de misterio y erotismo que vemos tanto en la novela como en la película.

Mignola se regocija dibujando y se nota. Confeso admirador del personaje y de la obra original, el estadounidense se ha visto altamente influenciado por el rey de los vampiros y eso se nota en lo que crearía a continuación. Cuando uno hace algo con amor, sale bien y el dibujo es el ejemplo perfecto.

Por otro lado, Ray Thomas ya había adaptado otros clásicos de la literatura como la Odisea o La Isla del Tesoro. El guion es apegadísimo a la película que protagoniza Gary Oldman pero también logra rescatar pequeñas cosas de la novela original, como las cartas y las notas de los personajes. La historia es fluida y oscura. Te excita y tiemblas de miedo de una pagina a otra. El uso de sombras es increíble.

¿Mejor que la película? No lo es. No es una obra que uno nombre cuando se juega cultura chupistica, pero no por eso deja de ser un cómic notable y que permite disfrutar de una buena historia con un dibujo fantástico.

Consejo, espere a que editen la versión a color, ahí es donde se puede apreciar de mejor manera el trabajo de Mignola. Aunque la reedición de Norma es un trabajo de joyería.

Valió la pena 20 años de espera.