X-Men – La importancia de vivir en la Senda de X

Kurt Wagner, Nightcrawler, será el encargado de encontrar el camino que mantiene unida a una nación; una nueva constitución espiritual

Escrito por VladMIR

Comiqueros.cl » Cómics » X-Men – La importancia de vivir en la Senda de X

La llegada de Jonathan Hickman a los mutantes en el 2019, con las sagas House of X y Powers of X, instauró no solo una nación, también una nueva forma de vida, una en la que vencieron a la muerte y los mutantes se han transformado en una sociedad postmortem superior a los humanos.

Mediante la ciencia y la fusión de poderes mutantes, crearon un complejo sistema de resurrección. Ya no importa la muerte, hay una seguridad que volverás a la vida.

Por un lado, se almacena el material genético de todos y cada uno de los mutantes, para crear clones perfectos. No aquellos que se degradan o pervierten en un tiempo; genéticamente es el mismo mutante.

Paralelamente hay un sistema de archivo mental. Una máquina que constantemente revisa tu mente y la resguarda como el guardado automático de Office.

Mediante la fusión de diversos poderes mutantes, crean un nuevo cuerpo al cual le imbuyen el guardado mental. Vuelven a nacer con todos sus poderes, y la población mutante solo puede ir en aumento.

Resurrección como método de reinicio

Respecto a los mutantes muertos, no hay conflicto. Se inicia una seguidilla de resurrecciones de muchos difuntos a lo largo de los años, siendo los más notorios los muertos en la etapa New X-Men de Yost y Kyle (eran muchos).

El conflicto surge con los mutantes que perdieron sus poderes el Dia de M. Están vivos, pero saben que la resurrección les permitiría recuperarlos, por lo que la opción del suicidio comienza a aparecer.

Para que los suicidas no murieran sin sentido se crea un ritual. El Crisol, un duelo a muerte entre un mutante con poderes y el mutante que desea renacer, en el que el mutante despojado de sus poderes deberá enfrentar la muerte con valentía para ser considerado digno de renacer.

Es en este punto donde aparece el mutante protagonista de esta historia, Kurt Wagner, Nightcrawler o Rondador Nocturno. Conocido como el mutante más bondadoso y espiritual, estudió en el seminario para sacerdote, y uno de los pilares emocionales de los X-Men.

Necesitamos una religión

En X-Men N° 7 (2020) de Jonathan Hickman, se introduce la explicación del Crisol desde el punto de vista de Kurt. Comenzando a plantear los cuestionamientos filosóficos y espirituales que conlleva la resurrección de los mutantes, y principalmente la implicancia de un ritual de muerte y renacimiento. La conclusión será el convencimiento que debe fundar una nueva religión mutante.

“¿Qué pasa con nuestras almas cuándo morimos? ¿Siguen esperando la eternidad, o regresan a su vehículo mortal cuando ese vehículo es renacido?”

El concepto de la nueva religión mutante será mencionado en varias series y capítulos, por diversos personajes que preguntarán a Kurt como va el tema de la nueva religión, el que constantemente se mostrará entre dudoso y arrepentido de mencionarlo.

¿Cómo se crea una religión sin miedo a la muerte? Los mutantes ya no mueren, no hay un paraíso ni un infierno mediante el cual amenazar y coactar el comportamiento en vida.

Los jóvenes se arriesgan a morir buscando una muerte espectacular

El sendero de los mutantes

Será Si Spurrier en la serie Way of X (2021) el encargado de llevar a Kurt hacia una respuesta que pueda satisfacer el vacío espiritual de una nación sin miedo a la muerte. Kurt será acompañado en su camino por personajes de diversas visiones, o más bien representativos de sendas filosóficas contrapuestas.

Doctor Némesis, un científico excesivamente inteligente para nuestros simples cerebros; la representación de la racionalidad y la lógica. Cree en la ciencia como solución a todo y cualquier ambivalencia espiritual son patrañas superficiales.

Fabián Cortez, un clasista supremacista racial de origen aristocrático que cree en la superioridad de los mutantes como raza perfecta. Villano que menosprecia la vida de todos y no asume las consecuencias de sus actos. Su poder mutante consiste en amplificar poderes de otros mutantes, por lo que siempre ha sido un frustrado segundón.

David Haller, conocido como Legión, hijo de Charles Xavier. Una especie de dios mutante excesivamente poderoso. En su mente tiene miles de personalidades tratando de dominarlo, y cada personalidad representa un poder distinto. Cree en la locura intrínseca de todos; la búsqueda de sentido no tiene sentido.

Stacy X, la primera prostituta de los mutantes en aparecer como un personaje regular por allá a los inicios del 2000. En la nación de Krakoa se ha erigido como educadora sexual en los jóvenes, terapeuta emocional en los adultos y cuidadora de los bebés abandonados. Cree en la importancia de las conexiones entre las personas, emociones que nos unan a otros, que nos cuidemos entre todos.

Lost, una mutante creada para la serie, humilde y bondadosa, con un pasado doloroso de pérdida familiar y ser usada como ratón de laboratorio. Capaz de mostrar mucha compasión por todos, tiene un rencor que despierta su ira cuando se enfrenta a Fabián Cortez, el causante de sus penurias.

La constitución de Krakoa

Krakoa tiene 3 leyes fundamentales:

  1. Hacer más mutantes
  2. No matar humanos
  3. Respetar la tierra sagrada

Tomando como base estas leyes, Kurt deberá aprender a conciliar todas esas posturas en la búsqueda de su religión; un sendero que marque la unión de los mutantes en el marco de la espiritualidad.

La primera ley será confrontada con la realidad que presenta Stacey X. Hacer más mutantes en una isla donde hay un ritual sagrado que trae a la vida a los mutantes muertos, además que todas las enfermedades venéreas han sido curadas, permitiendo una libertad sexual mucho más amplia que la sociedad humana, no es un axioma del que deba preocuparse.

Stacey X «Lo que necesitamos es gente que se preocupe por otra gente»

La segunda ley está controlada y sancionada por los diversos grupos de X-Men, por lo que interferir religiosamente en este tema no tiene sentido.

La tercera ley será la que le dé la inspiración, al reinterpretar el concepto de “tierra sagrada”, no refiriéndose exclusivamente a la isla de Krakoa, sino que también incluyendo el concepto de la gente que conforma y habita la tierra sagrada.

Los cuestionamientos

Kurt Wagner cuestiona, como un superhéroe que ha estado en el paraíso, intervenido en el infierno, viajado por diferentes dimensiones mágicas, con dioses espaciales y místicos. Declararse católico no es fácil.

Con la resurrección los jóvenes han comenzado una jugarreta de la forma más espectacular de morir, arriesgando la vida sin sentido en misiones que no eran necesarios los riesgos. Kurt cuestiona, pero no puede decir sus razones, pues no las tiene todavía.

Dentro de la mente de Legión, el futuro portal hacia el sendero

El ritual del Crisol es un duelo a muerte con un final ya conocido, en las palabras de Kurt es un asesinato y suicidio a la vez. Atentar contra la vida es el máximo pecado, pero los fundamentos de su religión no bastan para cuestionar el Crisol en una sociedad inmortal.

Los mutantes sin moral crean otro punto de inflexión. No atentan contra las leyes de Krakoa, pero realizan actos amorales; incitan a la violencia, tergiversan los hechos y las palabras. Kurt cuestiona que no haya sanciones.

Enfrentando los conflictos

¿Por qué crear una religión en una sociedad postmortem? Kurt intenta responder esta pregunta, siente la necesidad de crear un sendero espiritual que permita a los mutantes sentirse una nación, unidos en sus similitudes y sus diferencias.

Kurt «Yo te juzgaré«

La Isla Nación Krakoa alberga a todos los mutantes, desde villanos desalmados que han cometido los mayores actos de crueldad, como a los más inocentes y bondadosos incapaces de hacer algún daño a otro. Desde reaccionarios de derecha como Fabián Cortez hasta la bondadosa y doliente Lost. Desde el puritano Kurt hasta la liberal sexual Stacy X. De la racionalidad del Doctor Némesis hasta la locura de Legión.

Todos son parte de una misma nación, todos tienen cabida. Pero sus diferencias necesitan un punto de unión, un sendero en conjunto que les permita proyectarse al futuro.

En este sentido, Kurt comprenderá que la inmortalidad no implica la indolencia a la vida. Si morir no importa, tampoco tiene caso vivir, amar, soñar, odiar, temer. Nada tendría sentido.

Momento de la revelación

La Chispa

Dejar el odio, reconocer la propia mediocridad, aceptar nuestros límites, amar a los otros, atreverse a soñar, superar el miedo, son solo algunas de las decisiones que las personas deben ser capaces de hacer, o solo vivirán por inercia.

“No sobreviviremos a menos que nos sintamos cómodos atreviéndonos a hacer lo inesperado”

La Chispa

Kurt planteará que morir importa. Si tratamos la muerte como algo pasajero, comenzaremos a desechar paulatinamente las emociones de la vida. La nación irá en una constante decadencia emocional hasta el grado de la indolencia, una espiral depresiva que no sobrevivirá a los embates de la vida.

Pero primero deberá conciliar el odio de dos seres contrapuestos. El odio de la bondadosa Lost hacia Fabián Cortez y el odio que éste siente hacia todos, incluyendo a sí mismo. Un enfrentamiento que será el inicio de la Chispa que se ha revelado a Kurt.

La Chispa es una forma de vida, que mueve a los mutantes a adaptarse sin parar. Siempre es innovación, siempre es creación; es un sendero a la felicidad de la vida inmortal.

Lost «Tú no conoces el significado del odio»

Atreverse a soñar es el sendero que marca el futuro, pero no a sueños abstractos, sino que a sueños que se puedan realizar, ya que si morir no es una barrera en la vida, tenemos muchas oportunidades para atrevernos a vivir sin odio, sin miedo. En el momento que nos embargue lo negativo, vivir y morir carecerán de sentido.

No es una religión lo que necesita una nación, es un sendero de vida y esperanza hacia un futuro más feliz para todos.

Las nuevas escrituras