The Devil All the Time: La eterna lucha entre el bien y el mal

Las historias de actores trabajando a espaldas del director en un completo hermetismo para una película, suelen ser historias de éxito. Si la preparación en secreto funciona, se aplaude la independencia y las agallas del actor. Si el resultado no es el esperado, el director reta al actor por su independencia y sus excesivas agallas, se graba de nuevo y la preparación en secreto queda en el olvido. Robert Pattinson pertenece al primer grupo.

En el marco de la producción de la última película original de Netflix, The Devil All the Time, el director Antonio Campos trabajó con entrenadores de dialecto para que los actores cambiaran su forma de hablar y así adaptarse en lo profundo del Estados Unidos post-Segunda Guerra Mundial. Pattinson trabajó por su cuenta y fue un misterio para todos el acento de su personaje. Llegó a grabar la primera escena, habló con ese tono sureño y todo el elenco quedó encantado. Su acento era distinto al del resto del elenco, muy de la mano con su personaje, un foráneo en tierras desconocidas y oscuras.

En el pequeño pueblo llamado Knockemstiff, una serie de eventos ocurridos entre 1945 y 1965 afectaran a los vecinos y personajes de esta atrapante película basada en la novela homónima de Donald Ray Pollock. Un viaje al peor Estados Unidos atrapado entre la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam, con una dependencia superlativa a la fe y donde no sería extraño que el dicho “pueblo chico, infierno grande” haya sido inventado.

Tom Holland protagoniza esta película

The Devil All the Time sorprende de partida, primero por su elenco de lujo: Tom Holland, Robert Pattinson, Bill Skarsgard, Sebastian Stan, Harry Melling, Eliza Scanlen, Mia Wasikowska y Jason Clarke. No son solo actores top de Hollywood, sino que tienen una calidad notable y en la película lo demuestran.

Tom Holland confirma que es una de las promesas para la próxima década y que catalogarlo como “el niño de Spiderman” sería un error. Skarsgard, si bien su personaje mucho más humano de lo que fue en It, no deja de demostrar lo terrorífico que puede ser con un buen guion, siendo su historia la más traumática. Pattinson despeja todas las dudas existentes, es uno de los mejores actores de la actualidad y muy atrás está ese Pattinson de Crepúsculo; dudarlo es no querer verlo.

La película es, por sobre todo, incómoda. En parte por sus escenas traumáticas (como lo que hace el padre del protagonista terminando el primer acto o por el discurso de Roy Laferty que termina con un baño de arañas). Pero por sobre todo es incómoda porque es desoladora. Nadie tiene el control de sus vidas, el hijo está atado a los actos de su padre quien a su vez está atado a los traumas de la guerra. El predicador está atado a una lucha entre el bien y el mal, el sheriff está atado a una vida cruel para la que él no está preparado, la pareja de asesinos están atados a la desconfianza y la imposibilidad de reformar sus vidas.

Incómoda visualmente, pero sobre todo por su mensaje

Todos los personajes tienen un poco del diablo en sí, algunos más, otros menos, pero todos van camino a la decadencia absoluta que la religión sureña de los 50 tiene para ofrecer. Desde el predicador rebalsado de una venia divina para actuar como quiera, hasta la tierna anciana que lo único que desea es la aceptación del predicador de turno, ya que así puede asegurar su vida eterna.

La decadencia de la fe y la cultura urbana estadounidense se ven en un relato sureño con tintes de realismo mágico. Con una idea del plan divino de Dios corrompido por el Diablo, la trama se une con elementos a simple vista inconexos entre ellos y esto puede dar la sensación de que las historias están pegadas unas con otras de manera forzada. Puede que los personajes sean demasiado atractivos para darles tan poco tiempo en pantalla y provoca que uno quede con gustó a poco o que algunos personajes no se desarrollen completamente, son malos y listo.

El fanatismo religioso con su peor cara

The Devil All the Time es una buena película; distinta, pero buena. Tiene uno de los elencos más atractivos del año y aunque deja un sabor amargo, creo que logra trasmitir el mensaje, el Diablo está a todas horas y en todo momento “metiendo la cola”, dicho que probablemente se creó donde mismo se dijo por primera vez “pueblo chico infierno grande”. A lo mejor el mismo Diablo la dijo por primera vez.

Esteban Beaumont

Periodista de Mega y FM Tiempo. Comiquero y Cinefilo. Fanático de DC. Mantengo una relación de amor y odio con el genero de terror. Puedo completar casi cualquier dialogo de Los Simpsons.