Silent Hill: Shattered Memories no fue tan malo

El primer Silent Hill recibió una reimaginación o reinterpretación que fue lanzado el 25 de febrero de 2010, esta fue desarrollado por Climax Studios con el apoyo de algunos integrantes del Team Silent, que fue publicado por Konami.

Este lanzamiento se encontró en un estado basante espectante a la par que intrigante debido a que significaba una reimaginación del primer juego que sentó unas bases muy marcadas para el resto de la saga. Al final fue una obra que tuvo un recibimiento medio, pero ¿realmente fue tan malo como algunos dicen?

Contexto general

La premisa es la siguiente, el protagonista Harry Mason tiene que buscar a su hija Cheryl Mason tras haberla perdido luego de un accidente de coche, tras esto, Harry se adentra en una ciudad que se encuentra en una constante nevada para buscar a su hija, por su camino se encontrará a diferentes personajes que sufrirán sus propios problemas mientras se encuentran contigo cada tanto.

Harry durante su travesía llegará al «otro mundo» en varías ocasiones, pero será algo totalmente diferente a lo que conocemos, en este caso se enfoca en un ambiente más helado, teniendo una decoración claramente basada en tonos azules de hielo/nieve como principal atractivo.

En toda la aventura estarás acompañado principalmente por tu linterna, que te dará un amplío rango de visión, esto sumado a un zoom que ayudará a ver puntos especificos en el mundo, resultará bastante útil su uso y en pocas ocasiones tendremos que apagar la linterna, debido a la constante acción que existe entre los niveles

Como segunda herramienta para superar la aventura tendremos nuestro celular, que nos ayudará a resolver puzzles, ver el mapa, llamar a diferentes numeros que nos pueden aportar una pista o un coleccionable y por último tomar fotos que nos ayudarán a ver fragmentos sobre la historia de ciertos lugares.

Al contrario que los Silent Hill de la saga principal en este no nos podremos defender, está pensado más como una experiencia de terror constante en el que prima la debilidada antes los enemigos. Lo que me lleva a mi siguiente punto, en este juego la variedad de enemigos es bastante escasa, existirán al menos 3 variaciones de enemigos que estarán en constante busca y captura de Harry en el «otro mundo».

Diseño y arte

Por el lado músical resulta ser bastante atrapante gracias a Akira Yamaoka, el compositor de toda la saga practicamente, logró capturar una vez más la esencia que caracterizia todas estas obras, se consigue un tono totalmente sombrío cuando debe, tenso, dramatico, etc, cumple de lejos lo que estamos acostumbrados de la mano de Yamaoka.

El diseño de personajes para ser reimaginados no están nada mal, de hecho con solo ver a cada uno de los presentes en el juego se pueden ver ciertas similitudes con sus diseños originales, con ello se consigue una mejor familiarización con estos. Gracias a la nueva visión que se tiene del juego, el diseño de los personajes es uno más «realista», de hecho, parecen ser personajes de una pelicula de terror americana de serie B.

Puzzles

Por otro lado los puzzles funcionan como han hecho en toda la saga, pero con una toque de inmersión más donde debes realizar algún comando de controles, como por ejemplo girar la palanca o mover ciertos objetos antes de poder realizar el puzzle.

Sin embargo, estos mismo son bastante intuitivos y llevan al jugador tan fuerte de la mano que no le permite perderse o pensar demás para que se «rompa la cabeza», así que la historia puede avanzar bastante rápido ya que tampoco hay una cantidad exagerada de rompecabezas.

Conclusión

Para finalizar, si bien Silent Hill: Shattered Memories es un juego bastante olvidable para toda la saga en general. Trae ideas interesantes bajo una visión renovada del primer juego lo que permite un enriquecimiento pleno del concepto que se tiene sobre Silent Hill, jugablemente es entretenido y la manera en puedes interactuar con el entorno es el principal foco en terminos de jugabilidad, así que en lineas generales es un buen juego de terror-aventura que bajo el nombre que tiene no da justicia a lo que representa sino que busca conseguir algo más alejado de lo que conocimos originalmente.