Siempre es bueno volver, Victorino Suazo – Desastre Natural

Luego de tramas interminables, superheroes por montón y giros que te obligan a adquirir más material para poder complementar arcos de los diferentes «eventos» o superhéroes, de vez en cuando aparecen obras como las de Victorino Suazo, que nos dan una muy necesaria pausa entre tanta testosterona a flor de piel.

El debutante en el mundo del cómic chileno se aleja completamente del estereotipo impuesto por generaciones, entregándonos una obra impecable con un estilo muy particular. «Siempre es bueno volver», de la editorial Desastre Natural, nos ofrece una aventura única en su especie, rica en arte y muy emocional.

Victorino Suazo, oriundo de Chillán, nos presenta un hermoso relato visual a través de un cómic lleno de colores pasteles en el que acompañaremos a un mono (literal, un mono) antropomorfo en un recorrido lineal en el que seremos parte de un viaje espiritual casi catártico.

A veces siento la necesidad de volver a sentir el calor de mi hogar. Entonces me quito el peso de la rutina y voy rumbo a mi refugio. Con la suerte echada, comienza a fluir un vaivén de recuerdos que le han dado vida a mi vida. Y al cerrar los ojos vuelvo al pasado…

Durante el viaje iremos viendo hermosas viñetas, reflejo de los más preciosos recuerdos de nuestro peludo personaje, con los que más de alguno se sentirá completamente identificado. ¿Cómo olvidar aquellas tardes eternas jugando Mitos y Leyendas? Escenas tan perfectamente ilustradas logran hacer un recorrido espiritual completo a través de la mente del lector, viéndonos reflejados en lo que está recordando o soñando el mono.

¿Recuerdan los soplos que le dábamos a los cassette de Super Nintendo? Por cosas como estas, por ejemplo, juegan con nuestra nostalgia y sentimientos de una manera fenomenal, ahhh… pero no son nostálgicas sólo que sí. Todo esto tiene un sentido y un trasfondo que iremos averiguando a medida que leemos esta obra, llevándonos a un final que, si bien, se venía venir, no deja de causarnos un gran impacto emocional directo a las venas.

Pero ojo, no todo es color de rosas, hemos vivido momentos fabulosos con Pokémon o con el interminable programa de televisión animado por el «Tío conductor», sin embargo, hay recuerdos que nos marcaron para siempre, pero no de grata manera, como el de aquella noche del 27 de febrero del 2010, el 27F. Noche en la que ningún chileno pudo dormir. Momento histórico que también tiene su apartado en la obra de Suazo.

A grandes rasgos, Siempre es bueno volver es un cómic que no espera volarte la cabeza ni mucho menos, pero sí que logra removerte las tripas trayendo recuerdos de nuestra niñez y hacernos notar los vínculos que hemos ido perdiendo con los seres queridos de antaño, aquellos seres que nos vieron crecer en su momento y que poco a poco hemos ido olvidando.

La ilustración del artista no puede ser más acorde al contenido. Cada viñeta irá acompañada de un pequeño texto que contextualizará la situación vivida por el mono, creando una independencia una de otra.

Definitivamente un cómic a tener en cuenta, un perfecto regalo para cualquier persona.

Sin mucho más que decir, los dejamos con palabras del autor.